i was lost until I met you

Capítulo veinte

Antes de comenzar el capítulo:

Quiero decirles que esta fic es una comfort fic. Con esto me refiero a que la escribo con la intención de que sea un lugar bonito en donde puedan pasar un buen rato y disfrutar de la historia de esta familia que he creado con mucho amor.

También quiero decir que aquí toco temas importantes, entre ellos hablo de la importancia de cuidar las infancias. Así que ahorresen sus comentarios horribles sobre los gemelos si no quieren ser silenciados. Por más que sea "ficción" aquí hablo de problemáticas reales y me parece irrespetuoso que hagan justamente lo negativo que trato de concientizar con esta novela.

Eso es todo, ahora pueden leer.

𖥧𖤣𖥧.𖡼.𖤣𖥧 𓆏 𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧

No hubo fuerza alguna que hiciera que Ellio aceptase quedarse con su abuela. Por lo que terminaron decidiendo llevarlo a jugar a un parque a la vez que ellos aprovechaban de pasar tiempo juntos en un lugar que no fuera en casa.

Cualquier cosa que implicase sentarse y escuchar a Harry hablar, para Louis eso sería lo más fascinante del mundo.

Se dirigieron a un parque no muy lejos de casa, en donde había juegos para niños que definitivamente Ellio no sabía usar y que sólo se detenía a observar atentamente. Louis le había vestido con ropa abrigada, debido que al encontrarse en otoño no quería que se sintiese incómodo por el frío.

Ellos tomaron asiento en una banca, dejando que Ellio jugase en una caja de arena que se encontraba a dos metros. No es como que el supiese que hacer con la pala y los otros juguetes que le habían dado, pero al menos había encontrado entretenido tomarla entre sus manos y sentir la textura de esta.

— ¿Crees que se esté divirtiendo? —pregunta Harry si quitar la vista del pequeño niño. A veces se decía a sí mismo que le gustaría leer mentes para poder saber que sucedía en la pequeña cabeza del alfa de casi dos años y así poder entenderlo a la perfección.

Lou, quien se abrazaba a sí mismo para protegerse del frío, sonrió un poco en dirección a Ellio.

—Estoy seguro de que sí, los niños autistas encuentran entretenimiento en cosas un poco extrañas para nosotros —explicó mientras Harry le ponía toda su atención—, el hermanito de una compañera de clases es autista, y para divertirse él ordena su closet por color y corta envoltorios de dulces en trocitos pequeños. Y ni siquiera le gustan los dulces.

Harry sonríe al imaginar la escena y luego se fija en como Louis tiembla por el frío. Así que en un gesto bonito y reconfortante, tira de su cuerpo para acercarlo y así envolverlo entre sus brazos. Aquello toma al omega desprevenido, haciendo que inevitablemente se sonroje y sonría un poquito.

— ¿Hay algún libro que pueda leer? Quiero saber todo lo posible.

La sonrisa del omega se ensancha y asiente.

—Por supuesto, sé de varios que podría conseguirte, tal vez mañana después de que salga de la universidad podríamos ir a comprarlos.

—Eso sería genial. —Mira a Louis a los ojos y ahora es él quien sonríe— Gracias por estar aquí, de verdad.

—No es nada. —Avergonzado, desvió la mirada a sus manos las cuales ya le dolían un poco por la temperatura. Los climas fríos no eran lo suyo. Sí le gustaba la ropa abrigada, las bebidas calientes y lo bonito que lucía todo. Pero no tener la nariz siempre roja ni dolor en las muñecas por ello.

Harry lo notó, así que cuidadosamente tomó las manos ajenas e hizo que las metiera dentro del bolsillo de su abrigo. Definitivamente a Louis le encantaba como el alfa podía ser tan atento a los pequeños detalles para asegurarse que estuviese cómodo en todo momento. Si se quejaba de le dolía la cabeza, Harry iría corriendo a buscarle una pastilla con un respectivo vaso de agua, o si estaba cansado, se ofrecería a prepararle un baño y a atender él a los niños.