Mis Relatos

Luisa

Hola chicas y chicas, esta parte e la historia será un poco larga pues con ella vivía muchas cosas importantes para mí, así que disfruten.

Después de nuestro primer beso, decidimos caminar por el centro, comer algo y darnos cariñitos, ella me consentía mucho yo me sentía realmente muy feliz era como estar en el cielo.

Después de pasar toda la tarde juntas me llevo a las puertas de mi casa, aún no sabía cómo decirle a mis padres que salía con una chica así que me despedí como si de una amiga se tratara ella claramente estaba molesta pero trate de entenderla, al entrar a casa saludé a mi padres después de una platica común del "¿Cómo te fue?" Subí a mi habitación revise mi celular y tenía un mensaje de texto de Luisa decía "porqué te has despedido de mí así?" Yo enseguida le contesté "lo siento aún mis padres no saben de mis preferencias no sé cómo lo tomarán" después de enviar el mensaje no contesto, todo el domingo estuve al pendiente de mi teléfono pero nada, llegando el lunes en la escuela le conté todo a Caro y ella con una mirada de incredulidad y sorpresa pero llena de emoción me abrazo y felicito por tener el valor de hacer lo que deseaba.

Las clases transcurrieron normal, en el momento de salir Luisa estaba fuera de mi escuela pero para mí era extraño su horario terminaba después del mío ¿Porqué estaba afuera? Me acerque a ella y al mirarme me abrazo y beso desesperadamente con lasividad pues sentía sus pechos pegarse a los míos sonrojada me separé pues Caro nos miraba afortunadamente no había muchas personas afuera.

-Luisa porque estás aquí?- decía sonriente
-queria darte una sorpresa cariño, pero por lo que veo la sorpresa me la llevé yo- decía mirando molesta a Caro
-a mi no me mires Luisa yo prefiero la banana en vez de la papaya- decía burlona tratando de relajar a Luisa, por lo poco que sabía ella era alguien impulsivo pues en los pocos meses de estar aquí ya se había liado a golpes con una de sus compañeras por burlarse de ella.

Aclare mi garganta y tome la mano de Luisa mirándole con cara de cachorrito -vamos por favor no te enojes ella solo es una amiga- decía nerviosa
-esta bien te creo Luna pero sabes que soy celosa con lo que es mío- decía besando mi cuello eso me sonrojaba mi amiga algo incómoda se despidió de mí y se fue a su casa yo estaba algo molesta pues no me agradaba la manera en la que me trataba.

Al paso de los meses las cosas no cambiaban ella era así, yo creí que era normal los celos de novia y esas cosas.
El día de mi cumpleaños tenía que ir a la escuela Caro me esperaba con una caja llena de dulces yo estaba feliz y la abrace pase todo el día con ella y al salir estaba Luisa, Caro me miró y suspiro despidiéndose de mi. Me acerque a Luisa y al mirar mi caja su mirada no era muy feliz yo le expliqué que me la habían dado entre todos mis compañeros pero ella no me creyó en fin nuestra salida fue algo incómoda ella estaba molesta pero aún así me daba mimos, me regaló un oso enorme y bonito decía "TQM LUNA" en un cartel hecho a mano ella me ayudó a llevarlo a mi habitación, mis padres no estaban, llegarían tarde cuando subimos a mi habitación, las caricias, los besos subían de tono, sentía los labios de Luisa cada vez más salvajes sus mordidas en mi cuello esta vez me dolían un poco sus manos expertas tocaban mi torso, cadera, pechos de una manera excitante, después de unos minutos  terminamos en ropa interior, ella besaba mi cuerpo ella tenía el control me decía que hacer y como moverme, eso me excitaba bastante.
No pudimos hacerlo porque yo estaba muy nerviosa y no quería arruinarlo ella se molestó un poco, se vistió tomo sus osas y de inmediato se fue, yo estaba acostada en mi cama algo triste abrace el peluche y llore hasta dormirme.

Durante todo un mes no supe nada de Luisa,tanto le molestó que no iba por mi a la escuela, lo mensajes no los contestaba, era muy dependiente de ella eso me dolería bastante.

Un día sin más ella llego a la hora de mi entrada, tomo mi mano y me jalo mi primera reacción fue de miedo pero cuando la ví suspiré y la abrace llorando

-¿Porqué me abandonaste tanto tiempo?- decía triste y ella me acariciaba el cabello estábamos contra una pared.

-me hiciste enojar así que decidí castigarte por todo un mes- decía tranquila, en ese momento no estaba molesta al contrario estaba feliz -Luna vámonos de pinta- decía ella yo estaba nerviosa

-no, Luisa no puedo hacer eso, está mal- decía mirándola su mirada era otra vez de enojo ella me contestó -si.. que esperaba de una niña tonta como tú- decía empujándome levemente y alejándose, no estaba dispuesta a dejarla de nuevo, ella era mi todo -esta bien me iré contigo- su mirada parecía la de un niño con un juguete nuevo.

Estuvimos dando vueltas por unas horas en el centro, las personas nos miraban mal era de entenderse teníamos los uniformes y era horario de clase, después de desayunar ella me llevo a su casa, era la primera vez que estaba ahí, al entrar la casa era ordenada había fotos de Rebeca y Renata juntas y algunas de Luisa cuando era pequeña, ella con besos seductores en mi cuello a la par de sus abrazos en mi cadera me encamino a su habitación, la pieza del fondo cuando estuvimos ahí todo era excitante, sentir como me tocaba y acariciaba esta vez sus besos y caricias era supe tiernas.

-Luna quiero hacete el amor- su voz dulce rompía el silencio, seguido de un beso antes de que pudiera hablar, sentí como ella acariciaba mis piernas alzando mi falda, su mano experta acarició mis muslos, subiendo más, acarició mi pelvis yo me sentía caliente, separó sus labios de los míos -Luisa ... Yo... Si quiero- ella al escuchar eso tomo mis bragas y las bajo ella se colocó entre piernas arrodillada frente a la cama colocó su boca contra mis labios, sentía su lengua recorrer toda mi vulva y mis labios se sentían húmedos, lamía, besaba y mordisqueaba mi clítoris era tan excitante, ella logro hacerme llegar solo con un oral, estaba fascinada ella aún con mi líquido en su boca se acercó a mi boca y me beso al separarnos yo estaba ma que caliente -¿qué te parece?- decía mirándome -sabes muy bien pequeña Luna- decía mientras sus manos desvestían mi cuerpo rápidamente sentía como desbrochaba mi brasier, me pidió colocarme boca abajo le hice caso sentía una fila e besos desde mi nuca, pasando por mi espalda y llegar a mis nalgas las beso y seguida de una nalgada subió mi trasero dejándola ver mis labios húmedos y palpitantes, ella se desvistió dejándose solo en ropa interior un conjunto muy sexy, se recostó sobre e mi, con sus dedos comenzó a acariciar mi vulva, sus dedos entraron era increíble sentir sus dedos dentro mío, sabía dónde tocarme y acariciarme, ella seguía dándome besos en el cuello estaba tan excitada que apenas noté que me hizo llegar por segunda vez en menos de una hora.

Estaba exhausta pero ella quería más, ella comenzó a frotar sus labios contra los míos -Luisa- fue lo único que podría decir, sentía mi cuerpo desintegrarse con cada fricción, sus piernas se movían yo solo sentía como la exitación crecía más y más en mí. Después de eso ella termino y rendidas nos recostamos en su cama abrazadas dándonos cariños y besos tiernos nos dormimos un poco más.

Después de un tiempo el salir de clases e ir a su casa era constante, nada me importaba más que sentir a Luisa hacerme mujer la dinámica era la misma me hacía venir mucha veces con orales y masturbándome le encantaba frotarse conmigo y venimos juntas dormíamos, todo cambio un poco una vez cuando ella sacó de su cajón un vibrador con una correa, un strap-on mucha veces lo ví en vídeos porno pero no pensé que ella lo usaría conmigo. Sentí como ella después de hacerme venir con su delicioso oral se colocó detrás mío, aún estaba en cuatro así que fue fácil para ella entrar en mi estaba tan húmeda que entraba sin dificultades, cuando comenzó a moverse yo estaba muy caliente y exitada solo podía gemir y gritar su nombre, después de unos minutos así logro hacerme venir pero ella siguió, seguía con el strap-on ella estaba muy adentrada en ser mi hombre más de lo que me gustaría pues ya no soportaba mis piernas estaba agotada y mojada me había hecho venir tantas veces que dolía -Luisa por favor para estoy muy cansada hemos estado así más de dos horas te lo suplico- sentí como tomo mi cabello jalandolo -suplica para que termine- decía acercándose a mi oído -pu....ta- estaba avergonzada pero porque ese insulto no me molestaba al contrario eso me excitaba mucho -por...favor mi vida ahhhhh estoy muy cansada estoy ahhhhh- sonrojada ella me dió una nalgada tan fuerte que dolió pero eso me excitaba más, al punto de pedirle siguiera en lugar de que para - así me gusta zorrita que me pidas más, amo darte por aquí eres perfecta- decía sonrojada yo terminé una vez más esta vez no soportaba y caí en la cama agotada ella cayó encima mío y me abrazo aún frotándose con el pene de plástico eso me excitaba estaba muy sensible y aún podía sentir mis fluido y los suyos caer en mi trasero, creo que solo verme así y controlarme le había hecho llegar.