Capitulo 4

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GUN no sabía qué demonios pensar mientras entraba al Café Belgie. Off lo había despedido, y entonces, ni diez minutos después, se había ganado a Suchart y se había llevado en brazos a su hermano pequeño hacia la calle, bajando la acera hacia el restaurante. Una vez que estuvieron dentro, había puesto a Suchart en una silla y le había dicho que volvería en un segundo. Somchai todavía se agarraba a Gun, no queriendo dejarlo ir, pero podía ver como sus ojos grandes se fijaban en todo.

Off emergió de la cocina llevando dos platos en una mano y un plato de galletas saladas con trozos de queso en la otra.

-No sabía lo que les gustaría, pero pensé que esto sería un buen comienzo. -Colocó el plato en la mesa frente a Suchart, y el niño estiró el brazo, metiéndose una galleta entera en la boca y comenzando a masticar. Somchai todavía seguía dudoso, así que Gun se sentó, y el niño alcanzó una galleta, probándola antes de ir a por otra-. Estoy friendo algunas baritas de pollo. Ahora vuelvo. -Off corrió de vuelta a la cocina.

Krist vino y se sentó frente a Suchart.

-¿Quién eres tú? -Le hizo cosquillas en la barriga.

-Suchart, y ete es Somchai. -Suchart escupió trozos de la galleta mientras hablaba y apuntaba a su hermano, que estaba metiéndose la comida en la boca con las dos manos. La puerta de la cocina se abrió y Off colocó platos de baritas de pollo con zanahorias y patatas fritas.

-Krist, ¿puedes darles un vaso de leche a los niños? -preguntó, y cuando Krist se levantó, se sentó en su lugar. Suchart le sonrió con una sonrisa llena de migas de galleta. Krist volvió, colocó los dos vasos de leche en la mesa y le hizo cosquillas a Somchai también antes de volver al trabajo.

Gun observó en silencio toda la actividad, todavía preguntándose qué demonios estaba pasando.

-Señor Jumpol, ¿por qué está haciendo esto? -Los niños ahora comían felizmente, y Gun se relajó un poco. Por lo menos Suchart y Somchai estaban comiendo bien. Volviendo su atención a su jefe, eh, ex-jefe, suponía, esperó algún tipo de explicación.

-Gun, tenemos que hablar, pero podemos dejarlo para cuando los niños acaben, ¿de acuerdo? -Off le robó una patata a Somchai, y el pequeño lo fulminó con la mirada antes de agarrar una para él y engullirla con una gran sonrisa-. Tengo que revisar algunas cosas para la cena, pero te prometo que hablaremos tan pronto como acabe. -Le tocó el hombro mientras se levantaba, y Gun sintió el mismo hormigueo que cuando Off lo abrazó, como si de alguna forma todo fuera a salir bien.

Off volvió a la cocina, y Gun se quedó vigilando a los niños, asegurándose de que no hacían un desastre muy grande. Krist volvió a pasarse por la mesa y trajo dos Hojas y colores.

-La madre de Janet ha llamado, y estará en cama por un par de semanas. Se ha contagiado de mononucleosis en algún lado. ¿Puedes trabajar tú el turno de la cena esta noche?

-No lo sé. -Gun miró la puerta de la cocina. ¿Todavía tenía trabajo? ¿Quién iba a ocuparse de los niños? No podía pedírselo otra vez a la señora Tadesco. Era un mujer dulce, pero sabía que períodos largos cuidando de los niños no le sentaban nada bien.

-Oye, Krist. -Off asomó la cabeza-. ¿Dónde está Janet? ¿No tendría que estar ya aquí? -Krist se levantó y fue hacia Off. Gun los observó mientras hablaban, y entonces Off se acercó a él, y Krist volvió al trabajo-. Sé que necesitamos hablar, pero siento mucho haber actuado tan precipitadamente, y si quieres - parecía un poco nervioso-, me gustaría que siguieras trabajando aquí.

El alivio embargó a Gun, que sonrió y asintió, recibiendo una sonrisa de Off.

-Sé que necesita a alguien para que ayude esta noche, pero no tengo a nadie que cuide de los niños. -Los miró y los vio coloreando y haciendo garabatos en las hojas, lo miraban cada rato antes de volver a sus dibujos.

RECETA DE AMOR [Finalizado] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora