Dejame ser

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Intentar dormir es imposible cuando sientes una mirada sobre ti cada vez que cierras los ojos. Suspire por enesima vez notando que mi pequela disfrutaba usar mis senos como almohada, sus ojitos azules me miraban curiosos y habia algo, tan inocente en sus ojos azules, que me hacia latir mas rapido el corazón viendo su inocencia y un amor tan puro como el que un hijo le da a su madre

Me destape el seno dejando que comiera un rato, hace poco le habia cambiado el pañal y no seria problema hasta en la mañana cuando mi padre la tomara (Mahsjsjhskshajss Vendetta) apenas termine me levante suavemente y le saque los gases con cuidado. Cuabdo vi que se habia vuelto a dormir la deje en medio de la cama y colocando almohadas para evitar que se callera. De inmediato su pequeña manito comenzo a buscarme, a lo que puse mi dedo, viendo como se aferraba a el con fuerza

Sentí la presencia que intentaba ocultarse en las sombras, lo que es estúpido, casi la podia ver frente a mi, agachada mirando por la ventana como una acosadora. Sentia el palpitar de su corazon acelerado y como intentaba mantenerse fuera de la vista pero aún observando. No era Atalanta  ese latido de corazon lo conocia muy bien, ademas de la figura de ese cuerpo, habia pasado mis manos por todo ese cuerpo mas veces de las que puedo contar

Con cuidado saque la pistola que seguia en mi muslo con la mano que no estaba siendo apresada por mi hija y dispare rápidamente escuchando la maldicion de mi ex esposa mientras esquivaba

- ¿Sabes que soy la diosa de la noche y la oscuridad?- Dije al aire viendo como mi pequeña comenzaba a chupar mi dedo- No puedes ocultarte en la oscuridad de alguien que la controla, es como si yo intentara esconderme de ti en un bosque

- Al menos lo intente- Artemisa al fin salio de las sombras y entro a mi habitación. Usaba un traje de cazadora parecido al de Atalanta pero de color plateado, bueno, al fin entiendo su gusto por el plateado- Hola esposa mía

- Estamos divorciadas- Murmure sacando mi dedo de la boca de mi pequeña y volteandome, quedando de frente con mi Ex- Si mal no recuerdo, fuisto tu quien no queria verme

- Puedes dejarme explicar al menos- Murmuro Artemisa acercandose a mi pero retrocedi un paso

- Creo que ya esta bastante claro para mi- Gruñi- ¿Puedes dejar de acosarme mientras duermo? Es incómodo sabes

- Entonces dejame dormir contigo- no pude evitar rodar los ojos, habia olvidado lo insistente que era Artemisa cuando estabamos separadas

- Estamos divorciadas Artemisa entiendole y vete

- La palabra divorcio no esta en el diccionario divino- Dijo ella ahora si atrapandome entre sus brazos- Una pareja es para toda la vida

Cerre los ojos al sentir de nuevo ese esquisito aroma a hierbas y flores silvestres que tiene Artemisa naturalmente. Sea brazos se sentian como correas de fuego y volví a sentir de nuevo el hilo rojo rogandome que tomara a Artemisa y mordiera su cuello para hacerla mia permanentemente

- Pues que bueno que solo conozco el mortal- Me separe, el mero hecho de estar cerca de ella es una tentacion horrible

Artemisa hizo un puchero que tuve que evitar lanzarme sobre ella y besarla hasta quedarme sin aliento. Los impulsos eran muy fuertes en el Olimpo con toda la magia divina y mi lado divino (Presumiblemente el de mi animal sagrado) me rogaban hacerla mia en este instante- Vamos Ángela, dame otra oportunidad

- Arty, por favor, dejemos esto ¿Si?- el dolor punzanten mi pecho volvio pero lo suprimi, yo tenia el control de mi cuerpo, no el hilo rojo

- Empezemos de nuevo Ángela, desde 0, evitemos mentiras y seamos sinceras- Artemisa volvio a abrazarme y no tuve el corazón de alejarla de mi- Hagamos borrón y cuenta nueva por favor

No soy una diosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora