"Sucrette esta por cursar su ultimo año en el Sweet Amoris, pero se encuentra en un dilema al tener sentimiendos floreciendo por su profesor"
Mi primer Fanfic, decidí empezar con esta historia ya que varias que e leído no me han convencido del todo...
Farres-- Escúchame Sucrette, eh notado algunos comportamientos que debo parar,--- dijo mirándome triste.--- Se que sientes algo por mí, pero no puedo corresponderte, soy tu profesor, eso debe quedarte claro.
Sucrette-- No siga...
Sentí como mi corazón quería romperse en mil pedazos.
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Farres-- Su...
<< No, no te dejare>>
Toque sus labios con mis dedos intentando detener esas palabras que las sentía como chuchillos entrando en mi pecho.
Sucrette---Se lo que va a decir, no siga.... - Se que usted siente lo mismo... ¿Acaso no esta nervioso como lo estoy yo en este momento?
Voltee a mirarlo intentando descifrar sus sentimientos, tenia una mirada intensa, como queriendo parar sus impulsos.
<< Dilo>>- pensé
Farres--Sucrette.-tomo mi mano y la bajo, mi corazón salto como queriendo salirse de mi pecho--- Esto que sentimos no puede seguir, debe parar AHORA. –
Dijo esto intentando recalcar sus palabras, pero me negaba a creerlo, se que esto es real, se que sientes lo mismo.
<< Dijo... ¿sentimos?>>
Tenia que hacer algo, sé que podría meterlo en problemas, pero esto va más allá de mí, estoy dejándome llevar por lo que siento.
Sucrette--- Nadie lo sabrá... ¿por qué hace esto?, porque se niega a aceptar que mientras sostiene mi mano no siente ganas de ir más allá...
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Apreté un poco su mano mientras decía esto y me acerque un poco a él. Mi corazón latía a mil por hora, sentía mi cuerpo quemando, tenia un cosquilleo en todo mi cuerpo. El tomo mi mano y la llevo de nuevo a su pecho.
Sucrette-- No lo va a negar ahora...-dije mirándolo a los ojos
Tomo mi barbilla y se acercó a mi tanto que no pude evitar mirar sus labios, su barbilla... vi sus ojos los cuales me miraban fijamente, note como sus pupilas se veían más dilatadas, luego me miro a los labios y bajo su mirada, intento apartarse, no pude dejarlo. Lo tome por su corbata, y en un momento me encontraba besándolo,
