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Estos últimos meses la felicidad y la luz ha reinado en la mansión Jeong. La razón es muy obvia; Jeong Taehyung se ha enamorado de nuevo y no hay nadie que lo baje de su nube. 

Jungkook, como ya es costumbre, se dirige a la gran casa Jeong para pasar el rato con Taehyung, quien ya se ha vuelto su afición favorita.

El portero, que ya lo conoce muy bien, le deja la entrada libre y este se adentra para después atravesar el gran jardín.

Saluda a Namjoon, quien le devuelve el gesto antes de continuar regando las plantas.

Entra a la casa, donde es recibido por un par de sirvientas, saluda educado, antes de dirigirse al estudio de Taehyung donde fue citado.

Antes de entrar, toca ligeramente la puerta, recibiendo un suave "pase" del otro lado. Seca el sudor de sus manos por la tela de su pantalón, y finalmente entra.

-Buenas tardes, my prince* -menciona dulcemente, para luego dejarle un beso en el dorso de su mano, como ya es costumbre. 

-Buenas tardes, my knight* -responde el castaño, sin poder ocultar el rubor que siempre aparece.- esta vez, puede que nuestra tarde resulte un poco diferente a las demás

-¿Por qué lo dice? -mira sus movimientos, que se dirigen a un gran piano vistosamente costoso.

-Hm...digamos que desde que lo conocí me regresó el gusto por el arte -se sienta en la larga banca.- adelante, tome asiento 

Jungkook se sienta a su lado.- Woah, es más hermoso que cualquiera que haya visto

-¿Sabe tocar? -cuestiona sin afán de burla o crítica, aunque emocionado por la idea que puedan tocar alguna pieza juntos.

-Si, aprendí un par de canciones -posa sus manos sobre las teclas, tratando de recordar la tonada de alguna canción.

Sin pensar demasiado inicia a tocar, siendo seguido por Taehyung poco después al identificar la melodía. Jungkook se deja llevar, cerrando sus ojos para cantar suavemente. Se sorprende en demasía cuando distingue otra voz aparte de la suya; un poco más grave, lo cual le hace saber que proviene de su acompañante. 

'Cause I...all of...and you...of you...

Al terminar las últimas lineas, se miran entre sí con una sonrisa, pues fue agradable para ambos tener un momento así de especial. Lo que Taehyung no predice, es cuando Jungkook decide robarle un pequeño beso. Rápidamente se separa y se levanta, pues jamás esperó esa acción del pelinegro. Sin saber qué más hacer, solo atina a salir de la habitación para encerrarse en su recámara, dejando a Jungkook confundido y culpable. 

El viudo y su ruiseñor [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora