RECETA DE AMOR [Finalizado]

Capitulo 8

GUN despertó con Off acoplado en su espalda, su respiración calmada le daba en la piel y la luz estaba empezando a filtrarse por las ventanas. Sonrió para sí al recordar a Off haciéndole la cena a los niños e insistiendo que pasaran la noche allí, antes de ayudarlo a meter a los chicos en la cama de la habitación de invitados. Apartando las sábanas, se quitó con suavidad el brazo de Off de encima y comenzó a salir de la cama.

—¿A dónde crees que vas? —La voz medio dormida de Off flotó hasta sus oídos a la vez que un brazo lo volvió a empujar a la cama.

—Tenemos que levantar a los niños y prepararnos para el trabajo. —Gun se rió. Era lo último que quería hacer. Estar en la cama con Off, acurrucado contra él, era dónde quería estar durante todo el día, pero los niños y el trabajo tenían otras ideas en mente.

—Es domingo, ¿no te acuerdas? —Off movió las caderas contra en trasero de Gun—. Por lo tanto, no tenemos que levantarnos, y si somos lo suficiente silenciosos, los niños seguirán durmiendo durante un rato. —Su mano acarició el estómago de Gun con lentitud y le besó el cuello. Era tan maravilloso y reconfortante que lo sostuvieran. Los lánguidos besos de Off continuaron hasta que Gun sintió la cama moverse y poco después terminó boca arriba. El cuerpo del hombre lo presionaba contra el colchón, su peso era firme y sólido. Los besos continuaron, aumentando de intensidad y deseo—. Sabes muy bien. —Off volvió a besarlo, sus lenguas exploraron al otro—. También me haces sentir muy bien. —Sus labios se convirtieron en una sonrisa cuando su dureza se deslizó contra la cadera de Gun—. Muy, muy bien.

Off movió los labios y encontró el pezón de Gun, acarició y mordisqueó la piel.

—¡Off! —El chico se arqueó y sus manos abrazaron la espalda de Off. Sus caderas se empujaron hacia adelante por su propia voluntad, tratando de friccionarse contra la piel de Off, pero... no podía... del todo... conseguirlo.

—Relájate, cariño. —Off levantó un poco la cabeza, los labios de él se encontraron otra vez con los suyos—. Sé que todavía no hemos hecho mucho juntos, pero hay algo que quiero darte. —Los labios de Off volvieron a su erótico y delicioso trabajo, y Gun luchó para no gritar cada vez que tocaba uno de esos lugares que hacía que le hormigueara la piel y le girara la cabeza.

—¿Qué haces? —preguntó Gun entre jadeos ahogados mientras Off seguía besando por su pecho y estómago.

—Te estoy amando, al completo.

Gun se llevó un dedo a la boca y se mordió el nudillo cuando una caliente humedad lo envolvió, engulléndolo fuerte y profundo. Sintió como el aire se le escapaba de los pulmones, cada célula de su cuerpo gritó cuando Off hizo algo con la lengua que lo obligó a poner los ojos en blanco. Entonces Off empezó a chupar, y Gun sintió unas manos deslizarse bajo él y ahuecando su trasero e incitándolo a moverse. Eso fue todo lo que necesitó. Arqueó otra vez la espalda y se movió, embistiendo con energía, y Off lo aceptó, enseñándole la experiencia más increíble que nunca había tenido. Entonces los labios de Off se retiraron y Gun gimió lastimero, su cuerpo todavía embestía. Estuvo tan cerca...

—Todavía no —susurró Off mientras sus manos lo calmaban acariciándole la piel.

—Es una injusticia —gimió Gun suavemente.

—No pensarás igual en un par de minutos —replicó Off, levantándole las piernas y empujando las rodillas hacia su pecho. Gun no estaba seguro de esto, pero cuando la lengua del hombre se paseó por su piel, tanteando su entrada, echó la cabeza hacia atrás y no pudo contener el pequeño gritito de placer que se le escapó. Unas manos ahuecaron sus nalgas y una lengua dejó un camino ardiente por su piel. Gun alcanzó su erección y empezó a tocarse con ansia, pero una de las manos de Off lo detuvo—. Yo me haré cargo de ti como se debe, confía en mí.