Capítulo 30: Al final de La Hilandera se encuentra la casa de Severus.

367 36 1
                                    

Aparecimos sin más en la puerta principal de su casa y sin mediar palabra tras abrir la puerta me indicó que entrara, se le veía claramente incomodo, como que aquella casa no le gustaba o la odiara, no quise preguntarle, él se limitó a entrar después y cerró la puerta tras de sí.

Con su varita iba encendiendo las luces y la chimenea de la casa a la vez que le oí:

Profesor Snape-¡ Maldita sea!, en que estaba pensando al traerte aquí, está bien, a ver que podemos hacer con todo esto... me temo que te he traído al peor y más odioso lugar que existe en todo el mundo, ¡Lilybeth te exijo que no me permitas cometer nunca más otra estupidez como esta...!, en cuanto tenga algo de tiempo libre te compro una casa decente, para que podamos vivir como es debido, y no esta en la que...no esté sucia, vieja, ni anticuada, ni que la puerta de madera esa como esta, ni que sus ventanas sean grises, una en la que no ocurra como esta que a penas se distingue la oscuridad, ni que esté tan abandonada como esta y tan deprimente...pero reconozco que es perfecta para dos cosas, para ocultarse y para hacer planes. Es para lo único que sirve, esta casa no es para nada habitable.

A lo que yo de pronto le grite mientras le apartaba...

Lilybeth- ¡Severus, cuidado!... ¡uf!...es que casi se te cae esa viga en cima- dije riendo-

Profesor Snape- Tenías que hacérmelo, ¿verdad?, no te podías resistir...- dijo levantando su ceja derecha-

Lilybeth- Vamos Severus, que sí, que ya, que tu casa las ha vivido de mejores... pero mira, yo creo que si nos matamos a limpiarla , ya sé que nos vamos a tener que arremangar y dejar la piel a tiras, pero seguro que con un poco de imaginación,al cavo de una décadas, fijo que la adecentamos mínimamente, al estilo muggle claro está, puesto que con la magia dudo que sea suficiente, ya que en esta casa, ya se ve a una hora lejos, que hay que frotar por todas partes y cada uno de los rincones... - Le dije riendo-

Profesor Snape- Esta casa no tiene arreglo, mi amor...-dijo riendo-

Lilybeth- Bueno, siempre podemos considerar en comprar una casa redonda... para no tener que barrer las esquinas, eso ya lo dejo a tu elección-Seguí bromeando.-

Profesor Snape- ¿Pero como vamos a comprar una casa redonda?-dijo en un ataque de risa-

Lilybeth- ¿Y por que no?- le dije para que siguiera riendo se más-

Profesor Snape- Preciosa, para ¿de acuerdo?, por que me estás matando, de verdad, mi amor un poco de piedad, te lo suplico, por lo que más quieras.- decía sin poder parar de reír-

Después nos abrazamos y nos besamos en los labios con todo nuestro amor que nos caracterizaba.

Lilybeth- En realidad, no necesito que compres ninguna casa, tu propósito era llevarme a algún lugar donde nadie sospechara tan si quiera de donde nos encontrábamos, ¿verdad?, pues dudo que piensen ni por un segundo de que me has traído aquí... y más teniendo en cuenta que jamás lo habías hecho antes...-

Después nos fuimos a dormir por lo tarde que era, mañana ya se decidiría que hacer y como hacerlo exactamente.

*Fin del capítulo si os a gustado por favor votarlo y comentarlo*

*Gracias a todos por leer mi fanfic*

Severus Snape Prince y Lilybeth Sinclair Mir (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora