- Disfrutas mucho esto ¿hum?- Murmuro Artemisa mientras estaba boca abajo sobre la cama, escucho un gruñido afirmativo de Ángela quien le estaba acariciando la espaldaLa tarde y noche fue un paso fugaz, caliente y desbordante de lujuria. Cada beso fue lleno de necesidad, cada caricia hizo arder el cuerpo de ambas, un fuego interno en el cuerpo que hacían deborarse mutuamente. Una molestia interior que les hacia urgir la pasión, el hilo rojo rodeando sus corazones y uniendoles le rogaba que se pertenecieran carnalmente
Fue el trayecto hacia el departamento fue demasiado rápido y Artemisa no recuerda el camino porque estaba muy ocupada mordiendo y saboreando el cuello de Ángela, pero recuerda muy bien como Ángela la puso contra la pared del elevador mientras se besaban con locura. El movimiento a través del penthouse poco vio de la decoracion o alguna otra cosa pues ella estaba quitandose rapidamente la parte de arriba de su ropa
Angela la desnudo con una lentitud que ella adoro y odio al mismo tiempo, sentia como sus manos le acariciaban y el calor aumentaba en la habitación. Ella fue mas impaciente casi arrancandole la ropa del cuerpo para sentirse piel contra piel
El primer paso de union del hilo rojo era la unión carnal, pertenecerse mutuamente al punto de no poder separarse, el cuerpo era el primero en caer ante los encantos del amor que las desbordaban. El corazon seria el siguiente en caer pero aún faltaban un poco para esa parte
Artemisa estaba en una nube de placer, apenas sabiendo donde estaba, lo unico que su mente pensaba era en Ángela que estaba arriba de ella, sus dedos a punto de entrar en ella. Mordio con fuerza el hombro de Ángela al sentir como entraba y rompia su virginidad, ya le habia dicho con anterioridad a Angela que era virgen, tal vez por eso estaba siendo tan delicada, dandole besos en su cuello y diciendole que sería lenta y con cuidado
Cumplio lo que dijo, el dolor que Artemisa sintió fue desapareciendo poco a poco, sus lágrimas de dolor que salieron contra su voluntad fueron besadas por los labios de Ángela haciendolas desaparecer. Los ojos de Artemisa estaban fijos en los de Ángela quien la miraba con cariño y amor mientras se acostumbraba a la sensación de ya no ser virgen despues de 3 mil años
Se entrego a ella
Desde el momento en que Ángela al fin le quito la virginidad a Artemisa, la hizo suya, su cuerpo y alma le pertenecian a ella por propia desicion de Artemisa. Artemisa ya se habia entregado al completo a Ángela, sólo le faltaba una cosa, que ella fuera suya
Y parecia que Ángela lo intuía, pues cuando artemisa llegó al orgasmo, sintio como la presionaba aún más y le decía en el oido- Eres mía
El placer nublando su mente y el hilo rojo en su maximo esplendor, Artemisa solo pudo confirmando- Soy tuya
Por mientras toda la tarde y parte de la noche se amaron carnalmente con pasion y amor hasta que, agotadas, calleron sobre la cama durmiendo acurrucadas una contra la otra. Asi desperto Artemisa, con una sensacion de placer en su cuerpo y un alivio increible, después de dias con ese calor infernal, se sentia bien estar con Ángela acostada
Ahora estaban ambas despiertas disfrutando de la mañana tranquilas en la cama. Los dedos de Ángela pasaban por su espalda con cariño, Artemisa casi queria ronronear del gusto que sentia, su cuerpo se sentia completo y aquella virginidad que le habia estado molestando por estos meses se habia ido al fin le pertenecia al completo a Ángela, solo le faltaba que ella le marcara, cuando la marca estuviera finalizada, sería el equivalente a estar casadas
No
Aún no
Eso penso Artemisa mientras Ángela se recostaba a su lado y le sonreía, su cabello tomaba un color ligeramente mas claro con el sol que entraba por el balcon y sus ojos se aclaraban un poco al estar tan tranquila, con un azul casi del color del mar, parecido al del su tío Possy. Era tan hermosa relajada a su lado
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No soy una diosa
Fantasy¿Por qué los humanos son diferentes de los dioses? Simple, porque ellos conocen la verdadera felicidad Ese es mi pensamiento, pero resulta dificil seguirlo cuando Artemisa me besa