Miro una vez más el móvil, pero nada.
Mientras estudiaba miraba de vez en cuando a ver si me había mandado algún mensaje.
Hace ya una hora y media le había mandado un mensaje a Eric deseándole suerte y animándole a que me contase cómo le había ido.¿Pero cuanto dura un partido de fútbol? Me frustro.
Solo estaba nerviosa y quería saber cómo le había ido.
Intercambio algunos mensajes con Pablo para intentar despejarme un rato de los apuntes.
Aunque empezásemos a hablar del temario que tenemos que estudiar no sé cómo lo hacemos que nos vamos del asunto y acabamos bromeando un rato.Tenía que admitir que Pablo y Vale estaban siendo muy importantes los dos.
Fueron desde el primer minuto mi primer apoyo cuando llegué. Aparte de mis abuelos claro.Al principio no me gustaba estar aquí.
Echaba de menos a mi familia y a mis amigas... echaba de menos todo.
Los días se hacían iguales y sentía estar metida en una rutina.
Aún estando así no faltó mi interés por mirar en positivo, y las cosas no tardaron en ir a mejor...
Cosas buenas no tardaron en llegar.Desde que conocí a Eric todo ha sido mucho más fácil. Él me ha hecho verlo así y cambiar totalmente mi actitud.
No sabía cuanto me estaba ayudando.
Quizás estaba sintiendo un reflejo de mi situación. Quizás mirándome a mi se acordaba de como era su etapa cuando recién llegó aquí.
Y por eso no nos hemos separado el uno del otro.
Me aportaba alegría, me aportaba bien... Sí, Justo eso.
Me hacía demasiado bien sus consejos y su interés por saber cómo estaba.Lanzo el móvil en la cama y me propongo dar un último esfuerzo. Si al menos no estudiaba algo productivo tendría que hacer.
Me dedico a enfocarme en terminar de pasar apuntes y subrayar algunos puntos importantes.
Cuando siento que estoy demasiado cansada miro de lejos mi móvil sobre el edredón y este se enciende.
No tardo ni un segundo en levantarme e ir corriendo. Era Eric."¿Te puedo llamar? Acabo de salir"
No tardo nada y marco yo directamente su número.-¡Hola!- le saludo animada
- Hola Vic- me contesta - un segundo espera que acabo de llegar al coche- espero unos segundos donde pienso que estará conectándo su móvil al bluetooth para hablar en manos libres- vale ya.
- ¿Qué tal estás?- me tiro de lleno en mi cómoda cama.
- Reventado- ríe- lo normal vaya. ¿Tú que tal llevas tu día productivo de estudio?
- Dios en serio cállate- digo de broma- ¡no puede ser que te preocupes tú más por la carrera que yo!- suelta una carcajada.
- Entonces eso es que no has hecho nada.
- No mucho- admito riéndome.
- Vic, ¿te importa que hablemos en un rato cuando llegue? Es que me tengo una llamada entrante.
- Claro, no pasa nada.
- O bueno- me corta- en quince minutos paso por tu calle. Si quieres, nos vemos un momento aunque sea.
- Claro, cuando llegues avísame. Nos vemos.
Me levanto a duras penas y me intento poner un poco decente.
Me tendría que arreglar un poco.
Decido en ponerme una sudadera encima algo ancha y peinarme un poco.- Abuela- me apoyó en el marco de la puerta. Ella se da la vuelta y me sonríe. Le hacía muy feliz que estuviese con ellos- ¿donde está el abuelo?
- Se ha ido con el resto- rueda los ojos divertida. Siempre olvidaba que los domingos se reunía con algunos amigos.
- En un rato a a venir un amigo a saludar, ¿te importa?
- ¡Por supuesto que no!- sonríe radiante- Voy a estar en la cocina haciendo la cena. No le voy a mover de aquí así que si necesitáis algo...
- Tranquila abuela- sonrío de lado. - No te preocupes no estará aquí mucho tiempo y no vamos a necesitar algo.
Como dijo, no tardó ni veinte minutos en estar en mi calle. Le dije que subiera a mi piso que estaba lloviendo.
Así que voy a la puerta a esperarle directamente.
- ¿Qué pasa futbolista?- exclamo riendo detrás de la puerta.- ¡Qué pasa desconocida!- exclama en el mismo tono entrando por la puerta.
Le doy un pequeño abrazo y le invito a pasar- ¿alguna vez dejarás de llamarme así?
- Sabes de sobra que no- me agarra mi coleta para picarme.
- Necesito que me cuentes ya lo del partido ¡te estás haciendo de rogar!- me quejo cerrando la puerta tras de mí cuando entramos en mi habitación.
- Un poco- confiesa riéndose sentándose en la silla del escritorio.
Mi respuesta es tirarle un cojín que lo golpea y cae al suelo.- ¿Habéis metido muchos goles? Perdón si estoy diciendo algo sin sentido porque no tengo ni idea digo. Espera, ¿el fútbol iba de meter goles, no?- estalla en una carcajada- Es broma, lo hago para que te rías. Sé de sobra que el fútbol va de meter goles en una portería.
-¿Sabes algo más?
- Pues que hay dos porterías y juegan dos equipos- reímos. - No ya en serio, cuéntame te quiero escuchar. - me acomodo y abrazo mi almohada.
- Hoy he salido de titular. Y si, antes de que me lo digas, salir de titular es estar en la alineación, ¿sabes que es una alineación?
- Gracioso- ojalá poder tirarle otro cojín pero a la cara.
- Y en resumidas cuentas hemos acabado ganando.
- ¡Eso esta genial!- le felicito. - me ha hecho feliz que vinieras a contármelo.
- ¡Me voy ya si es lo que quieres!- comenta en un tono jocoso
- Noo. Sabes de sobra que no me refería a eso- río.
- Pues desconocida me prometiste que un día vendrías a algún partido.
-¿Eso hice?- frunzo el ceño divertida.
- Sí, eso hiciste- responde directamente y ruedo los ojos.
- Alguno iré, pero te recuerdo que no te dije cuando.
Estuvimos hablando un rato más de cualquier tema que surgiera.
Me venía bien desconectar un rato y sobre todo si era con él.
Me contaba alguna que otra anécdota para que me riese ya que le había mencionado "Eric, cuéntame cosas graciosas y hazme olvidar un poco la Universidad" Solo se rió ante mi ocurrencia y accedió.
Sabía de sobra que necesitaba olvidar un poco todo. Y lo consiguió, consiguió sacarme alguna que otra carcajada.
- Ya va siendo hora de irme- interrumpe mi risa floja a causa de haber contado yo misma un chiste malísimo- Adri me ha escrito.
-¡Hace tiempo que no le veo!¿Cómo está?
- Igual de la última vez- sonríe de lado levantándose de la silla.
No tardo ni un segundo en levantarme de la cama para acompañarle a la entrada.
- Gracias por venir y darme un descansito- sonrío apoyada en la puerta abierta.
- Esa cabecita tuya no descansa ni un segundo- ríe - luego hablamos Vic- se despide.
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"Mi Mejor Jugada"; Eric García
FanfictionSomos las ganas de vernos, las consecuencias de echarnos de menos