Tu otra madre

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- Arty

- ¿Hum?- Murmuro Artemisa acomodando la cabeza para estar mas cómoda

- ¿Podrias salir de estar arriba mío?- La rubia observo a su alma gemela que le alzo una ceja

No era totalmente cierto, Artemisa estaba recostada contra Ángela, usando su pecho como almohada mientras su alma gemela estaba aun contra la pobre valla despues de que Artemisa la atacara a besos y mordiscos

Ahora Ángela tenia incluso algunos chupetones en su cuello y un par de mordidas ademas de que sus labios estaban ligeramente inchados a lo que ella se sintio orgullosa ¿Como no estarlo? Habia escuchado de todas partes de que la nueva diosa Astra era hermosa y sexy y ya que estaban divorciadas no podia decir nada aunque quisiera matarlos a todos

Su vestido estaba que mataba y Artemisa no podoa esperar a quitarselo, un año de abstencion cuando antes tenia sexo todos los dias le estaba matando y extrañaba tanto estar con su mujer que podria hacerlo ahi mismo a la vista de todos, pero se separó casi a regañadientes, viendo como su alma gemela se arreglaba el vestido aunque no ocultaba los chupetones y las mordidas

- ¿Podríamos irnos?- Murmuro viendose en un espejo que conjuro Artemisa- No es por mala pero quiero ver a mi bebé

- Nuestra bebé

- Arty, apenas la viste una vez

- ¿Y qué? Es tu hija, entonces también es la mía- Artemisa tomo a Angela de la mano, disfrutando ver como no la alejaba ni hacia caras raras, si no que le veia con una sonrisa amorosa. Habia extrañado a montones estar con su mujer y ahora al fin estaban juntas de nuevo- Aunque deberiamos darle un hermano pronto ¿No crees?

- Creo que tendras que esperarte, con Sarah me basta por ahora- Artemisa hizo un puchero pero Angela le dio un beso que le hizo ir a las nubes- Pero no te preocupes, despues te dare cuantos hijos quieras mi amor

- Mmh- Murmuró acurrucandose en el pecho de Ángela, tocandose el cuello ligeramente, la cicatriz de la mordida de Ángela estaba aún muy visible ahí- ¿Cuando me marcaras?

- Cuando este segura que quiero pasar la eternidad contigo y no te pondras celosa por todo

- Esta Bien- Artemisa dejo que Angela la llevara hacia el palacio de Hades, estaba un poco emocionada, seria la primera vez que estaria con la pequeña Sarah siendo su otra madre. Al entrar, Hades les miro a ambas alzando una ceja, en especial por los chupetones que Ángela no disimulaba

- ¿Pasa algo Papá?

- ¿Te atacaron los mosquitos?

- Si, uno muy grande que su nombre empieza con A y termina con rtemisa- La diosa de la Luna le golpeó en el estomago algo avergonzaba pero Ángela ni se inmuto mientras Hades se reía

- Pobre de ti, aunque espero que tengas fuerzas para aguantar al huracán Sarah

- Oh ¿Ah estado llorando?- Artemisa noto de inmediato como Ángela cambio de su yo habitual bastante bromista a ser una madre preocupada

- Si, no tiene hambre, esta bañada y bien limpia, creo que sólo te quiere cerca- Y como alma que lleva el diablo Angela corrió a su habitación, viendo a Persefone intentando calmar a su princesa que lloraba a mares

- Oh mi niña- Angela se acerco y apenas la bebé la vio extendio los brazos pidiendo cariño, ella la tomo en sus brazos y su princesa se acurruco en su pecho, escuchando el corazon de su madre- ¿Me extrañabas bebé?

- Demasiado mimada- Murmuro Persefone- La tienes demasiado mimada

- Es mi primera hija, dejame ser- Angela se acosto en el cama, viendo a su pequeña que solo se acomodo pero siguio escuchando si corazón

No soy una diosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora