Al día siguiente Winky le entregó a Lilybeth una carta a del director Dumbledore, cuando ella la leyó y no podía creerlo, por lo visto debía regresar a Hogwarts para continuar con sus clases de transfor-maciones y empezar con las que él mismo le impartiría, a ella, personalmente. Por un lado se quedó muy extrañada y por el otro se preocupó pensando que diría su esposo en cuanto se enterase.
De entrada preparó todo para esa misma tarde, cuanto antes lo tuviera todo mejor, de inmediato recibió un mensaje mentalmente de su esposo diciéndole a regañadientes que fuera, pero con unas cuantas condiciones, una que como las clases serían por la tarde, que se llevara los dos elfos domésticos con ella y a su gato, que se alejara de toda poción, hechizo o combate que en el castillo estuvieran haciendo, tres que estuviera siempre con la profesora McGonagall o con el director de Hogwarts, que no se metiera en líos a causa de el resto de mocosos que estaban allí impartiendo clases, que no mencionara que estaba embarazada pero que no debía olvidarlo jamás, que la amaba, que la echaba mucho de menos y que no sabía cuanto, que regresaría lo antes que pudiera y después de que ella le respondiera que no se preocupara por ella ni por sus hijos, que lo amaba y que le añoraba muchísimo la comunicación se cortó.
IrisNatura8, la comadrona de Lilybeth acudió a la misma hora de ayer, la examinó exhaustivamente,le recordó laguna que otra recomendación para asegurarse que las seguía a raja tabla y tras preguntar la dieta del día anterior y apuntarla, se despidió y se fue.
Lilybeth se sentía feliz por haber podido hablar con su esposo y se sentía mucho más animada, no sabía si volvería a tener otra conversación con él antes de su regreso, ni cuando sería y lo peor de todo cuando podría regresar junto a ella. Comió a la una para estar lista, pues sus clases empezaban a las tres de esa mima tarde, cogió su cuaderno donde apuntaría todo y su pluma, cogió a su gato y con sus dos elfos se puso en marcha caminado para dar un largo paseo.
Puntualmente Piqué a la puerta de la clase de la profesora McGonagall y se le oyó como ella le invitaba a entrar, en cuanto observó que era Lilybeth, se levantó de su asiento que estaba delante de su mesa y se apresuró a abrazarla mientras cariñosamente le dijo:
Profesora McGonagall- Oh, señorita Sinclair, que gusto tenerla de nuevo por aquí, sea nuevamente bienvenida a Hogwarts... no sabe como la hemos echado de menos...-dijo sonriendo.-
Lilybeth- Profesora McGonagall, que alegría verla, yo también les he echado de menos a todos y cada uno de ustedes...- dije respondiéndole con un afectuoso abrazo.-
Profesora McGonagall- ¿Cuando terminen sus dos clases, le apetecería que el director, usted y yo nos reuniéramos para tener una agradable conversación mientras disfrutamos de un delicioso té?-
Lilybeth- Nada me gustaría más....profesora McGonagall.- Dije ilusionada.-
Profesora McGonagall- Muy bien pues... ceo que viene usted muy bien acompañada por lo que veo...-
Lilybeth- Si... ella es mi buena amiga Winky, mi elfo doméstica, y él que es el elfo doméstico de mi marido... es bueno alguien de pocas palabras, dije riendo... ni si quiera quiere que mencione su nombre si no es indispensable... y bueno a mi gato Auron ya lo conoce usted....- Dije sonriendo...-
Profesora McGonagall- Muy bien, vamos a empezar, hemos elegido las horas de la tarde, porque como los restantes alumnos tienen a estas horas otras signaturas podemos estar más tranquilas, de otro modo dudo que la dejaran estudiar, excepto la señorita Granger, ella es la única que se lo permitiría....-
Lilybeth- Lo entiendo perfectamente...- dije riendo.-
Me senté y a mí lado izquierdo se posicionó el elfo doméstico de mi esposo y a mi derecha lo hizo Winky, mi gato se puso delante de mí estirado en el suelo de cara hacia la puerta de la clase para ver si alguien la abría y de quien se trataba. Nunca habían actuado así, más adelante descubriría cuando, porque y quien se encargó de que se comportaran los tres de ese dicho modo.
La clase se desenvolvió con total normalidad, disfruté mucho y ya había añorado estar en clase y en ese castillo.Cuando terminó la profesora McGonagall,los elfos domésticos,mi gato y yo nos dirigimos al despacho del director que ya nos estaba esperando con una sonrisa de oreja a oreja.
Director Dumbledore-Pero mira a quien tenemos aquí...oh...señorita Sinclair,cuanto tiempo sin vernos....- dijo dedicándome un tierno abrazo...-
Lilybeth- Hola profesor Dumbledore, que alegría me da verle de nuevo, le he echado mucho de menos...-
Director Dumbledore- Lo mismo le digo,mire tengo un libro para used, le va a venir muy bien para las clases que aquí impartiremos... ¿que le parece?-
Lilybeth- Muchas gracias, prometo devolvérselo intacto en cuanto finalicen las clases.-
Me senté nueva mente la clase me fascinó, me encantaba aprender materias nuevas y retomar clases que en su momento se mantuvieron pausadas temporalmente,verles de nuevo...no sé me sentía feliz, bien conmigo misma, aunque el peligro era inminente acechaba pero de momento aún no era ese dicho momento y debía estar preparada, aunque por el momento no era totalmente consciente para que era realmente que se me estaba preparando, estaba segura que mi esposo sabía más de lo que me decía, pero pensaba que si no me lo había explicado aún, sus motivos y razones más que suficientes debía tener para actuar de ese modo y no contármelo por el momento.
Cuando esta segunda clase terminó estuvimos conversando tomando un delicioso té de limón y a las seis en punto de la tarde los elfos hicieron el movimiento de levantarse indicándome de que había llegado el momento de regresar a casa, mi gato se levantó de inmediato y yo lo hice después, me despedí de ambos profesores, asegurando de que mañana regresaría a la misma hora y nos fuimos de regreso a nuestra mansión cuando de pronto vi a Narcissa mimándome muy preocupada, de inmediato le expliqué, ella comprendió y dijo que de todos modos enviaría una carta a Draco para que estuviera al tanto de cualquier cosa que pudiera surgir en Hogwarts en las tardes que yo debía acudir para dar mis respectivas clases, yo le dije que no pasaba nada y que no tenía de que preocuparse pero ella insistió y no hubo forma de hacerla cambiar de opinión bajo ningún concepto. Se lo agradecí la invite a pasar, se quedó un rato para charlar conmigo y luego regresó a su mansión.
*Fin de capítulo, si os a gustado, por favor votarlo y comentarlo.*
*Gracias por leer y darle una oportunidad a mi fanfic.*
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Severus Snape Prince y Lilybeth Sinclair Mir (Terminada)
FanfictionEn Howards ha llegado una nueva alumna, Lilybeth Sinclair Mir, y aunque es bruja es un verdadero desastre tanto en hechizos como en pociones y al director Dumbledore se le ocurre la idea de que el profesor Severus Snape le de clases particulares, lo...