Capítulo 49: Las cartas para Lilybeth.

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El pocionista regresó a su mansión y se dirigió de inmediato a buscar a su amada...se acercó a la puerta que aún permanecía cerrada,escuchó en silencio a través de la puerta y comprobó que ella seguía llorando desconsoladamente.

Profesor Snape-Voy a entrar...- dijo seguro de si mismo.

De pronto Lilybeth oyó como se caía de la cerradura la llave después de haberse girado sola, luego la puerta se abrió ,su esposo entró y encontró a su amada sentada en el suelo con la cabeza apoyada en la cama y sus brazos cubriéndosela sin dejar de llorar. Él se sentó en la cama a su lado, suspiró y dijo:

Profesor Snape- Mi amor...no podemos estar discutiendo a cada rato...continuamente nos estamos lastimando y esto no es bueno para nosotros...nos amamos demasiado y esto hace que el sufrimiento que sentimos sea aún mayor...se que estás realmente aterrada, interiormente estás gritando porque apenas hace poco tenías cinco años, por primera vez nada más llegar a Hogwarts descubres que tienes amigos de los que sientes que se preocupan por ti y de los cuales tu te puedes preocupar...en poco tiempo te me plantas en un mismo día primero con once años y luego con diecisiete, a demás estamos tu y yo que nos amamos, luego la loca de Bellatrix, la tía de Draco, te secuestra y te me tortura por no aceptar mi rechazo hacia ella y que yo te prefiera a ti sin dudar alguna, acude el señor Tenebroso y accede que te quedes conmigo pero con una condición, la de convertirte en una mortífaga como yo, compruebo que Hogwarts ya no es seguro para ti y te llevo a mi casa de la Hilandera ,luego a demás el señor Tenebroso planea que nuestra boda fuera el sábado,claro nos casamos sin poder ser una boda con los invitados que tu hubieras querido que asistieran, aceptas de buen grado que Draco sea tu ahijado puesto que como yo soy su padrino y tu eres mi esposa lo ver lo más normal del mundo y tanto él, como sus padres como yo te lo agradecemos, Bellatrix empieza a no ver en ti a una rival y enemiga por ser mi esposa si no a alguien de la familia aunque poco a poco, claro, tu que se lo perdonas todo lo que ha ti te hace o te pueda llegar a hacer, siempre y cuando no le haga daño al resto de personas que a ti tanto te importan, todo te está bien, siento no poder decir yo lo mismo, yo no creo que jamás la pueda perdonar en la vida por lo que te me hizo, luego te traigo a esta mansión que no es de tu agrado, te gustaba mucho más la casa que te llevé antes de la boda por su sencillez... y en cima no te puedo permitir que veas a tus amigos porque eso supondría exponerte a un peligro mayor de que ya corres de por sí, y a demás me veo en la obligación de empezar a instruirte ya seriamente, ahora parece que empiezas a dominar des de los hechizos, el de la levitación y el de desarmar a un enemigo, uno de los hechizos que yo inventé como muy bien sabes...te falta mucho por aprender para ser como yo, que es lo que realmente pretendo de ti...pero tu tienes que poner de tu parte...eres una chica brillante y muy lista.. sé que puedes conseguirlo...pero estás completamente atemorizada, a demás tu no sabes realmente nada de ti, todo lo contrarios que el profesor Dumbledore, la profesora McGonagall y yo mismo. Reconozco que no tenía planeado en ningún momento enamorarme perdidamente de ti ni que tu fueras a corresponder mis sentimientos...ese fue un acontecimiento que nos pilló a los dos totalmente desprevenidos...pero ambos somos felices juntos, lo que ocurre que te sientes tan agobiada por todo...y yo con el temor de perderte para siempre o de que te me maten...que no puedo lidiar con ello...y tu no puedes lidiar con todo por lo que estás pasando...pero si nos apoyamos mutuamente podremos superar todo por lo que estamos pasando y por todo lo que esta por venir...en la vida pasaremos por muchas cosas, algunas serán terribles pero los dos unidos será como podremos superar cada situación en cambio otras nos colmarán de felicidad. Anda ven aquí...-dijo cogiendo a su esposa y abrazándola...-

En ese preciso instante ella dejó de llorar correspondiendo a su abrazo,luego se besaron tiernamente y cuando ya se sintieron los dos realmente calmados, él le dijo:

Profesor Snape: Mira lo que tengo para ti...-

Lilybeth-¿Cartas, para mi?, ¿y de quien me las ha escrito?, déjame verlas. -

Profesor Snape-Según aquí dice...vamos a ver...-dijo divertido levantándose y mirando si dejar que su esposa la viera...-

Lilybeth-Oye...no seas malo conmigo...-dijo ella riendo, estirándole suavemente uno de los brazos de su esposo, tratando de alcanzar alguna de las cartas sin éxito alguno..-

Profesor Snape-Mira esta parece que es de la señorita Granger,esta otra es del señor Potter...esta otra es de.. a sí del señor Weasley a mira, esta es de la señorita Wesley...esta otra es de la señorita Lovegood, esta en cambio es de tu ahijado...a y como no esta es de la profesora McGonagall y por ultima, esta es la del profesor Dumbledore...-

Lilybeth-¿En serio...?-pregunté ilusionada con lagrimas en los ojos amenazando con querer resbalarse por mis mejillas de felicidad...-

Profesor Snape- Pues claro...que no puedas ir a verlos ni ellos puedan verte a ti no significa que no os podáis escribir cartas... cuando las hayas leído escríbeles como repuesta,yo soy tu cartero personal a tu servicio...-dijo guiñando su ojo derecho, mientras sonreía a su esposa...-

Lilybeth-Muchas gracias mi cielo...-dije sonriendo felizmente...-

Profesor Snape-Anda vamos a comer y luego ya tendrás tiempo durante toda la tarde de leer y responderlas...-

Ambos comieron tranquilamente y luego mientras su esposo encendía la chimenea del despacho que compartían ambos, él cogió un libro y se sirvió una copa de whisky,se sentó en su sillón, mientras su esposa,prefirió un café con leche con dos cucharaditas de azúcar y se sentó en el otro sillón, separa-dos por la mesa de despacho, depositó sus cartas y una pluma de escribir..

Lilybeth-Creo que primero leeré la de mi ahijado...la familia es lo primero... entonces le contestaré y luego escogeré otra carta...-dije con una sonrisa de oreja a oreja.-

Profesor Snape-Sabia elección...-dijo satisfecho por la primera carta que su esposa eligió leer.

De pronto se puso a diluviar, tronando, relampagueando y con un violento viento que amenazaba con arrancar los arboles de sus respectivas raíces y aún así fue como ambos pasaron una tranquila tarde...

*Fin del capítulo si os a gustado votarlo y comentarlo.*

*Gracias a todos los que leéis y dais una oportunidad a mi fanfic.*

Severus Snape Prince y Lilybeth Sinclair Mir (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora