i was lost until I met you

Capítulo seis

Cuando llegan al acuario y compran las entradas, los niños parecen haber olvidado su reciente enojo. Poniendo todo su interés en disfrutar del paseo que están teniendo y de todo lo que pueden observar.

Ellio camina con pasos torpes mientras Louis le toma de la mano, y observa inmerso las enormes paredes de vidrio que exponen a cientos de especies de peces.

Incluso insiste en detenerse para poder quedarse mirando fijamente, estando muy concentrado por el movimiento de los peces.

—¿Te gustan los peces?—pregunta Harry luego de ponerse de cuclillas para poder ser escuchado por Ellio. Pero el niño no hace más que seguir observando el acuario sin hacer caso de su padre—, Ellio... ¿puedes señalar para papá los peces que te gustan?

Otra vez nada.

Louis se acerca a ellos y se pone a la misma altura, tomando delicadamente las manos de Ellio para poder llamar su atención.

—Ellio, cariño—le llama, colocándose en su campo visual para poder captar su atención y trata de hacer contacto visual.

Ellio se inclina para poder seguir observando los peces y Louis toma nuevamente sus manos siendo igual de delicado. Vuelve a interponerse entre Ellio y el acuario.

—¿Esa es una técnica para captar su atención?—pregunta el alfa mostrándose interesado.

—Sí, la idea es que Ellio pueda salir de su burbuja sin que llore o se sienta incómodo—contesta, y trata de hacer contacto visual nuevamente.

No funciona, así que se le ocurre utilizar otro estímulo para captar la atención del niño.

Louis se quita la bufanda que tiene alrededor de su cuello y la acerca al rostro de Ellio, quien rápidamente la olfatea y se acerca a Louis para abrazarlo. Hecho esto, el omega se levanta con el niño en brazos, siendo imitado por el alfa.

—Creo que es la primera vez que alguien consigue hacer que Ellio se distraiga sin que llore—habla—, y gracias, en serio.

—No es nada.

—Déjame cargarlo, te han de doler los brazos de sostenerlo todo el día—dice mientras sonríe y toma a su hijo en brazos. El niño sigue con la mirada puesta en Louis, pero no se queja o hace algún gesto.

—Papáááá—habla Edward a modo de queja—. Ven a mirar los peces con nosotros, no te concentres en Ellio...

—Ya voy Edward—dice y vuelve a mirar a Louis—. Hay que seguir con el recorrido.

—Claro.

Cuando regresaron a casa Harry siguió sin dejar de pensar en Louis y en su manera de tratar de con Ellio, en la paciencia que tiene para tratar incluso con niños complicados como lo suyos. Ahora sabe que no pudo escoger a un mejor niñero.

Ordenan pizza para la cena y para él y para Louis abre una botella de vino en cuanto los niños se van a la cama. No tiene idea de por qué, pero desea quedarse hablando con Louis un poco más de lo que usualmente hablan. No quiere verse intimidante para el omega ni hacerlo sentir presionado, no quiere ser su "jefe".

—Hace mucho tiempo que no bebo vino—comenta Louis mientras está sentado en un extremo del sofá, manteniendo una distancia sutil con el alfa. Le da pequeños sorbos a su copa con lentitud, pues no quiere que la bebida se le suba rápido a la cabeza y termine haciendo algo vergonzoso frente a Harry.

—Yo igual, he guardado esta botella desde hace un par de años y creo que ya era tiempo de abrirla—contesta, respetando también la distancia que Louis ha establecido entre ellos. Aun así, desde donde está, puede olerlo.