➵ CHAPTER FIVE

476 85 249
                                    

Las fuertes carcajadas de los adolescentes que se encontraban sentados en el pasto en forma de ronda resonaban por todo el patio, el sol ya había caído pero eso no les impidió encender el reflector con luz color ámbar que estaba colgado en una pared.

⎯⎯Luke puto de mierda, ¿verdad o reto? ⎯⎯lo señaló con un dedo Taylor.

⎯⎯Reto, trolinga ⎯⎯contestó desafiante después de chistar. La rubia agarró su vaso y volcó el contenido en la remera del chico⎯⎯. ¡Pará pelotuda! 

⎯⎯Por gil ⎯⎯sonrió sarcásticamente. Luke la miró indignado, no se puede creer chikis⎯⎯. Te reto a que te tires a la pileta ahre.

⎯⎯Está haciendo diez grados, Taylor…

⎯⎯Me chupa tres pingos y medio, un reto es un reto, no le falles a la banda ⎯⎯el rubio bufó y se levantó del pasto con tremenda paja biónica, hizo carrerita corte el Burrito Ortega y se tiró de una a la pileta. Todos se empezaron a cagar de la risa al ver como salía temblando del ofri que hacía, ya veo que termina con hipotermia y hace cuiki.

⎯⎯¿Estás bien? ⎯⎯le preguntó Mike con una sonrisa dibujada en su rostro, levantándose y yendo hasta el ojiazul quien asintió con la cabeza, puteando hasta a la mismísima virgen María y sin dejar de temblar ni un microsegundo. Enseguida el pelirrojo se apresuró a sacarse su campera para colocarsela en los hombros al chico.

⎯⎯Ay, ellos los tortolitos ⎯⎯acotó Calum en tono de joda. Mike negó con la cabeza y los ojos entrecerrados, por lo bajo soltó un "callate tarado".

Luke, todavía temblando, se sentó en el mismo lugar que ocupaba minutos antes y con un dedo señaló a Louis, dando a entender que la siguiente pregunta era para él.

⎯⎯¿Verdad o reto, Lou? ⎯⎯el ojiazul lo pensó aproximadamente cinco segundos, y respondió.

⎯⎯Verdad ⎯⎯epa dijo Marley.

⎯⎯¿Es verdad que te gustan los pibes? ⎯⎯preguntó tomando un sorbo de su vaso de coca.

Todos automáticamente se voltearon a ver a Louis, quien ante esa interrogación tan personal no sabía qué chota responder y lo único que quería en ese momento era que la tierra lo tragara y lo escupiera en santa teresita.

⎯⎯Qué se yo, Luke, no, no sé ⎯⎯soltó un intento de risa irónica mientras tragaba saliva a más no poder sintiendo todas las miradas posadas en él, el verdadero gay panic broder. 

⎯⎯Eu, está bien ⎯⎯dijo dulcemente Gigi, con una sonrisa en sus labios mientras apoyaba su mano en el hombro de Louis.

⎯⎯Si, ya sé ⎯⎯susurró, pero de igual forma todos lo escucharon⎯⎯. Zayn, ¿dónde puedo cargar el celular? no tengo una mierda de batería ⎯⎯dijo levantándose del pasto, intentando cambiar el tema.

⎯⎯En mi pieza, hay un enchufe al lado de la cama y el cargador está arriba de la mesita de luz ⎯⎯indicó⎯⎯. Fijate si la entrada va.

⎯⎯Dale, Niall seguí vos ⎯⎯el rubio asintió con la cabeza, medio confundido por el comportamiento del enano, quien ya se había retirado del lugar con la mirada de Harry posada sobre él.

⎯⎯Che rulitos ⎯⎯lo llamó Zayn a Harry⎯⎯. Haceme un favor, ¿traes la manaos que está en el freezer? ⎯⎯dijo dando a entender que ya se habían tomado toda la coca los ratas de mierda. El castaño asintió y se levantó para ir a la cocina.

La casa del negrito era de un solo piso, y la cocina quedaba al lado de su pieza. Cuando Harry estaba por llegar al frezeer a sacar la gaseosa escuchó unos sollozos cargados de bronca provenir desde la pieza de Zayn, así que dejó lo que estaba haciendo y fue hasta la puerta de la habitación, que estaba arrimada y de a poco, con cuidado, la fue abriendo. Y se atrevía a decir que la imagen con la que se había encontrado podría partirle el alma a cualquiera.

Louis estaba llorando en el medio de la habitación, cubriendo su cara por la bronca que cargaba en su sistema, tan así que al parecer ni siquiera había notado la presencia del castaño. Harry enseguida supo por qué se encontraba en esa situación, pero eso no impidió que siguiera sintiéndose sorprendido considerando de quién venía aquella acción.

⎯⎯¿Louis? ⎯⎯lo llamó el ruloso en forma de susurro. El nombrado apenas escuchó eso se destapó la cara, dejando a la vista sus ojos rojos y cristalinos y se volteó a verlo.

⎯⎯¡¿Qué hacés acá flaco?! ⎯⎯boe calmate bobo, no grites que no vendes nada.

⎯⎯Perdón, tenías la puerta abierta y te escuché llorar… ⎯⎯contestó sintiéndose nervioso otra vez, siempre la cagaba, o por lo menos eso creía⎯⎯. ¿Me puedo quedar con vos? Por ahí necesitas compañía ⎯⎯propuso después de unos segundos, bebito vení que te abrazo. Louis bufó desordenando su pelo.

⎯⎯Hacé lo que quieras ⎯⎯dijo en voz baja, levantando sus hombros y volviendo su mirada al piso, conteniendo el deseo de largarse a llorar una vez más. Harry cerró la puerta detrás de él y empezó a acercarse con carpusa.

⎯⎯¿Estás así por lo de…? ⎯⎯hizo un ademán señalando atrás suyo, que enseguida Louis entendió, pero que lo único que hizo fue mirarlo con cara de orto⎯⎯. Perdón, ¿es verdad?

⎯⎯Si ⎯⎯respondió Louis sin dejar respirar a Harry, quien ante esa revelación alzó las cejas. No es que tuviera algún problema con eso, pero no se lo esperaba para nada por parte del enano frívolo que verdugueaba a quien sea por cualquier boludez y puede ser que fue por eso que estuvo unos largos segundos callado. O porque simplemente no sabía qué responder.

⎯⎯Bueno, estoy seguro que ninguno de los que están acá tiene problemas con eso, incluyéndome a mí también obviamente ⎯⎯aclaró, viendo como Louis no sacaba su mirada de encima de él⎯⎯. Es algo totalmente normal, así que todavía no entiendo por qué lloras, Louis ⎯⎯el nombrado cerró los ojos mientras su labio comenzaba a temblar, rogándole que dejara salir el llanto. Eso fue exactamente lo que hizo.

⎯⎯¿Por qué no puedo ser como ellos? ⎯⎯susurró otra vez con los ojos abiertos, sin dejar de ver al ruloso⎯⎯. ¿Por qué no me pueden gustar las chicas, Harry? ⎯⎯volvió a llevarse sus manos a la cara.

⎯⎯Todos somos diferentes, ¿sí? ⎯⎯dijo ahora frente a él, intentando con cuidado sacarle las manos de la cara⎯⎯, todos tenemos distintos gustos, eso está más que bien. No tenés por qué sentirte obligado a que te guste o a estar cómodo con algo si no es así ⎯⎯y de la nada, Louis se abalanzó a abrazar a Harry.

Si el ruloso antes estaba asombrado, ahora no existían palabras para describir la sorpresa que se había llevado con ese acto. Sin embargo, eso no impidió que le correspondiera aquel fuerte abrazo, el cual duró bastante tiempo, ambos sumergidos en un silencio en el que solamente se podía escuchar cómo el llanto del ojiazul iba cesando con las amistosas caricias que dejaba Harry sobre su pelo. 

⎯⎯Gracias ⎯⎯soltó Louis tan bajo, como si no quisiera que nadie lo escuchara pero de todas formas el ruloso lo hizo.

⎯⎯Está bien, no me agradezcas ⎯⎯respondió con una sonrisa mientras se separaban. El enano asintió mientras se limpiaba los ojos rápidamente, eliminando cualquier rastro de lágrimas.

⎯⎯¿Vamos con los chicos? ⎯⎯propuso Louis, el castaño enseguida aceptó y juntos volvieron al patio. Bueno, después de agarrar la manaos obviamente duh.

 ⎯⎯¿Por qué tardaron tanto? ¿Estaban garchando? ⎯⎯bromeó Niall. Los chicos rieron con sarcasmo, e inconscientemente se sentaron al lado, chapen por favor se los pido.

⎯⎯¿Harry? ⎯⎯susurró Louis en el oído del anteriormente nombrado, quien se acercó más a él para escuchar lo que tenía para decir, ya que por el kilombo que estaban haciendo los otros no se escuchaba una poronga⎯⎯. Lo que te dije… sos la primer persona a la que le cuento eso, ¿Podrías guardar el secreto?

⎯⎯No tendría por qué serlo ⎯⎯contestó con el mismo tono de voz⎯⎯, pero si, obviamente está a salvo conmigo ⎯⎯Louis sonrió en modo de agradecimiento, y Harry le correspondió esa dulce sonrisa.

Al final, el tinchito no estaba tan mal.

el once ; larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora