El viudo y su ruiseñor [KookV]

Fin

Toma un par de palillos para probar un bocado, y le da el visto bueno al platillo preparado por Seokjin.

-Felicidades, cada día me sorprendes más -halaga, recibiendo una ligera venia de agradecimiento.

-Esta cena es muy especial para usted, así que debía preparar mi mejor platillo -menciona en un tono ciertamente pícaro, causando un ligero sonrojo en Taehyung. 

-¿Avisaste a tus compañeros que se fueran emprano?

-Así es, solo quedamos usted y yo 

-Perfecto, puedes irte -palma su hombro, y Seokjin se despide para después salir por la puerta principal.

Mientras tanto, el castaño se cerciora de que todo se encuentre en su lugar; la cena puesta sobre su gran mesa,  una botella de vino sin abrir, dos de sus mejores copas de vidrio, con un "Jeong" grabado en ellas, las cuales toma, percatándose que la "g" se ha desvanecido lo suficiente para que solo se lea "Jeon". Sonríe, divertido por las ironías del destino. Regresa las copas a su posición, escuchando la puerta ser abierta, junto a un "he llegado".

-¡Querido! Ya te extrañaba -corre hacia los brazos de su pareja, y recibe al pelinegro con un gran abrazo.

-Yo también te extrañé, pero...-mira a su alrededor, divisando un ambiente diferente al de todos los días.- ¿por qué hay tantas velas y...-a sus fosas nasales llega un exquisito aroma de comida recién hecha.- estofado? 

-Mh...digamos que hoy quise hacer una cena especial, por tratarse de un día igualmente especial -toma la mano tatuada de su amante, que al principio le causó cierto desconcierto, pero con el tiempo se volvió su mano preferida.

-¿Tu cumpleaños? No, estamos en primavera aún... 

-No∼ -sonríe juguetón.

-¿Mi cumpleaños? Aún falta...

-Continúa∼

Mira hacia arriba, buscando alguna otra festividad que resulte importante para ellos. Taehyung ríe con diversión, y decide terminar con aquella incógnita.

-Hoy es nuestro primer aniversario, querido -menciona, haciendo que Jungkook abra sus ojos en sorpresa.

-¿Aniversario? ¿acaso ya pasó todo un año? -sonríe involuntario, por la emoción de ya tener doce meses siendo pareja oficialmente.

-Si, ¿no es increíble? -se sientan en la mesa, y, después de agradecer por los alimentos, inician a comer.

La cena transcurre normal, entre anécdotas, risas, y halagos. Ahora disfrutan de música sonada por el tocadiscos, canciones lentas para disfrutar junto a sus copas de vino.

De la nada, Taehyung recuerda una colección de vinilos que ha querido compartir con su amado.

-Durante un viaje a Argentina, Dowon me trajo esta colección de tango, y como sé que tú eres un amante de la música, quisiera enseñarte -coloca uno de los enormes discos, y comienza a sonar la pegadiza melodía de aquel género musical.

-Esta música me encanta, casi tanto como tú -toma por la cintura al castaño, quien coloca ambas manos sobre el pecho del contrario.- ¿me concedería esta pieza, mi príncipe?

-Creo que ya conoces mi respuesta ante esa pregunta, querido 

Toman posiciones, e inician a danzar al ritmo de la canción. 

Después de un par de aperitivos, deciden avanzar hacia el plato principal. Abrazado cual koala al fornido cuerpo de su amante, Taehyung es dirigido hacia la habitación, y es recostado con suavidad sobre la seda que cubre su cama. 

Los besos y caricias suben de intensidad, mas las prendas van disminuyendo hasta dejar ver sus cuerpos desnudos.

-¿Estás seguro de querer hacerlo? Podemos esperar un tiempo más, para que te sientas preparado -Jungkook acaricia con cariño la tersa mejilla del castaño.

-Kookie, me siento preparado, quiero hacerlo -toma dulcemente el rostro del pelinegro, quien asiente al saber que puede continuar.

Esa noche, ambos se entregaron, y se juraron el amor que ambos se tenían.