El Pueblo Morehouse

Prólogo: Lo que sea necesario.

Morehouse, un pueblo con cierta mala fama debido a sus leyendas, allí todos las desmienten, pero... la última muerte desencadenó otra vez el círculo sin fin de leyendas y maldiciones.

- Así que finalmente ella... supongo que "eso" se encargó. -Dijo aquel hombre al que llamaban alcalde mientras fumaba, parecía tranquilo, pero en el fondo sabía que esta situación no le favorecía ni a él - supongo que ahora vendrá a por su nieta.

04/08/2017

- Entonces... ¿nos mudaremos a la casa de tu abuela? - Preguntó James a Dana, mientras metía pequeños discos en una caja de cartón. -Realmente me da pena dejar esta casa, llevamos desde que empezamos a estar juntos en ella.

- Sabes que debemos irnos, no tenemos el dinero suficiente para mantener nuestra vida aquí, en esta casa. Y en mi pueblo te podrás buscar otro trabajo. -Le respondió Dana, mientras guardaba fotos en cajas de cartón. Su respuestas fue bastante fría, aún estaba asimilando la muerte de su abuela.

- Podrías intentar comprenderme un poco más, parece que te da igual abandonar la casa donde llevamos 8 años. -Dijo James, con un tono de enfado.

- Vamos, sabes que yo también extrañaré esta casa, pero hay cosas más importantes que intentar no abandonar esto. -Dijo Dana, mientras seguía guardando fotos, algunas las miraba varias veces, añorando los recuerdos de su infancia -James... lo siento, pero me cuesta asimilar la muerte de mi abuela, ella ha sido como mi madre, he pasado toda mi vida con ella. Después de todo, ella y mis tíos son la única familia que tengo.

- Sí, lo entiendo, discúlpame a mí por solo pensar en lo mío y no pensar en ti. -Dijo James, mientras fue a abrazar a Dana, ella se puso a llorar, necesitaba desahogarse. -Vamos Dana, te quiero.

Dana estuvo un rato intentando dormir, pero no podía, cada vez que estaba al borde del sueño, le entraba angustia, no podía, era imposible dormir. Llevaba así desde que se enteró de que su abuela murió, pero hoy era mucho más intenso, más doloroso.

Acabaron recogiendo todo, ya estaban listos para irse de aquella casa en la que llevaban tantos años. A James le costaba asimilarlo, él realmente no quería irse, abandonar su ciudad, sus amigos, todo. Pero por Dana lo haría.

- Así que... mañana es el día que nos iremos de aquí, ¿eh? -Dijo James, mientras miraba al techo, reflexionando. -Realmente me va a costar adaptarme a nuestra nueva vida en tu pueblo, pero espero que nos vaya bien, lo merecemos.

- Sí... realmente no estoy segura, no sé si esto saldrá bien, al menos tendremos una casa y no tendremos que preocuparnos tanto por el dinero. -Dijo Dana, mientras recordaba todos los momentos con su abuela, todo lo que pasó con ella, a Dana se le escaparon varias lágrimas, no quería volver y que su abuela no estuviera.

- Dana, tranquila, superaremos esto juntos, sabes que nosotros podemos. -Dijo James, apoyando a Dana, no le gustaba nada verla así.

A la mañana siguiente comenzaron su viaje a Morehouse, allí Dana reviviría toda su infancia, sus recuerdos más oscuros. Donde empezó todo será su mismo fin.

- Cariño, hoy es el día que ellos vendrán, ¿verdad? -Dijo Lara, la mujer del alcalde.

- Sí, finalmente, ellos decidieron venir... no sé qué pasará, pero tengo claro que nosotros dos debemos sobrevivir, no podemos permitir que ellos alteren algo, si no, puede perjudicarnos. -Dijo Willy, el alcalde de Morehouse.

- No me hagas reír Willy, no permitiré que una simple cría rompa todo lo que logramos,

Haré lo que sea necesario