🄶🄻🄰🄽🄲🄴🅂 [кσσкʝιи]

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Observa el cielo nublado mientras espera el autobús. Nunca han sido de su agrado los días grises, sin embargo cierto día opaco cualquiera su mirada se posó en un encantador castaño.

Ese pequeño cachetoncito se ha incrustado en sus pensamientos, y a pesar de su intento por despegarlo de allí, no lo ha logrado. Tal vez no está poniendo mucho esfuerzo en ello.

El autobús se detiene y él sube tratando de no desviarse curioseando a su izquierda para ver al "cachetoncito", ese apodo le acentuaba a la perfección porque ambos eran tan adorables.

Demonios, Jeon Jungkook no debería estar pensando que es adorable, él es un hombre muy ¿Masculino? Ajá, si, él no puede mirar a otro chico con adoración lo tierno que es. Definitivamente no, tiene un orgu- Al diablo con todo, "cachetes" acaba de frotar sus ojos lindamente.

Jungkook cree que los adjetivos "lindo, adorable, tierno, encantador" no son suficientes para describir a aquel castaño. Y es que nadie puede lucir tan bien con un rostro somnoliento pero ¡bam!, "cachetes" ha roto todo esquema. Especialmente cuando lo mira con sus ojos ligeramente hinchados, Jungkook contiene chillidos de quinceañera, aunque no deberían culparlo, esos ojos de alpaca  son su perdición.

Otra de las cosas referentes al aspecto del chico, es su rostro similar al de un hámster, encantador hámster que Jungkook está dispuesto a cuidar, especialmente de molestosos gatos.

Cada vez que coinciden en el mismo bus es inevitable no voltear a verlo, Jungkook no entiende si es algún tipo de imán invisible que lo obliga a mirar en esa dirección invitándolo a perderse en los oscuros iris marrones del chico.

Desvía su mirada, no quiere lucir como un acosador, aunque por "cachetitos" realmente no importa, se está volviendo loco y no se molesta en deparar más en ello porque terminará admitiendo cosas que aún no se siente listo de admitir.

Bufa cuando ve su paradero cerca, ¿Tan rápido ha pasado media hora?

Baja realizando un esfuerzo casi sobre humano por no voltear, si lo hace puede llegar a distraerse o incluso perderse por efímeros segundos antes de tomar su postura común. Se niega a lucir débil y tal vez... enamorado.

Todo lo que concluye Jungkook al final del día es que sus pensamientos han conseguido un inquilino dispuesto a no irse. Y no es como si esperará a que se fuera.