¿Me Quieres? | RenMin | PAUSADA

03

—Renjun, ¿y Jaemin? No te he visto con él, ¿dónde lo dejaste? —interrogó su madre.

—Lo deje en el sótano —soltó Renjun mientras seguía comiendo su comida.

—¡¿Qué hiciste qué?! —su padre gritó furioso —. Es tu regalo y niños de tu edad se mueren por uno.

—Papá, algún día lo usaré... Tal vez —pusó sus ojos en blanco —, pero no por ahora.

—Ay, Renjun —suspiró su madre y puso su mano en su frente.

(...)

Tres años habían pasado, Renjun seguía teniendo a Jaemin en el sótano y Renjun ya hanía cumplido 14 años, lo habían cambiado de escuela, pues en la que estaba ya no había secundaria y tuvo que cambiarse.

Ese cambió fue difícil para él y más este día que estaba pasando, pues Renjun regresaba de su escuela llorando, sus compañeros revelaron ante todo el salón sus historias que él escribía y comenzaron a burlarse de él, haciendo comentarios no tan bonitos.

"Eso sólo lo escribe alguien que no tiene vida... O sea él"

"Estas cosas son ridículas"

"¿Qué se puede esperar de este tipo de personas?"

Renjun entró a su casa, le sonrió con una falsa sonrisa a su madre, comió su comida y después de eso fue  corriendo a su cuarto, estaba muy mal. No tenía amigos, era demasiado tímido siendo adolescente y no podía hacer amigos tan fácilmente. Cerró la puerta y en un lugar cómodo para él se dejo caer y comenzó a llorar. En serio le dolia demasiado todos esos comentarios. Nunca creyó que sus compañeros harían eso, eso le lastimó.

—¿Por qué no tengo a nadie que me apoye? —junto su cabeza con sus rodillas.

Renjun recordó algo, mejor dicho alguien. Jaemin. El mayor salió de su cuarto silenciosamente para que su madre no se diera cuenta y fue al sótano. Comenzó a buscar entre todas las cosas y encontró la caja del Hybrid Child, la tomó, sacudió y llevó a su cuarto. Una vez ahí, sacó a Jaemin de su caja y por fortuna no estaba tan sucio. Renjun lo limpió un poco y lo abrazó. Era como una pequeña persona para Renjun, pues él había crecido mucho y obviamente Jaemin estaba igual como la última vez, pequeñito.

Renjun lo abrazó con tanta fuerza y mientras lo hacia muchas lágrimas salían de sus ojos, se sentía bien abrazando a Jaemin.

—Lo la-lamento tanto, eres ahora alguien que me esta ayudando a todo e-esto... Gra-gracias Jaemin —su voz se cortaba y las lágrimas seguían.