Flechazo

capitulo 6

Mi corazón se acelera. Espera no, ¡reacciona Nicol!

Me detengo en seco y me suelto de su mano

—¡espera! —grite

Aiden paró el paso y volteó hacia mi

—¿por qué no se me ocurrió antes? Mi celular

Trato de sacar el teléfono que había guardado en uno de mis bolsillos delanteros, pero no estaba. Empiezo a palmar mi short abrumada

—mierda —exclamo dándome por vencida

Levanto la mirada hacia Aiden que permanecía parado en frente mío, viéndome callado como buscaba desesperada mi móvil.
Trata de contener su risa que parecía querer estallar. Me acerco a Aiden todavía abrumada mientras apunto con mí mano frente a él

—tu teléfono

—¿qué? —me pregunta confundido

—mandale mensaje a Jorge, ¿no se te ocurrió?

Me mira especulante

—fue lo primero que intente, eres medio lenta ¿no?

Que este burlándose de mi no me ayudaba, respiro profundo tratando de conservar la calma

—¿y? —respondo

—me quede sin batería

Me muestra su celular apagado sin signos de querer prender... agarro mi cabeza con ambas manos y las deslizo hacia mi rostro. Ya no sabia que hacer

—te llevo a casa, te veo muy estresada. Las chicas estarán bien

Aiden cambio el tono de su voz, se escuchaba comprensivo. Pero aún así no me daba mucha confianza como para permitir que me lleve a mi casa... de todos modos no había traído dinero como para pedir un taxi y no tenia teléfono para comunicarme con mis amigas ni con mi madre, ya era tarde y no estaba muy cerca de casa como para ir a pie; no tenia opciones. Esta es la peor noche de mi vida

—no gracias Aiden, ya puedes dejarme sola

Mi voz se quebró, quería llorar. Me sentía asustada y desconsolada

Aiden se inclino a mí y me tomo de los hombros

—Nicol no te haré daño créeme. No puedo dejarte sola aquí

Su cara había cambiado, ya no tenia esa sonrisa burlona. Sin saber que hacer acepte irme con él...

—esta bien —asenti algo apenada

Toma distancia de nuevo

—Salgamos de aquí —me dijo mientras señala con la cabeza la puerta de salida

Respire hondo por última vez y camine detrás de él, siguiendo sus pasos

—por allá esta mi coche, vamos

Señala a un Yaris L azul estacionado a pocos pasos del lugar. Íbamos acercándonos al carro, cuando mi cerebro hizo un clip

—espera —dije con vigor —el auto de Andrea!

—¿qué?

—el auto de Andrea esta estacionado por aquí también, las esperare aquí en el coche

Aiden me observa dudoso

—¿estas segura?

—si, esta allí —señalo el carro de Andrea a pocos pasos

—ellas deben estar preocupadas buscándote ahora, no seria lo mejor llegar a casa y avisarles con el móvil de tu madre que estas bien y que volviste a casa?

—tienes razón

—mira esperemos aquí 10 minutos, si en 10 minutos no salen del lugar déjame que te lleve a casa

Me parecía buena idea, tal vez estoy desconfiando demasiado. Asentí con la cabeza, Aiden suspiro y se reposo en su coche cruzado de brazos

—que descuidada eres para perder tu celular —dijo volviendo a su tono normal

—ash —me acerco a su lado y le golpeó el brazo

Aiden sonríe al ver que ya no estaba tan tensa

—vuelves a golpearme y te dejo sola aquí que pases frío tu sola

Me mira esperando una respuesta

—no te preocupes puedes irte ya mismo sin necesidad de que te de otro golpe —respondi indulgente

—¡era broma!

Lanzó una sonrisa inevitable. Siento una oleada de sentimientos encontrados; hace rato me sentía súper incomoda, tenia la sospecha que era un acosador pero ahora estoy bromeando con él como si fuéramos buenos amigos

—es extraño, pero esta noche te ves estupenda aunque estés vestida de una manera tan sencilla. Tenia que decirlo

Me quede atónita. ¿Me dijo eso enserio? ¿Qué se supone que debo responder?

Fijándome en su vestimenta, el desfilaba una camisa negra remangada hasta los codos, unos vaqueros negros ajustados y unas zapatillas lacoste carnaby evo blancas, su reloj dorado combinaba con su colgante. Se ve deslumbrante

—por supuesto, mejor que tú me veo —replique con una sonrisa incrédula

Necesitaba liberar la tensión que sentía en el cuerpo, necesitaba que mi corazón dejara de sentirse como si quisiera reventar allí mismo

—¿sabes cuantas chicas se me acercaron esta noche con estas fachas? Imagínate si me hubiera arreglado más —respondio siguiéndome el juego

Aiden mira su reloj y me mira

—pasaron los 10 minutos, ¿qué piensas hacer?

Me dirigí a la puerta del acompañante de su coche

—¿destrabas la puerta por favor? —le dije observándolo

Advertencia: esto es ficción pero el subirse al auto de un desconocido o alguien que conoces muy poco es peligroso! Gracias por leer♡