Capítulo 28: Severus se ve obligado a ausentarse.

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Al día siguiente el pocionista se despertó con un intenso dolor en su brazo, sabía su significado y se maldijo, su amada aún dormía, esté se vistió mediante un ligero y silencioso movimiento de su varita, la observó preocupado por tenerla que dejar en ese preciso instante cuando apenas acababa volver de estar inconsciente y no haberse recuperado, puesto que a juzgar por sus graves heridas no estaría completamente recuperada antes de un mes, de pronto mediante un hechizo trajo ante su presencia a dos alumnos de los cuales sabía que cuidarían bien de ella.

Profesor Snape- Señor Potter y Señorita Granger, no tengo mucho tiempo, debo ausentarme, no se por cuanto será exactamente y no lo sabré hasta mi regreso a Hogwarts, por tanto necesito que cuiden de la señorita Sinclair mientras tanto, señor Potter usted debe encargarse de su protección y su seguridad, bajo ningún concepto debe salir del castillo, ni tan siquiera para visitar al señor Hagrid, usted señorita Granger se encargará de su curación y bienestar, aquella puerta da a una sala donde tengo mi caldero privado y todas las pociones que pueda precisar, solo le estará permitido utilizar las que precise para ella, de lo contrario le puedo bien asegurar que me enteraré y le impondré tal castigo que no volverá a por otro, si la señorita Sinclair les pregunta por mi díganle simplemente que debo acudir primeramente a una reunión y luego probablemente para cumplir alguna misión de vital importancia que se me halla requerido y que tan pronto como me sea posible regresaré junto a ella. Se quedarán aquí en mis aposentos, dormirán y comerán aquí no harán otra cosa que no sea estar pendiente de ella, nadie excepto el Profesor Dumbledore y la profesora McGonagall lo sabrán, no serán castigados por su ausencia de clases, los ejercicios que les mandes o la materia que deban estudiar la realizarán aquí junto a ella, Mi elfo doméstico les servirá la alimentación, ropa limpia o lo que puedan necesitar. Bien les dejo a la señorita Sinclair a su cargo y no traigan aquí al señorito Weasley, dudo que sepa mantener su boca cerrada y quiero total discreción sobre este asunto, ¿entendido?

Harry y Hermione- Si señor- dijeron los dos a la vez.

Profesor Snape- Bien, a y si necesitan consultar alguno de mis libros por el bienestar de su amiga tienen mi permiso, pero les está totalmente prohibido llevarse los libros fuera de mis aposentos. Eso es todo, nos veremos a mi regreso. Si deben sacrificar su propia vida por ella que a sí sea.

El pocionista desapareció a continuación, Harry y Hermione se miraron en silencio y acto seguido se echaron a reír.

Harry- ¿Bueno como está Lilybeth?-

Hermione- Sigue durmiendo, parece que el profesor la hechizó para que durmiera un poco más...-

Harry- ¿Y ahora que hacemos...?-

Hermione- Pues teniendo en cuenta que por ahora no tenemos ejercicios o estudios que realizar poco podemos hacer...-

Al cabo de una hora Lilybeth se despertó y de inmediato acudieron Harry y Hermione...

Lilybeth- Harry, Hermione, que alegría veros... Un momento...¿que hacéis aquí...?, ¿lo sabe el profesor Snape de que...?

Harry-Tranquila Lilybeth, él nos trajo aquí, se a visto obligado a ausentarse temporalmente, debía acudir a una reunión y luego probablemente tendría que cumplir una misión y que no sabría cuanto duraría su ausencia hasta su regreso a Hogwarts...-

Lilybeth-¿Que?- dije yo muy alterada-

Hermione- Si eso fue lo que nos dijo que te dijéramos, también lo saben el profesor Dumbledore y la profesora McGonagall y que nuestras faltas de clase estaban más que justificadas. Lo que tenemos que hacer es: en cuanto Harry protegerte y defenderte, y curate la heridas, cuidarte entre los dos, si debemos sacrificar nuestras vidas por tu bienestar y seguridad, que así sea, si tenemos ejercicios o estudiar alguna materia aquí será donde debemos dedicarnos a ello, podemos consultar libros suyos y crear pociones, o las pociones que ya estén creadas que podamos necesitar para ti, no puede salir nada de estas paredes, no podemos permitir ni que tu salgas tan si quiera a ver a Hagrid ni siquiera con nosotros, debemos permanecer aquí en todo momento, si necesitamos ropa limpia o tenemos hambre, o otro tipo de cosas que no dispongamos aquí se lo debemos pedir a su elfo doméstico y él se encargará de todo.

Severus Snape Prince y Lilybeth Sinclair Mir (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora