La nueva estudiante

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- Aún no me creo que vayas a ser política- Dije avanzando con algo de cuidado para no atropellar a nadie

- ¿Que te puedo decir? Soy asombrosa- Me sonrio Diana mientras entrabamos a la Universidad del Sur de California

Ambas ya estabamos en segundo año de nuestras carreras, pero queriamos cosas diferentes. Diana quiere seguir con el legado de su difunto padre y ser política mientras que yo quiero ayudar al mundo, por lo que estoy estudiando para ser doctora

Avanze con mi auto hasta llegar al estacionamiento estudiantil y aparque cerca de la facultad de medicina que quedaba convenientemente cerca de la facultad de ciencias políticas. Me baje y saque mi mochila del asiento trasero, viendo como Diana estaba un poco nerviosa

- Relájate- Le sonreí mientras avanzabamos- Es nuestro segundo semestre, ya pasaste 4 meses aquí

- No quita los nerviosismos- murmuro mientras comenzaba a caminar- Adios Ange, que te vaya bien

- Me ira exelente

- ¡Y despues me dices egocentrica a mí!

- No es egocentrismo si es verdad- Mejor huyo antes de que se vuelva loca

Llego al salón que se supone tengo asignado y me siento en el ultimo asiento ¿Por qué? No quiero a nadie cerca mio. Uno estudia mucho mejor sola. Eso y que mis compañeros son unos imbéciles de primera

Poco a poco comienzan a entrar los idiotas que son mis compañeros de carrera, algunos nerviosos, otros arrogantes y algunos que solo quieren pasar el año. Como supuse, ninguno de los imbeciles se sento cerca mío para mi gran alivio, así que estaba destinada a la paz y tranquilidad que es no tener un compañero de asiento

Cuando ya todos estamos adentro y el profesor iba a cerrar la puerta, una mano la detuvo

- ¡Lo siento! Soy la transferida- El profesor parecio reconocerla y le abrio la puerta

- Pase señorita MoonLight, pero que no se vuelva a repetir, usted es nueva y no debe dar malas impresiones- Que aburrido, otro transferido, pense que el idiota de Yale ya era suficiente

Comenze a sacar mis cuaderno de la mochila y dejarlos sobre mi escritorio, pero me encontre con la casualidad de que una chica se sento junto a mi. Levante la vista y quede impresionada

Tenia el cabello rubio algo oscuro peinado en ondas tan largo hasta la mitad de su espalda. Usaba una chaqueta de color negro y su camiseta era de color plateado, usaba unos vaqueros oscuros y hasta ahi podia ver. Lo que más llamaba la atención era su rostro, esta mujer es endemoniadamente guapa, literalmente cada centrimetro de su cara era perfecto, hasta el mas minimo cabello o lunar concordaban. Y sus ojos ¡Que ojos! Eran tan claros que no sabia si eran de un azul muy claro o eran grises y la luz los hacia parecer plateados

- Hola, soy Artemisa MoonLight- se presento con una sonrisa perfectamente blanca ¿Acaso está mujer es perfecta?

- Ángela Miller- me presente rápidamente, me sentia algo extraña, como si sintiera que la conocia al mismo tiempo que no

Ella me volvio a sonreir ¿Tan feliz está? Ni que fuera a ganarse un millon de dolares por estar acá. Si fuera así yo estaria todo los días del año. El profesor comenzo a hablar asi que le preste atención, aunque coloque mi menton sobre mi mano derecha para no darme un golpe en la cara por si me dormia

Precauciones primero

...

...

...

Artemisa queria gritar

Sorpresivamente, mientras iba caminando por Los Ángeles, su dedo se iluminó sin que ella usara la oportunidad que tenia cada 6 meses. Con velocidad siguió el hilo hasta esta Universidad, exactamente hacia la facultad de medicina de la Universidad. Por lo cual arreglo sus papeles y se presentó ante el rector como una alumna transferida, con ayuda de su buena actuación (Y algo de magia) ella quedo inscrita en la carrera de medicina. Casi no llegaba al salón porque la luz volvio a encender y por suerte entro justo cuando se apago

No necesito que se encendiera nuevamente para saber quien era su alma gemela, ello lo siento desde el momento en que sus ojos se posaton en ella y su cuerpo se estremecio al mismo tiempo que su corazon de un brinco de emoción. Al final de todos, usando un gorro gris sobre su cabello tan negro como la noche y una chaqueta negra estaba la chica mas hermosa que habia visto. Sus labios eran tan rojos que Artemisa se estaba lamiendo los suyos propios de solo pensar en probarlos

Se fue acercando a ella lentamente, pensado que su belleza no parecia del mundo mortal. Ella ni siquera le estaba prestando atención y pronto eso le comenzo a darle una ligera molestia, por lo que decidió presentarse

- Hola, soy Artemisa MoonLight- MoonLight fue el primer apellido que se le ocurrió cuando se inscribio en el sistema de Estados Unidos, no era original para nada pero le serviria mientras viviera ahí

- Angela Miller- Dijo muy cortante para su gusto, pero bueno, se estaban recién conociendo

Artemisa la miro fijamente mientras Ángela se casi recostaba sobre la mesa, colocando su mano en la mesa para sostener su mentón. Aprovechando el momento, encendio la luz de su dedo y sonrió con alegria y esperanza al ver que al fin, habia logrado lo que habia buscado con tanto anhelo estos últimos 20 años, su alma gemela. Pues el hilo rojo que tenia en su dedo anular terminaba al fin en el dedo anular de Angela Miller

20 años buscando de un lado para otro, por cielo, mar y tierra hasta que al fin lo habia logrado, ahora su más grande meta era enamorarla. Ángela Miller sera su futura esposa y madre de sus hijos, de esos ella se aseguraría. Ángela Miller, su solo nombre le provacaba escalofríos al pensar en el. Ahora debia ser paciente, y eso era Artemisa, ya habia esperado 20 años, podia esperar otros años más, pero ahora serian mucho mas llevaderos con su alma gemela a su lado

Cuando el profesor estaba explicando una materia (Que entendia muy bien, Apolo era un hablador de primera sobre medicina) Artemisa aprovechó para hablar con Ángela quien tambien parecia algo aburrida

- Disculpa ¿Sabes donde puedo almorzar?- La clase iniciaba cercano al medio dia y terminaba cerca de las 2 de la tarde, y después habia un brake de dos horas antes de la siguiente clase

- Ehm, hay varios lugares- murmuro Ángela sinceramente aburrida- Usa Google Maps y listo

- ¿Podrias acompañarme? Soy nueva en la cuidad

- ¿Y porque yo?- Gruño ella desinteresada

- Ehh..- Artemisa se quedo sin argumentos justo cuando el timbre que terminaba la clase sonó

- Adios nueva- Ángela se levanto y fue de las primeras en salir, dejando a Artemisa frustrada por no poder acercarse más

<<Mierda, mierda mierda>> Se venia diciendo Ángela mientras caminaba hacia la Falcultad de ciencias políticas lo mas rapido que podia evitando a la mujer

Lo habia recordado justo en mitad de clases, prácticamente como iluminado del cielo. Artemisa, diosa olimpica de la Luna, la caza y la virginidad, patrona de las doncellas y protectora de las areas vírgenes. Una maldita diosa griega, al igual que ella...

No soy una diosa

No soy una diosa

No soy una diosa

Debia alejarse de ella, los dioses teniam la muy pésima fama de enredarse con los mortales y Ángela noto que dicha diosa la miraba bastante fijo. Tal vez solo era una chica con mala elección de nombre pero ella no correria riesgos. Por eso decidió alejarse lo mas rápido posible

Esa mujer podia ser una chica completamente normal como un potencial peligro y ella era muy pero muy cuidadosa

Así que apenas estuvo con Diana, ambas se subieron y se fueron rápidamente hacia su lugar de comida rapida preferido. A unos pocos metros de una construcción habia un local de comida, así que ambas miraron el interior hasta que emcontraron la cabellera café que tanto conocían

- ¡Pendejo!- Grito Diana llamando la atención

Mike se volteo rápidamente y se levanto del asiento con una sonrisa. Abrazo con fuerza a Diana pero a Ángela le dio un buen beso en los labios con todo el cariño y amor que le tenia

En la calle contraria se pudo sentir el temblor que se provoco de la furia que tenia Artemisa al ver aquello

No soy una diosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora