No soy una diosa

Bebes

- ¿Donde estoy?- La vegetación era inmensa por todos lados y atras de mi, habia una ciudad hecha de marmol con personas caminando por ella, habia carretas y caballos y por alguna razon que desconozco, algunos iban en tunicas que no dejaban nada a la imaginación, incluso habia algunos que iban desnudos y sin ningun pudor

¿Llegue al paraíso nudista?

- ¿Enserio no lo sabes?- Mire hacia un lado, mi padre me miraba con una ceja alzada

- Ni idea- Murmure aun impactada

- Bueno señorita que no se el nombre, estas en Atenas

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Angela despertó sobresaltada intentando respirar, aquel sueño que habia tenido se habia esfumado tan pronto abia abierto los ojos pero la sensacion de ahogo estaba ahí. Ni siquiera sabia porque estaba tan alterada pero debia ser bastante chocante

De volvio a acostar, mirando hacia si izquierda, donde durmiendo pacíficamente como un Ángel estaba el amor de su vida, Artemisa, quien descanzava feliz de tener los brazos de Ángela rodeando su cintura y sus piernas entrelazadas. Con cariño comenzo a acariciar su mejilla. La rubia sonrió entre sueños y se acurruco aún más en el cuello de Ángela quien sonrió, mucho mas relajada

- Debería ser plateado

- Arty amor, para ti todo debe ser plateado- Aremisa sonrio un poco avergonzada ante la mirada cariñosa de su Ángela quien se rio y le dio un beso en la frente

Se le notaban los cambios a Angela en este tiempo, ahora con 27 años tenia un cuerpo de infarto con unas curvas que hacia que la mayoria de los chicos se dieran vuelta cuando pasaba por la calle. Su cabello ahora era aun mas largo, llegandole a los omoplatos aunque su tipico gorro gris seguía en su negro cabello. Sus facciones eran un poco mas maduras pero no dejaban de ser hermosas, sus ojos azules oscuros seguian siendo tan profundos como el dia que le conoció

Artemisa habia dejado crecer tambien su cabello, ya estaba cerca de sus espalda baja y Angela solia decirle que era Rapunzel aunque tuviera los ojos azules plateados. Había evitado envejecer mucho su cuerpo para que siguiera tan sexy como siempre. Parecia de 23 años cuando tenia 27 para los ojos del mundo y en su carnet de identidad (Aunque en realidad tuviera cerca de 3 mil años y pico, despues de tantos años, uno dudaba de la edad que tenía)

- ¿Tienes libre?- Sonrio Artemisa dejando de lado el cuadro por el cual estaban discutiendo el color anteriormente

El departamento de Ángela, antes casi vacio mas que lo esencial, ahora estaba lleno de vida y colores. Despues de todo, tenían ya 5 años viviendo permanentemente ahí. Lo mas nuevo en realidad era el bar que Ángela insistió en hacer y despues de unas buenas sesiones de sexo salvaje logro hacer que Artemisa estuviera de acuerdo (Algo que no se arrepiente, Ángela borracha siempre le da un buen sexo)

- Si, mi papá al fin hara algo del trabajo- Se rio Ángela mientras se tiraba en la cama, disfrutando de la suavidad y sintiendo como su novia le trapaba encima

Para validar su puesto como multimillonario Hades compro decenas de empresas y era el unico dueño. Como Hades Underworld no podia salir mucho a la calle (Por sus respondabilidades como dios y esas cosas) Ángela Underworld era la cara principal de dichas empresas, dirigiendo la mayoría de ellas

Aunque claro, dirigio especialmente los hospitales, donde Artemisa era la directora de varios de ellos

Desde que se cambio el apellido a Underworld y se convirtio en la heredera del nuevo multimillonario del momento, fue perseguida tanto por reporteros como por mujeres y hombres avariciosos (Cosa que casi hace que Artemisa explote en celos)