CAPITULO 6

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-Tu madre.

No podia creerlo. Mi madre. ¿Cómo habia podido ser tan cruel?. Era mi madre. 

-Dios mio-dije petrificada-¡Pero ella no es mala!¡No puede ser! ¡No puede!-grite no muy alto- yo se que tal vez sea egoista, y por eso nos dejo a mi padre y a mi, pero nunca mataria.

-Creo que ya lo hizo-dijo tan apagadamente, con un rostro de pura amrgura- y sabes, me mató el dia en que me dijo que me amaba como a una hija.

En serio no sabia en que pensar. todo era tan irreal, que tal vez sólo se tratara de un sueño. Pero no era un sueño, era la realidad, mi madre tal vez si era una asesina.

-No sabes como lo siento-dije con un verdadero sentimiento de pena y culpa. Tambien sentia mucho asco por mi madre.- tambien conmigo se conporto de manera egoista-dije tratando de mejorar el asunto- me dejó a los 10 años.

-¡Pero no te asesinó! ¡No te dijo que te amaba y te arrancó la vida! ¡no lo hizo!-gritó con un grado muy alto de desesperacion.

-Pues no-dije, espere unos segundos para hacerle una pregunta- ¿y para que quieres regresar a este mundo?

-sólo tenía 15 años Lea, apenas comenzaba a vivir la vida-dijo muy calmada, pero despues gritó-¡quince años!

No conteste y sopese lo que dijo. Mi madre había matado a una niña. ¿Que podia ser mas importante que la vida misma de una persona?. Nada, ninguna secta, ningun bien material. Pero para otras personas la vida no valía nada, hasta mataban por placer. Como el tío de Peter. Peter. ¡Peter!. ¡la cena!.

-Marie....-dije con una vocecita apenas audible- tengo que ir a cenar con mi prometido, ¿que hora es?

-Son las 5, y tu chico te envío un mensaje diciendote que a las 7 pasa por ti-dijo secamente

-¡Caramba! ¡Tengo que arreglarme!-dije saltando de la cama- Marie espero que no impidas que vaya a la cena

-No lo haré-dijo esbosando una sonrisa-pero de bebes prometerme y jurarme que realizaras mis deseos.

Me detuve de buscar ropa cuando escuche sus palabras. habia olvidado los desagradables deseos. Podia decir que no, pero me arrepentiría. Me volví hacia Marie y decididamente le conteste.

-Claro que los cumplire-dije, y ella sonrio abiertamente-ahora debo arreglarme.

-De acuerdo- dijo al mismo tiempo que se desvanecia-estare aqui en la noche.

Las horas siguientes se pasaron volando, pero al final opté por un vestido verde agua estilo griego con un cinturon plateado. Escogí unos tacones plateados abiertos, y una bolsa de mano plateada tambien. De accesorios elegi aretes de herradura, pulseras delgadas y mi anillo de compromiso, todo esto plateado. Me puse sombras y delineador negro, asi como mucho rimel y labial claro.

 Alise mis rojos rizos y me hice una pequeña trenza para que el cabello no se me viniera a la cara. justo en ese momento Peter tocó el timbre de la casa y me dispusé a bajar. Cuando llegue a la entrada y abri la puerta, Él se encontraba de espaldas, pero de inmediato volteo y vi que cargaba un precioso ramo de orquídeas azules.

-Hola!-dijo al tiempo que me besaba y abrazaba-te ves increíble

-Lo mismo digo-conteste admirando lo guapo que se veia. llevaba pantalones claros con una bonita camisa blanca y un zaco abierto del color del pantalon.-¿a donde iremos?

-Ya verás-contestó, me tomó de la mano y me dirigió a su Porsche 911 negro.

22 deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora