Di unos pasos hacia atrás, y vi que del piso de cristal, se habrían compuertas por dónde salen una plataformas y en cada una de ellas subía montado un enorme Aterrador. Cada Aterrador era diferente al otro, y cada Aterrador tenía armas distintas, de verdad esta clase de Aterrador, era como su nombre lo decía: Aterradores.
Estos modelos de Aterradores, no lo tenía Zultán._Están programados para cumplir tus órdenes, su software está bloqueado contra las manipulaciones de Canaán, así que descuida, Zultán no te lo podrá quitar.
Justo que mi padre dice eso y Aurora se comunica con nosotros por el radio, ella se oía alterada.
_¿Qué hacen? ¿Qué has hecho, Kenasenick? Aquí se está volviendo todo muy peligroso, rompieron el escudo, estamos en lucha y vamos perdiendo.
_¿Zultán está ahí?
_No, no Kiara, pero suponemos vendrán pronto, el ejército de él si que está. Han hablado de Canaán como algo material, dicen que lo traerán para que acabe contigo.
_Estamos por salir, y llevamos una sorpresa _corté la comunicación, me acerqué a mi padre, quería tomarlo de las manos pero no podía, él posiblemente descubrió mi expresión y me dijo:
_Descuida hijo, siempre estarás en mis recuerdos, aunque ya no existan. Espero que yo esté en los tuyos.
_Claro que sí... Es hora de poner a trabajar a estos amigos _dije después. Luego me dirigía los robots_Subamos a defender a los buenos.
Todo el Domo donde nos encontramos, comenzó a moverse, subimos a la superficie, me conseguía muy nervioso. Cuando subimos, nos topamos con una fuerte guerra, entre los robots bueno, y los controlados por Canaán.
Todo estaba más oscuro que de costumbre, el fuego y las explosiones invadían el ambiente, el escudo comenzó a quitarse, por eso me coloqué la máscara de oxígeno y activé mi arsenal de armas y a mí ejército de Aterradores, dije casi en gritos:
_¡Actívense!_ Ellos encendieron sus ojos con una luz azul _El objetivo no es asesinar a los enemigos, debemos neutralizarlos para llegar a Canaán, este si es el objetivo principal. Canaán debe caer. Canaán debe ser destruido.
Entonces me sorprendí bastante cuando todos mis Aterradores, expandieron unas alas metálicas y subieron a las alturas, ahí comenzó la batalla.
Los de Zultán, no le importaba la vida de nadie, asesinaban a todos sin más ni más, yo también luché, usé mis armas de la mejor manera. La batalla se estaba volviendo larga, el grupo de Zultán, se multiplicaba y destruida sin piedad a los nuestros, como si no fuera poco, sentimos un fuerte temblor que llamó la atención de todos. En el horizonte vimos una acumulación de nubes extrañas, lo más aterrador fue que en medio de esas nubes, venía un amorfo robótico; supimos inmediato que era Canaán y estaba haciendo presencia. Aparecieron truenos y relámpagos en aquellas nubes, al lado venían Zultán y Kiara, además de más Aterradores enemigos activando sus armamentos.
Me subí a un montículo de arena y grité dando ánimos a los míos:
_¡Luchemos con valentía! Llegó la hora de su Libertad!
Todos me apoyaron en un rotundo grito estruendoso, ese grito metálico de cientos de robots dió fuerzas para que aquella batalla comenzara. Corrimos para enfrentar a quiénes eran nuestros enemigos en ese momento. De inmediato, descubrí que en este Canaán me quería a mí, me buscaba con la mirada y seguía mis pasos, estaba copiando a mis movimientos, por eso, yo debía ser astuto o de lo contrario me vencería.
Con tan solo la presencia de ese monstruo, hacía temblar a los más valientes, yo temblaba al verlo de cerca, su imagen daba a notar que por más que le atacaran no sería destruido, los nuestros usaban todas sus armas pero él permanecía, era como una firme roca, como un metal indestructible, pero recordé las palabras del holograma de mi padre, él decía que 'todo en el universo tiene un final', por ejemplo, Dios que se veía tan poderoso, llegó a su fin, un robot como Canaán, era nada en comparación, era evidente, Canaán tenía un software que controlaba a todos los suyos, sabía que debía entrar en su cerebro para destruirlo.
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Kenasenick. El último humano
Fiksi IlmiahLa raza humana ya no existe. Los robots al obtener libre albedrío los aniquilaron, fue un total genocidio. Sin embargo, un niño había sido ocultado en algún lugar del universo, la finalidad era que este; al crecer, pudiera vengar a la raza humana. C...