Después de tres semanas de luna de miel, estaban de vuelta en la nueva casa que habían comprado antes de la boda. Juntos. Entre las oficinas del FBI y la escuela de Anahí. Alfonso por fin tenía un lugar al que llamar hogar y una persona a la que amar con locura, y Anahí por fin era feliz con el amor de su vida a su lado. Dejaron las maletas en el salón y dieron al play del contestador, que estaba parpadeando constantemente.
— Hola pareja, solo quería deciros que cuando volváis me llaméis. Tengo algo que contaros y me gustaría hacerlo en persona, espero sobrinos pronto, ¡adiós!
— Christian está fatal —rió Anahí— ¿lo sabías?
— Exactamente —la besó— pero bueno, es un buen tipo.
— Sin duda.El siguiente mensaje comenzó a reproducirse.
— ¡Hola! No quería molestaros en la luna de miel, así que preferí dejar un mensaje. Poncho, ¡vamos a trabajar juntos! Dejó la acción porque voy a tener un bebé —Dulce chilló emocionada— ¿no es increíble? No me aguantaba más —rió— ¡nos vemos a la vuelta!
— Vaya, ¿crees que lo de Christian también es bueno? Parece que están en racha.Alfonso fue a la cocina en ese momento, pensando que ya no había más mensajes, para ver qué había que comprar. Pero el pitido del contestador volvió a sonar, dejando otro mensaje.
— Hola Annie, soy yo, Andrew.
Alfonso alzó la cabeza desde la isla de la cocina, y miró directamente a su mujer, que lo miraba sin entender nada.
— Solo quería darte la enhorabuena por tu boda —suspiró— supongo que te diste cuenta que no me alegraba en absoluto el día que te casaste pero, joder, tenías que ser mía para siempre. En lugar de eso te casaste con ese imbécil —rió— solo espero que no lo escuche él en vez de tú pero, mi oferta sigue en pie. Te sigo deseando, y en el fondo sabes que tú también lo haces.
Anahí apretó los puños con fuerza, pero Alfonso fue más rápido que ella y la envolvió en sus brazos para tranquilizarla. La hizo respirar lentamente repetidas veces y acarició su espalda dulcemente, calmándola.
— Será...
Un nuevo pitido sonó.
— ¡Pero cuantos mensajes hay! —se quejó, después del de Andrew, no quería escuchar nada más.
— Hola Anahí —su voz sonaba triste y apagada— supongo que no entiendes el mensaje, pero creo que voy a dejar a Andrew.Anahí abrió los ojos, mirando a Alfonso, que estaba igual de sorprendido.
— El otro día estábamos, bueno... haciéndolo, pero no dijo mi nombre, dijo el tuyo... ya lo había hecho alguna vez, pero no le quise dar importancia. He escuchado el mensaje que te ha dejado, el pensaba que estaba dormida, pero no lo estaba. Tienes mucha suerte con Alfonso, es un buen hombre y te ama —sorbió su nariz y continuó— ¿podríamos hablar? Necesito a mi hermana...
La casa se quedó en silencio por unos segundos. Anahí estaba estática en el sitio. No sabía que le había trastocado más, si el mensaje de Andrew o el de su hermana. Alfonso la miró, intentando adivinar sus pensamientos, y carraspeó.
— Creo que deberías hablar con tu hermana.
— ¿Si?
— Me ha parecido el mensaje más importante. Invítala a cenar, os puedo dejar solas si quieres.
— No, no —agarró su mano— todo lo que me diga, quiero que lo escuches.
— Como quieras.Anahí llamó a su hermana al volver de la compra con Alfonso. Necesitaba pensar lo que le iba a decir y tranquilizarse un poco. Volvía tan relajada y feliz de su luna de miel que le parecía increíble lo rápido que se había tensado. Samantha aceptó la cena y la charla, y Anahí se puso a preparar algo.
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Inesperado
FanfictionCuando Anahí Puente recoge a Alfonso en mitad de ningún lado para ayudarle, no se espera lo mucho que va a cambiar su vida tras ese encuentro. Edit de la portada: