El día de hoy viste como si hubiese ido a la iglesia, cuya cosa es una vil mentira. Kim Seokjin no ha ido a la iglesia desde esa tediosa tarde en la que ha su madre se le dio por recordar que profesaba una religión.
Bufa frustrado evitando hacer malas caras a su vestimenta, nadie con una buena vida social activa, usaría zapatos negros con un pantalón crema, una camisa celeste y un pulóver marrón. Pero cuando te olvidas de la existencia de un cumulo de ropa sucia en la esquina de tu habitación y lo único que te queda es ese ropaje escondido en la selva de tu armario, estas son las consecuencias.
Seokjin considera que tan malos son los resultados de faltar un día a estudiar.
No, no puede ausentarse. Quien sabe tal vez se desate la tercera guerra mundial, encuentren un dinosaurio, se convierta en padre. Tú sabes, las típicas cosas que suceden en la universidad.
Dejando de lado una de sus principales complicaciones, sigue la de ver a aquel pelinegro. Para cerciorarse de que el muchacho no note su presencia, ha decidido sentarse al final de todos los asientos, donde la muchedumbre no permite que te distingan.
Son los más agradables casi veinte minutos de su feliz viaje, hasta que en aquel paradero sube ese pelinegro del cual se va a esconder el día de hoy.
Y agradece, no sabe si a Buda o quien fuese, por ayudarlo porque en el peor de los casos el tipo, que hoy viste mejor que otros días (provocando vistazos innecesarios por parte de algunas personas, al parecer no tienen nada mejor que ver) como sea, su día hubiera ido de mal en peor si aquel muchacho hubiese subido la escalera que casualmente estaban por delante suyo.Vaya inteligente. ¿Por qué simplemente no tomo asiento cerca al conductor o se escondió en una bolsa de papel? No, lo último ya es extremadamente ridículo.
Pero aun así, puede pasar desapercibido, o eso cree él.
El bus se detiene, dejando subir a una abuelita. Él como buen joven que es, se levanta y cede el asiento.
Con su buena suerte, piensa Seokjin, de un momento a otro aparecerá aquel pelinegro al lado suyo y con casi cien por ciento se burlará de su ropa. ¡No puede haber día más maravilloso en su vida! Así que no se sorprende cuando lo que ha pronosticado se hace realidad.
Se sostiene del pasamano y siente una mano sobre la suya, no necesita voltear para saber quién es, pero, siempre hay un pero, la persona su lado no es más que una señora de alrededor de los cincuenta años con una pequeña (muy notoria) obsesión por el labial rojo grotescamente llamativo. La señora le hace ojitos coqueta y es ugh para seokjin, nunca sería pareja de alguien tan mayor. Voltea rápidamente su rostro ligeramente asustado porque la señora ha acariciado su mano, solo puede sentir escalofríos en ese momento. No hay película de terror y suspenso que se compare a la situación que está viviendo. Y claro está exagerando pero la señora realmente lo espanta.
-Señora por favor tome asiento -Escucha una voz profunda pero ligeramente aguda, sus oídos revivieron y su vista enseguida se enfoca en el chico mirándolo con una sonrisa. Quiere agradecerle aunque siendo sinceros no habría mucho sentido en ello "Gracias por salvarme de la vieja con complejo de labios extremadamente rojos". No, no sucederá.
Enfoca su vista hacia al frente, el otro muchacho hace lo mismo. Seokjin agradece el que no haya analizado su vestimenta. Sin embargo durante el transcurso ha sentido aquella mirada justamente en su retaguardia. ¡¿Qué cree que está viendo ese idiota (lindo idiota) ?!
Abre su boca totalmente indignado, dispuesto a reclamar, no importa si el chico es guapo, se está deleitando con SU trasero. Y eso es una forma de atacar contra su persona, o algo así realmente no quiere pensar en leyes en estos momentos.
Es consciente los bolsillos no son de gran ayuda que para ocultar su seductor montículo de carne. Pero no necesita que el pelinegro eche un vistazo en esa parte, no gracias. Es incómodo, causa enrojecimiento en sus orejas y parte de sus mejillas.Entonces el joven sonríe, Seokjin frunce el ceño ¿Qué está sucediendo realmente? No es de persona equilibradas mentalmente sonreír al trasero de alguien, o al menos de esa manera tan tierna como lo hace.
Voltea a su izquierda, encontrando a una linda bebé jugueteando con sus manos y balbuceando en su dirección.
No puede evitar sentirse muy apenado en esos momentos, su rostro lo delata. El chico probablemente solo jugaba a lo lejos con aquella pequeña. No se detiene en pensar lo adorable que pudo haber sido la escena, porque en su cabeza solo retumba una cosa.
Que asegura haber sentido esa mirada en su trasero, está seguro que aquel pelinegro es un pervertido.
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🄶🄻🄰🄽🄲🄴🅂 [кσσкʝιи]
Fanfiction¿No les ha pasado que no pueden dejar de mirar a alguien? Ambos muchachos aun siguen observandose. ¿Quién se atreverá a dar el primer paso? ¤°.°.°.{¢яє∂ιтσѕ }.°.°.°¤ [| @¢нєℓуωυ12|] >𝕙𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒𝕡𝕠𝕣𝕥𝕒𝕕𝕒𝕒𝕕𝕒𝕡𝕥𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟<