Volviendo a centrarme en la clase; abrí mi carpeta y rebusque en mi cartuchera la lapicera. comenzé a anotar lo que estaba escrito en la pizarra e iba notando que la tinta sobre la hoja se iba volviendo mas escasa hasta que termino por no quedar ni una gota
—genial, me quede sin tinta
Giré mi torso hacía Lily
—¿tienes bolígrafo de más?
—déjame ver...
Examina su estuche, hace una mueca negando
—no, lo siento
Giro hacia los lados, buscando a alguien cerca a quien pedirle prestado. me detengo en seco dirección a Dylan, el chico nuevo
—disculpa, ¿tienes una lapicera de más que puedas prestarme?
Él levanta la mirada y me sonríe
—siempre tengo uno de repuesto
Toma de su estuche la lapicera y me la estrecha, la tomó gentilmente y le devuelvo la sonrisa
—gracias
—¿cómo te llamas? —pregunta
—Nicol, tu Dylan si no me equivoco
Antes que él pudiera volver a responder el profesor da golpecitos en el pizarrón con la tiza
—perdón por interrumpir su cómoda conversación, pero quería recordarles que estamos en clases
—uuuuh —bullean en el aula
Vuelvo a dirigir mi atención a la pizarra y la carpeta en silencio.
—buena estrategia para hablarle al chico nuevo —bromea Lily
—para nada, solo le pedí prestado una birome. Y cómo lo tenía alado...
—no te justifiques Nicol, solo bromea —responde Andrea
—en fin. ¿Hay planes para este fin de semana? —pregunta Lily
—tengo una sugerencia —alza la mano Mar
—dinos —indague
El rostro de Mar se ilumina esbozando una sonrisa
—noche en la playa
—¿toda la noche en la playa? ¿Algo así como campamento en la playa? —habla Lily con entusiasmo
—suena divertido, yo tengo dos carpas —sugiero
—yo llevare las bebidas y el repelente de mosquitos —contestó Andrea
—yo llevare la comida —agrega Lily
—bueno me queda llevar las mantas, también tengo un viejo velador de exterior que nos puede servir —finaliza Mar
Como de costumbre, después del almuerzo aproveche el tiempo que quedaba antes de volver a clases para meterme en la biblioteca. Esta vez tomaría "Romancero gitano" de Federico García Lorca un libro de poesía algo antiguo del año 1928.
mientras mas lejos llegaba en la lectura, mas iba aislando mi atención de lo que sucedía a mi alrededor; tanto que no me di cuenta en que momento una persona se sentó a mí lado
—¿te gusta la poesía? —pregunta una voz masculina
Me desconecto de mi lectura y giró la cabeza donde se escuchó la voz. Dylan me mira iluminado y curioso
—me gusta leer de todo un poco —contesto
Noto en su mano un libro cerrado
—¿tú que lees?
—Sempiterno de Defreds, te lo recomiendo
—tal vez lo lea un día de estos
Dylan se endereza y pasea su mirada sobre todo su alrededor
—creo que aquí no lo tienen, este es mío; lo traje de mi casa
Desliza el libro sobre la mesa hacia mí
—te lo puedo prestar si me dices que lo leerás
Sonrió prominente
—lo leeré —afirme
Dylan sonríe y luego saca del bolsillo su móvil y un par de audífonos
—¿escuchas música clásica? —pregunta intrigado
—escucho música... Pero no frecuento la clásica
—me gusta leer escuchando música clásica, siento que me lleva a otro sitio donde solo soy yo y el libro que este leyendo. Me ayuda a concentrarme en la lectura
Me quedo atónita unos segundos
—no lo había pensado
Él se inclina levemente y coloca uno de los auriculares en mi oído. Podía sentir su dulce fragancia impregnando los pocos centímetros que nos distanciaban...
Una serena melodia se escuchaba—wow, que armonioso
—¿te agrada?
—¡por supuesto! ¿Quien lo hizo?
—Albinoni
—tengo que descargarme esta canción
—puedo pasártelo... si me pasas tu número claro
—esta bien, anota
Dylan terminó de agendarme en su teléfono y sonrió de nuevo
—bueno tengo que irme, hasta luego Nicol —saluda apacible
lo veo marcharse de la biblioteca; suspiro
—creo que yo también me pondré en marcha, ya esta por acabar la hora libre
Me acerco a mi casillero para tomar mi libreta. Escucho unas voces a pocos pasos de mí; observo de reojo ya que las voces se me hacían conocidas, y efectivamente eran Aiden y una compañera del aula
—dame una sola oportunidad, te prometo que te divertirás —persiste la chica
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Flechazo
Novela JuvenilAveces el amor puede llegar de manera completamente inesperada... como un flechazo Nicole Ricci, se muda de su ciudad a una muy lejana por motivos laborales de su madre. empieza una nueva historia dejando el pasado en su vieja casa ¿Pero realmente...