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La noche surge con mucha naturalidad. Comparten historias, risas y refrescos. Ambos se sienten bien, como si fueran amigos de toda la vida. 

-El paseo fue maravilloso, ya necesitaba un poco de distracción -admite Taehyung, bajando de aquel carruaje con ayuda de Jungkook.

-Me alegra escuchar eso -sonríe con orgullo. Llegan a la cerca de su casa, por lo que el recorrido da su fin.- y, si algún otro día quiere distraerse al igual que hoy, estaré disponible 

Le sonríe comprensivo. Él pasó por una situación similar, entonces entiende su dolor.

-Es muy amable de su parte, Jungkook, ¿tiene algún teléfono al que pueda contactarme si requiero su presencia? 

Jungkook rasca su nuca ciertamente incómodo, pues en su pequeña casa no posee ningún teléfono. Taehyung interpreta su silencio, por lo que niega sin darle más importancia a la situación.

-Oh, si quiere puedo simplemente ir al restaurante -menciona con una sonrisa. Jungkook le devuelve el gesto, apenado.

-Si, creo que eso sería lo ideal -toma la mano contraria, y deja un suave beso de despedida.- nos veremos luego, señor Jeong 

Taehyung sonríe nervioso, ruborizado, cosa que le enternece de sobremanera al pelinegro. 

-Nos veremos luego, Jungkook -contesta el castaño, y por desgracia ambas manos deben soltarse. 

Es recibido por el portero, quien lo saluda formalmente. Le da una última mirada a Jungkook, antes de adentrarse en su casa. 

-¿Y bien? ¿cómo te fue? Cuenta, cuenta -dice Jimin nada más ver a Jungkook atravesando la puerta.

-Fue increíble -suspira con enamoramiento.- hablamos de tantas cosas, y además descubrí que es muy tímido, me muero de ternura -finge un ataque al corazón, y se tira en el suelo.

-No exageres, solo fue una cita

-Parece que pasó una eternidad -mira al techo con su mirada brillante.

-Ese hombre te trae loco

-Necesitaré un psiquiatra -ríen, y Jungkook se levanta.

-Y me llevó a un paseo por toda la ciudad, fue increíble, actuó tan caballeroso en todo el recorrido...-escribe en su diario, una costumbre que lleva desde adolescente.

Se mete tanto en sus recuerdos para poder escribir a detalle, que no escucha la puerta de su habitación siendo abierta.

-¿Tuvo una buena noche, señor? -pregunta Seokjin, causando un sobresalto en el castaño.

-¡Jin! No escuché cuando tocaste la puerta -menciona Taehyung, cerrando rápidamente su diario.- ¿qué se te ofrece?

-Tuvo una buena noche, ¿me equivoco? -se sienta a su lado en el escritorio.

-Si, fue una noche muy agradable 

-¿Puedo preguntar con quién fue la velada?

-Un cantante -se sonroja notoriamente, bajando su mirada.

-¿Un cantante? Qué romántico~ -codea suavemente su cuerpo, con una sonrisa pícara.- ¿tiene un nombre? 

-Jungkook -parece echar humo, pues el sonrojo ya abarca hasta sus orejas. 

-Suena lindo -le mira con una ceja alzada, lo que avergüenza más al viudo.

-Es lindo -rectifica Taehyung, causando un leve chillido en el cocinero. Sonríe, jugando con el lápiz con el que estaba escribiendo momentos atrás. 

El viudo y su ruiseñor [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora