capítulo 2

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3 de marzo
Abrí los ojos y lo primero que hice fue mirar la hora en mi celular que se encontraba en la mesita de luz. Algo dormida y sin poder razonar

—7:55....

Después de unos segundos analizándolo, reacciono

—¡mierda! ¿7:55? ¿No programe una alarma?

De un salto me levanté de mi cama y me fui corriendo hacía el armario para buscar mi uniforme escolar

—es mi primer día, no quiero llegar tarde

Me vestí y me peine con mucha prisa. Recogí mi pelo en una cola de caballo, puse mi mochila sobre mí hombro y salí corriendo hacia la salida de casa

—buenos di....

—¡buenos días y adiós! —le responde apresurada a su madre

Abrí la puerta y subí a mi bicicleta y pedalee con todas las energías que tenía. Ya conocía el camino; mi madre me llevo al colegio donde me iba a inscribir y yo estoy bendecida con una fabulosa memoria que me aprendí el camino a la primera. no esta muy lejos de casa, me queda cómodo ir en bicicleta,
Me gusta sentir el aire fresco en mi rostro

—llegue justo a tiempo —pensé

Llego a mi clase, siento mi corazón acelerarse de la emoción y los nervios... Tengo una pequeña esperanza que esta vez pueda hacer las cosas bien.
El aula esta llena,
Como el profesor todavía no se encontraba en el salón abrí mi carpeta y me puse a garabatear en una hoja limpia

—hola ¿cómo te llamas?

Escucho una voz femenina justo detrás mío. Volteo mi mirada y veo una chica pelirroja, con unos hermosos ojos grises y unas pestañas arqueadas naturalmente que iban a la perfección con las pecas de sus mejillas y su adorable sonrisa

—hola Nicol ¿y tú?

—le dirige una sonrisa estrechando su manome llamo Lily. No te me haces conocida ¿vienes de otra ciudad?

—no te equivocas, me mude hace poco

—pareces una chica agradable. me gustaría que te sientas cómoda, debe ser difícil cambiar de ciudad y escuela

—si un poco. ya me estoy acostumbrando

—¿hace cuanto te mudaste? ¿Tenias muchos amigos?

Me quede en duda de que responder al respecto de la segunda pregunta. Lily habrá notado mi incomodidad; así que procede a golpear la palma de su mano contra su frente

—perdón... aveces hablo demasiado. Estoy siendo desubicada

—¡no tranquila! Yo...

Antes de poder encontrar una buena explicación el profesor abre la puerta y entra al aula

—alumnos disculpen la demora, había mucho transito

Me volteo de nuevo a mi sitio. Lily se acerca y me deja un pedazo de papel que tiene escrito

"Nos reunimos en el almuerzo así conoces a mis amigas, ¿te parece?

Sonrió y luego escribo del otro lado del papel para luego deslizarlo sobre su mesa

"Ok"

Entrando al comedor busque con la mirada a Lily, ella ya estaba agarrando comida con otras dos chicas y se dirigieron hacía una mesa vacia. Recogí mi comida y me acerque a la misma mesa

—hola

—¡Nicol! estaba por ir a buscarte, Chicas ella es Nicol, de quien les estaba contando

—Hola Nicol, soy Mar

—¡bienvenida Nicol! Soy Andrea

Mar, una chica carismática, rubia de pelo lacio que le llegaba hasta las caderas, ojos verde agua, cara redonda.
Andrea, con una mirada iluminada color avellana, piel tostada, aparentemente tiene el pelo teñido de un color ciruela y unos hoyuelos que se le notaban cada vez que sonreía.
No hablaba demasiado... no sabría que contar, que podría interesarles o no,
Escuchaba atentamente para encajar un poco en mi nuevo grupito, no quería estropear las cosas en el primer día... Hasta que una cara sentada en una de las mesas a lo lejos llamó mí atención por unos minutos; un chico

—¿te parece lindo? —pregunta Lily asomándose cerca de Nicol lentamente con una sonrisa llena de curiosidad

Quito la mirada dirección hacia el chico y me exalto

—¿eh?, ¡no!

—no me sorprendería igual, es muy popular sobre todo entre las chicas. Se llama Aiden

Tomando la situación con calma me levanto de la banca mientras tomó distancia de la mesa

—enserio, no me interesa. Chicas gracias por su cálida bienvenida, iré a buscar una carpeta que deje en el casillero

Me tomé un momento antes de cerrar la taquilla para planear pasar por la biblioteca en hora libre.
Los libros y el silencio en una biblioteca me daban la recarga de energía que necesitaba de la exposición a la sociedad constante.
Cierro el casillero convencida y me llevo la sorpresa de ver una cara sonriente en frente mío

—pego un pequeño salto del susto __¡que mierd...!

—perdón, ¿te asuste? —pregunta algo sorprendido

—no —le respondí atónita
es Aiden

—tal vez si un poco ¿no?

—disculpame, tengo que irme

—espera vine aquí por algo —la frena

—te escucho

—¿te gustaría ir por un café en la salida? —lanza una sonrisa inocente

okay, un chico lindo me esta invitando a tomar un café con él —no, gracias

—La mira pasmado ¿esa mala onda por qué?

Paso de largo ignorando su presencia, la charla para mí ya estaba finalizada.
Aiden pone sus manos en los bolsillos de sus pantalones y empieza a seguir mis pasos

—¿eres un acosador o algo asi? —replique con vehemencia

—¿a donde vas?

—a la biblioteca

—¿para qué?

—para jugar voleibol

—que raro, juraría que el voleibol es un deporte y se realiza en el gimnasio del colegio

Me giró hacia él y lo miro intrigada

—¿por qué me sigues? Acabo de rechazarte

Aiden se queda perplejo por unos segundos y luego responde

—es que por alguna extraña razón me llamas la atención y no soy un chico tímido. Soy lo más extrovertido que veras en este mundo

—¿cuántas se creyeron esa falacia? —levanto la palma de la mano en señal de stopNo respondas. no te conozco, me tengo que ir

Vuelvo a darme vuelta y sigo mi camino

FlechazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora