Capitulo 10 - La teoría

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Ya estábamos convencidos de que la culpable era Joana, así que avisamos a todos los medios, pusimos sus fotos en programas, revistas, para que todo el mundo la buscara.
Queríamos atraparla, para finalmente terminar con esto, ya estábamos muy cansados y no queríamos cansarnos aún más. 

Pasaron unas semanas hasta que un hombre nos llamó diciendo que había contratado a Joana, como mesera, en su Bar, no muy lejos de donde estábamos nosotros.

Nos apresuramos a preparar todo, un equipo completo de policías se dirigían al lugar de donde había llamado el hombre, cuyo nombre era Blake.
Llegamos al destino, un Bar en una calle no muy transitada, con las paredes despintadas y las ventanas sucias. No había muchas casas al rededor y parecía haber algo parecido a un bosque mas adelante.
El dueño, Blake, nos esperaba en la puerta, muy nervioso y asustado por haberse enterado de que había contratado una asesina.

Entramos corriendo al lugar, Blake nos señaló donde estaba Joana, pero al llegar allí, ya no estaba, se había escapado, quien sabe por donde, ni como se enteró que íbamos para allí. 
Escuchamos un ruido en la parte trasera del lugar, rápidamente fuimos hasta ese lugar, nuestras miradas lo recorrieron todo , pero no había nada, absolutamente nada, o al menos no lo veíamos.

-¡Por ahí! Corran corran- Reaccionó un policía al ver a quien parecía ser Joana corriendo, adentrándose en el bosque cada vez más.

Todos los policías comenzaron a correr a Joana, yo iba junto con Ben, como siempre.
Las fuertes pisadas en el pasto se escuchaban cada vez con menos claridad, Joana se alejaba aunque nosotros corríamos cada vez más rápido. Yo iba por la simple razón de que quería ver que ocurría, sabía que no podría ayudar, pero bueno, yo solo corría.

Estaba tan distraído, mirando todos esos arboles que me confundían tanto la vista, intentando divisar a Joana, que no me di cuenta, que de un segundo para otro, Ben ya no estaba.
Había desaparecido, al parecer ningún otro policía se había dado cuenta, así que pare de correr y llamé a Ben un par de veces, pero nadie contestó, estaba gritando su nombre pero el no me escuchaba.

Me detuve junto a un árbol, me apoyé en el, una leve voz comenzó a escucharse, era una mujer, hablaba sobre algo, pero, no podía entender las palabras que decía.
Comencé a seguir el sonido de esa voz, estaba nervioso, ya se, estoy muerto, pero también puedo estar nervioso, no por mi, si no por Ben, el corría peligro y todo solo por que yo le pedí ayuda.

Una extraña imagen me sacó de mis pensamientos cuando vi a Joana sentada en el piso, apoyada en un árbol y a Ben atado a un costado. Estaba golpeado y tenía un par de lastimaduras sangrando en su cara, ¿Como es que una mujer tal delgada y joven pudo hacer eso?. Ben me miraba con terror en su ojos, estaba pidiéndome ayuda, sabía eso, pero, yo no sabía como ayudarlo, pero debía hacerlo y estaba seguro de eso.
Tomé una vara que encontré en el suelo, como ya dije antes, es sorprendente saber que aún muerto puedo agarrar cosas, soy como un fantasma o algo así.
Aventé la vara contra Joana para ver como reaccionaba ella. Miró para todas partes sorprendida, buscando a quien podría haberle tirado eso. Se levantó del piso y dio unos pasos.
Me acerqué corriendo a Ben para desatarlo, tarde unos segundos pero lo hice, Joana seguía mirando para el lado contrario de donde estábamos nosotros.

Luego de des atarlo, el sacó su arma y apuntó directo a la cabeza de Joana, esta se dio cuenta al instante, por que giró y sonrió irónicamente.

-Así que, ¿Vas a matarme ahora o que?- Ben solo se quedaba quieto, no decía ninguna palabra, estaba congelado. Joana seguía sonriendo, para intimidar a Ben. El solo quería arrestarla y terminar con esto por una vez.

-Date la vuelta- Dijo Ben al mismo tiempo que sacaba las esposas y se las colocaba a Joana.

El resto pasó muy rápido, no recuerdo bien como fue, en realidad, hay muchas cosas que no recuerdo bien. Pero si recuerdo cuando declararon culpable a Joana, quien negó todos los cargos, pero ya había demasiada evidencia, así que no hubo oportunidad para que saliera libre, lo cual me pareció justo.

Unas semanas después los padres de las tres mujeres pidieron hablar con Ben en la comisaría, al parecer habían sido dados de alta, solo necesitaban ser vigilados, pero según lo que explicaron los médicos, estaban mucho más capacitados para poder salir al mundo y ser personas "normales". Ya no alucinaban ni veían cosas que no estaban allí.

Cuando llegaron se sentaron en las sillas y miraron detenidamente a Ben, yo estaba ahí, a un costado, sentado en otra silla.

-Queremos agradecerles mucho el trabajo que han hecho, todo el equipo fue muy eficiente- Comenzó a decir la mujer.- Lamento mucho que mis hijas hayan terminado así justo en el momento en que nosotros nos recuperamos, gracias a la medicina que tomamos.- Hizo una pausa- No tenemos mucho tiempo, solo queríamos agradecer.

-Si- Continuó el hombre- Estamos muy agradecidos.

-Tu y tu amigo hacen un muy buen equipo- Las palabras que pronunció la mujer me dejaron paralizado, a mi y a Ben, pero ella no se detuvo ahí- Espero que sigan trabajando juntos- Me miró detenidamente a los ojos antes de despedirse y salir de la habitación, Ben estaba perdido, no me miraba, solo miraba el suelo, no podía creerlo.

¿Acaso ellos también podían verme?

Caso abiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora