Al llegar a lasa donde pasaríamos algún tiempo, o al menos mientras nos viéramos obligados a fingir que habíamos muerto mi esposo me preguntó:
Profesor Snape- ¿Y bien mi quería esposa...tiene alguna queja de esta cas, por una de aquellas casualidades, o esta le es más de su agrado?- dijo guiñándome su ojo derecho.-
Lilybeth- Está en plena montaña...ya me podrías haber traído aquí desde un principio y no la mansión aquella que por ciento a quedado derruida por completo...lo siento por ello, ¿Como quedaste herido de gravedad?-
Profesor Snape- Mmmm... primero, ¿tu sabes lo lejos que te acabo de traer?, segundo la mansión es lo de menos, ya la reconstruiré de nuevo en el momento preciso mediante uno de mis hechizos, tercero, respecto a mis heridas con gravedad... que importancia tienen? estoy bien y con eso basta, cuarto voy a decirles a los Hipogrifos de que regresen ir entrando a casa mientras tanto-
Lilybeth- A mi si me importan tus heridas por pequeñas que sean... te amo y me preocupa mucho tu bien estar y dale las gracias a los Hipogrifos, sin ellos no estaríamos aquí, por mucho que Hagrid se lo pidiera a ellos, si ellos no hubieran querido hacernos el favor...todavía estaríamos en casa de Hagrid-
Profesor Snape- Entonces ya me las hubiera apañado para lograr alejaros a ti y a nuestros hijos de allí y traeros hasta aquí de algún otro modo, como siempre hago con todos y cada uno de mis propósitos... está bien, no me mires así... ya se lo agradeceré de tu parte... ¡maldita sea! me pregunto como es que siempre cedo a tus peticiones...- dijo fastidiosamente.-
Lilybeth- Por que me amas... y porque en el fondo del todo, por muy en el fondo que sea sabes que es cierto y que es lo que hay que hacer...- dije riendo mientras entraba a casa junto a los dos elfos domésticos y mi gato.-
Profesor Snape- Y lo peor de todo es que mi esposa tiene razón- dijo susurrando a regañadientes.-
Cuando los dos Hipogrifos alzaron el vuelo de regreso a la casa de Hagrid para que este supiera que el pocionista, su esposa, sus elfos domésticos y el gato ya habían llegado a su destino, el profesor Snape entró en casa deseando pasar tiempo con su esposa y poder disfrutar nuevamente de la tranquilidad. Se dispusieron a cenar, el pocionista escribió una carta a la comadrona explicándole toda la situación y le comentó que no visitara a su esposa hasta que ella se pusiera de parto y la entregó a su elfo doméstico para que mañana se la entregara a ella personalmente de su parte pusieron ropa cómoda y después mantuvieron una agradable conversación,después hicieron el amor y luego se durmieron acurrucados mutuamente uno junto al otros.
*Fin del capítulo si os ha gustado votarlo y comentarlo.*
*Gracias por leer y darle una oportunidad a mi fanfic.*
* Comentario para el próximo capítulo... nombres para los bebes... recordad que los gemelos son un niño y una niña...comentar vuestros favoritos por un par o tres para cada uno para ver cual es el mejor de todos si nos os podéis decidir cual es el más bonito... os dejaré hasta mañana por la tarde hora española.*
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Severus Snape Prince y Lilybeth Sinclair Mir (Terminada)
FanfictionEn Howards ha llegado una nueva alumna, Lilybeth Sinclair Mir, y aunque es bruja es un verdadero desastre tanto en hechizos como en pociones y al director Dumbledore se le ocurre la idea de que el profesor Severus Snape le de clases particulares, lo...