2 años atrás
En aquella habitación estaba a oscuras la única vela que reflejaba luz era la que estaba en aquel escritorio, ella terminaba de escribir aquella carta con lagrimas mientras acariciaba su vientre que apenas se lograba apreciar donde el fruto de su gran amor estaba creciendo. Ya pasaban más de media noche todo el mundo debería estar descansando pero ella no podia, se levanto de aquella silla apagando la vela para por fin tratar de dormir cuando un ruido la alertó, colocó su bata para salir. El pasillo estaba oscuro que decido volver a su habitación pero unas voces se alzaron al final del pasillo con cautela se fue acercando haciendo que las voces se aclararan
—No me creo capas de hacer eso —dijo aquella doncella —, además ella no confía totalmente en mi. No puedo envenenar la, la reina es muy perspicaz se daría cuenta rápido
Cleo tapó su boca ante la confección de su doncella, trataban de evenenar la ¿pero quién?
—A mi
Esa voz, conocía muy bien esa voz
—A mi no me importa como le harás pero tienes que hacerlo —aquella persona apareció dentro de la oscuridad dejando ver su rostro —, pero tienes que matar a la reina de una buena vez
—No, no lo haré
Aquella doncella se dio la vuelta para marcharse, pero antes de dar un paso abrió rápidamente los ojos dejando escapar un gemido antes de caer con un puñal incrustado
—¿Quien te crees para negarte? —dijo aquella persona al cuerpo inerte —, solo eres una estúpida sirvienta
Curvo su boca en una mueca antes de agacharse quitando el arma del cuerpo, levanto un poco la falda del vestido de la sirvienta para limpiar el arma
—Jamás debiste negarte —negó —, pero pudo más tu honor
Aquella persona sonrió antes de alzar la vista hacia el pasillo y logra ver la sombra de una persona corriendo. Rápidamente se le borró la sonrisa. Cleo cerró la puerta mientras respiraba agitada y con el temor de que la descubriera se alejó de la puerta sin hacer ruido mientras acariciaba su vientre veneno, la estaban envenenando pero por qué haría eso si ella...
Soltó una lágrima como podía aquella persona hacer eso, había tratado de dormir pero no lo logro así cuando la mañana llego rápidamente fue a su escritorio mientras tomaba una hoja para escribir
Quisiera en estos momentos haber nacido sorda y ciega así no hubiera escuchado ni visto lo que vi, pero aunque hubiera sido así no cambiaría nada. Que mal tenemos que pagar ¿a caso es real lo que dicen de este reino? ¿Estamos malditos y debemos sufrir por ello? ¿Por qué?, ¿Por qué hizo eso? Jamás le he hecho nada par que me quiera muerta, pero lo voy averiguar. Tengo que saber la verdad aún que me niego aceptar aún que aquella persona se en verdad...
No pudo seguir escribiendo cuando tocaron la puerta, por el susto ella derramo la tinta en la hoja, rápidamente escondió aquella carta metiendo la en el sobre junto con la otra carta para luego guardarla en el mueble justo cuando la puerta se abría y dejaba ver a una sirvienta
Actualidad
Sandro dejó aquella carta a un lado mientras leía la otra. En cada párrafo endurecida su seño, cuando la termino de leer observo el retrato de su amada
—¿Por que? —susurró —, ¿Por qué no acudiste a mi? Yo te hubiera protegido junto a nuestro hijo
Las lágrimas se hacían cada ves más presentes, tomo su cabeza entre sus manos mientras sus brazos se apoyaban en sus piernas. Alzo la vista hacia el retrato
—Voy a descubrir quién fue —afirmó —, y pagara con su vida lo que te hicieron. Pagara por la vida de mi hijo. Te lo juro
Guardo aquellas cartas en su saco antes de darle una última mirada a retrato para después marcharse. Cabalgó hasta llegar aquel lugar la personas lo observaban y el líder se se acercó a él
—¿Que le trae por aquí? —dijo aquel hombre
—Necesito a una muchacha
El hombre solo sonrió para luego negar
—Aquí no hay muchachas para lo que usted quiere —miro a todos —, seremos pobres ignorantes como ustedes nos dicen pero somos decentes
—Se equivoca —trato de tranquilizar el caballo —, quiero una muchacha par servir como sirvienta en el castillo
—¿Y por que no la busco en su reino?
—Por que quiero una que se leal y...
—Que sepa de hierbas —termino de decir aquel hombre —, por eso ha venido hasta aquí
—Así es quiero que alguien sepa de hierbas para proteger —miro a todos lados —, y se que en el clan cadaval es el indicado
El líder miro un momento al rey y luego a todos hasta observar a la joven que se ocultaba entre los árboles
—Tendré una que será experta en todas las artes del clan —lo miro —, pero llevara tiempo
—¿Cuanto?
—3 meses
—Bien, vendré por ella en tres meses
Dio la vuelta para empezar a cabalgar a toda velocidad alejándose del clan
—Ahora sabré quién eres —murmuró mientras hacia qué el caballo fuera más rápido
Mientras que en el clan el líder observaba la figura, justo cuando aquella muchacha sea acercaba a él
—Seré yo —afirmó —, será a mi a quien enviara
—¿No querías vengarte? Esta tu oportunidad
—Pero es de la reina Anastasia de quien me debo de vengar
Aquel hombre lo miró antes de dar la vuelta
—Tu venganza es un hecho —ella corrió atrás de él —, tu solo concentrarte en aprender y el resto vendrá solo
Ella quedó parada en el patio observando al hombre que entraba a su casa para luego ver hacia dónde se había ido aquel jinete. Se vengaria de eso estaba seguro aún que fuera lo último que hiciera en esa vida. La reina pagaría por lo que hizo, ella haría que pidiera por su vida pero no se la daría, llorará lagrimas de sangre las mismas que ella derramó por su culpa
Con ese plan en su mente se alejó adentrándose en su cabaña pronto, pronto tendría su venganza
Hola mis queridos lectores aquí les dejo este capitulo esperando que sea de su agrado. Si es así no olviden darle una estrellita y darme tu opinión en los comentarios eso me haría muy feliz. Sin más les mando un beso y una abrazo, hasta el siguiente capitulo
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La Reina
Historical FictionAnastasia siempre a querido ser libre de las paredes del castillo, pero dos muertes, una promesa y la venganza harán que acepte su destino. Aceptando aquel poder que se le ha otorgado todo para encontrar al asesino ¿Lo logra o será más fuerte que e...