Capitulo 6 - La búsqueda

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Créanme, buscar a la gemela no fue nada fácil, la verdad no se como es que lo logramos, pero mágicamente una mañana de un martes una mujer llamó diciendo que Sarah era su amiga, es decir, lucía igual que su amiga pero su amiga se llamaba Joana, y no estaba muerta.

En ese momento pensé, ya está, la tenemos, ahora solo nos quedaba ir a buscar a la amiga de Joana y preguntarle donde estaba Joana, así que decidimos hacerlo la tarde del miércoles.
Ben y yo nos dirigimos al domicilio que nos había dado la amiga de Joana, que se llamaba Kate, al llegar allí nos bajamos del auto y tocamos el timbre. 

Una mujer de baja estatura y pelo negro nos abrió la puerta, estaba muy seria, saludó a Ben y entramos a la casa.

-Esto no tiene sentido- Dijo de repente ella- No sabía nada sobre una hermana gemela de Joana.- Se sentó en una silla- Siéntate- Dijo mirando a Ben.

-Pregúntale si sabe donde esta Joana- Dije mirando a Ben, el asintió disimuladamente con la cabeza.

-Y dime..- Comenzó a hablar- ¿Sabes donde se encuentra Joana ahora? Quisiera hacerle algunas preguntas.

-No, hace bastante que no la veo, pero se que no esta muerta- Sus ojos miraban fijamente a Ben- Es decir, cuando vi en las noticias por un momento pensé que era ella, pero cuando vi el nombre se Sarah, no supe que hacer, por eso tarde tanto en llamar.- Kate comenzaba a ponerse nerviosa

-Esta bien- La calmó Ben- Me llamó en el momento justo, ¿Hay algo, o alguien sobre Joana que deberíamos saber?- Kate lo pensó por un momento.

- Bueno, se que su amigo Robert, seguramente el sabe donde esta ella, también debe saber sobre su gemela y eso, ya que son mejores amigos podría decirse- Hizo comillas con los dedos.- A veces pelean mucho, les daré su dirección- Kate saco un papel de un cajón y anotó una dirección.- Aquí está- Le dio el papel a Ben.- ¿Puedo ayudarle en algo más?

Ben se quedó callado esperando que yo le dijera que hacer, o que decir.

-No, dile que nos vamos, es decir, que te vas- Dije rápidamente.

-No, esta bien- Dijo Ben- Ya me voy, gracias por su ayuda.

Ben se despidió de Kate y salimos de la casa.

-Creo que debemos ir ahora a la casa de Robert- Me apresuré a decir- No debemos perder tiempo-

- Esta bien, dijo Ben subiendo al auto- Vamos- Me dio la dirección y lo guié hasta allí. Desde que descubrimos a la gemela se Sarah gracias a la información del archivo Ben y yo nos estábamos acostumbrando a esto, a estar juntos y a que yo este muerto, pero sin embargo seguía siendo extraño.

Llegamos al domicilio, una casa mediana, ni muy grande, ni muy chica. Ben tocó la puerta, un rato después un hombre alto y corpulento abrió la puerta. 
Tenía una cara que delataba que estaba nervioso, muy nervioso.

-¿Puedo ayudarle en algo?- Preguntó el hombre que supuse era Robert.

-¿Usted es Robert?- Preguntó Ben, el hombre asintió con la cabeza, estaba muy serio.- Necesito hablar con usted sobre su amiga Joana.-

-¿Que pasa con ella?- Dijo enojado- No tengo tiempo para esto-Quiso cerrar la puerta pero Ben lo detuvo

-Estoy investigando el crimen de Sarah Stevens, al parecer Joana era su gemela, necesito hacerle unas preguntas.-

-Esta bien- Robert abrió la puerta en señal de que lo dejaba pasar. Ya adentro Ben se sentó en una silla y Robert en la otra, yo solo estaba allí parado, viendo todo, sin poder opinar ni nada de eso.

-¿Sabe donde se encuentra Joana?-

-No, hace mucho que no la veo- Robert respondió tan rápido que Ben casi no llega a terminar la pregunta- ¿Algo más?- Robert estaba nervioso, sus manos sudaban y movía su pierna rápida y repetidamente, sospeche enseguida de el y tuve que hacer algo.

- ¡Rápido Ben!, Pregúntale que hizo la tarde del 10 de noviembre, creo que es el- Ben miró al suelo por unos instantes e hizo la pregunta.

-¿Podría decirme que hizo la tarde del 10 de noviembre?- Robert abrió los ojos tan grandes como platos, pasó sus manos por la cabeza un par de veces.

-Estuve aquí, solo, viendo televisión, todo el día.

-Así que, nadie puede corroborar su coartada- Robert negó con la cabeza.

-Dile que... dile que tiene que acompañarnos a la comisaría, hay que someterlo al detector de mentiras, estoy seguro que es el, lo se, no se como , pero lo se. - Prácticamente estaba gritando, pero es que sentía en mis huesos que el era el culpable.

-Ehh...- Comenzó a decir Ben- Necesito que me acompañe a la comisaría, para un par de preguntas.-

-Esta bien- Respondió Robert, cosa que me sorprendió bastante, 

Robert se subió al asiento de atrás, seguía nervioso, no se por que es que accedió a venir con nosotros.
Llegamos a la comisaría donde dejamos a Robert esperando en una habitación y le dije a Ben que pidiera utilizar el detector de mentiras. 

-¿Que pasa si no me dan el permiso?- Preguntó Ben nervioso- ¿Que pasa si no tenemos suficientes pruebas contra el?-

-Necesitamos probar- Dije rápidamente.

Al cabe de un minuto Ben ya había conseguido el permiso, todo pasó muy rápido, no se si fui el único que lo sentí así pero solo recuerdo que cuando me dí cuenta ya estábamos en la sala, sometiendo a Robert al detector de mentiras, el estaba nervioso, muy nervioso, sus manos temblaban y parecía que estaba enloqueciendo. Ben estaba allí con  otro detective que reconocí de inmediato, ya que yo había trabajado con el en la investigación de un robo hace un par de años.

Los detectives rápidamente comenzaron a hacer preguntas.

-Dígame- Dijo Ben- ¿Donde estuvo la tarde del 10 de noviembre?-Robert no respondió- Debe responder- 

-En mi casa- El detector de mentiras confirmó que estaba mintiendo, los detectives abrieron los ojos y se miraron entre si, Ben también me miró a mi.

-¿Usted mató a Sarah Stevens?- Robert otra vez no contestó, se quedó en silencio, tal vez por que sabía que la respuesta no le traería buena suerte.

-No- Otra vez, el detector de mentiras confirmó que mentía, que Robert había matado a Sarah Stevens.- No ¡No! escuchen, yo no quería- Comenzó a enloquecer y a gritar, los detectives lo controlaron y lo llevaron a otra habitación. 

Robert estaba sentada en una habitación esperando ser interrogado por los detectives, quienes platicaban sobre el caso, decían que necesitaban una confesión para poder hacer un juicio válido y por ende mandar a Robert a la cárcel. Todos nos hacíamos la pregunta ¿Por que? ¿Por que Robert mataría a Sarah? si ni siquiera la conocía. 
Luego del interrogatorio,  todo tubo sentido, entendí todo lo que había pasado tal como había pasado, Robert lo declaró todo, cada palabra ya que si lo hacía tal vez su condena se reduciría, ni siquiera dejó hacer preguntas a los detectives, solo contó toda su historia. 

-Yo... yo la maté- Comenzó diciendo Robert en su interrogatorio- Pero yo no quería hacerlo, verán, yo conozco a Joana, su gemela y ella me debía dinero, yo me enojé y le dije que la mataría, entonces ví a Sarah y me confundí, pensé que era Joana, la seguí a su casa, le disparé y cuando me enteré que no era Joana, me puse muy nervioso y...- Hizo una pausa- Mande a Simon a que se culpara del asesinato- Eso tenía mucho mas sentido, Rober fue quien mandó a Simon- Entonces, yo no se donde está Joana, tal vez escapó, no lo se, pero yo no quise matar a Sarah, lo juro- Estaba tan asustado, nervioso que casi comienza a llorar. 

Luego de su declaración y todo lo demás que se tiene que hacer para poder mandar a prisión a alguien, Robert estaba esperando su condena, con la esperanza de que se redujera por haber confesado todo. 
Bueno, listo, habíamos descubierto el asesino de Sarah, en ese momento pensamos que todo había terminado ¿No? Todos pensarían eso, pero esto estaba muy lejos de terminar. 

Caso abiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora