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Jungkook está muy preocupado. Han pasado dos semanas desde su "encuentro" y el castaño sigue sin aparecer. 

-En estos momentos no puede recibirte -le dice el portero de la gran mansión.

-¿Jeong Taehyung? Lo siento, él no ha venido en días -le dicen en el restaurante.

-Me temo que no puedo entrometerme, no quiero ser despedido  -le dice Yoongi, novio de su mejor amigo. 

Su preocupación crece y crece, al igual que su culpa y sus ganas de regresar el tiempo. 


Le es llevado el desayuno como los últimos días, pero, al igual que siempre, rechaza la comida.

Si hubiera divisado su cuarto en otro momento, creería que es la misma selva;  su ropa desordenada y esparcida por toda la recámara, la cama destendida y miles de fotos que comparte con su marido ya muerto. Llora abrazando la almohada perteneciente a Dowon, y sus lágrimas abundan más cada que algún recuerda cruza por su mente.

Recuerda cuando lo conoció; era socio de su padre, por lo que se veían seguido. Recuerda ser solo un torpe chico de 16 años que se enamoró de un hombre 11 años mayor. Recuerda las primeras citas, a escondidas de su padre; los primeros besos, primeras veces. Recuerda haberse casado una semana después de cumplir la mayoría de edad, y recuerda cómo escapó de las garras de su padre para mudarse con el amor de su vida. Recuerda todos los viajes por el mundo, todos los regalos, todas las palabras, todos los "te amo". 

Sus ojos duelen, de tantas lágrimas que llora. 

Aquel beso fue su detonante para deshacerse en tristezas, pues luego de semanas reprimiendo su sentir, aquel chico pelinegro logró empujar sus sentimientos hasta el borde, haciéndole imposible seguirse escondiendo 


Entrada la madrugada, sale por fin del cuarto para comer cualquier fruta que se ponga en frente. De regreso a su alcoba, pasa por la sala para acprtar camino.

-Vaya, creí que esperaría toda la noche -da un brinco del susto por aquella prfunda voz que le habla desde la oscuridad.

Sin perder tiempo, prende la lámpara que se halla al lado del sillón más grande, viendo la culpable y arrepentida silueta de aquel que le roba suspiros. 

-¡J-ju-jungkook!, ¿q-qué..?

-Sé que no debería estar aquí, pero...-se levanta, y camina hacia el cuerpo congelado del castaño.- antes de que llames a la policía, quería hablar contigo sobre lo que pasó ese día...


El viudo y su ruiseñor [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora