Paint Me Like Van Gogh| Kendall Jenner

Diosa Te Declaró

La morena se giró y se paró frente a la castaña y está le hizo una seña con los ojos para que entrara.

Jane cerró la puerta detrás de ella y Kendall se paró frente a allá, tan cerca que sus respiraciones se podían mezclar.

-¿cómo lo sabes? - subió su mano y la posó en su mejilla.

-pude notar que no te querías ir realmente-dijo la castaña sin separar la vista de los labios de su amante.

Kendall se acercó más a ella y tomó su labio inferior con sus dientes para morderlo de manera juguetona, lo que hizo a Jane jadear.

-puede que tengas razón-la morena la miró para ver sus ojos que predominaba el negro, llenos de lujuria.

-¿puede? - la morena no le contestó y la tomó de la mano para dirigirla a su habitación.

Kendall sentó a Jane en la cama y se sentó a horcajadas de ella, tomó sus mejillas en sus manos y analizó su mirada, la miraba de manera inocente.

-¿eres igual de inocente que tú mirada? - preguntó la morena con sarcasmo.

-¿Quieres averiguarlo? - le respondió la castaña con otra pregunta bajando sus manos hasta sus nalgas.

-me temo que jamás me cansaré de averiguarlo - jadeo cuando la castaña la atrajo más a su cuerpo.

La morena le quito la blusa a Jane, paso su mano por su clavícula acariciándola con delicadeza, bajo sus dedos por sus hombros, volvió a subir sus finos y delgados dedos hasta sus labios en donde los acaricio con mucho delicadeza como si tuviera miedo a romperlos.

Jane introdujo sus manos dentro de la blusa de Kendall y con ayuda de su amante le pudo sacar la blusa.

-siempre te ves tan hermosa que hasta me duele quitarte la ropa- confeso la castaña admirando su torso que solo se decoraba con un sujetador rojo.

-me gusta provocar eso en ti-

-lo sé, sé que lo haces-

Jane le quito el sujetador a kendall y la morena hizo lo mismo.

Cuando la castaña trato de besar a la morena se paró frente a ella para quitarse los jeans de manera sensual y seguido con sus bragas, lo hacía tan lento que a Jane le estaba pareciendo una tortura.

-se te cae la baba, nena- dijo esto inclinándose tomando la barbilla de la castaña para lamer sus labios.

-¿y a quien no?- pregunto Jane deslizándose suavemente hacia ella y llevo sus labios hasta los de los de su amante, decidió tomar sus mejillas y robarle un beso; uno que la morena anhelaba que fuera robado. En ese momento las amantes sintieron que el tiempo se paraba y que todo el cuarto giraba en torno a ellas, suave y lentamente se besaban, pero solo por poco tiempo, hasta que adrenalina las invadió más al sentir sus labios, la castaña la tomo por la parte de atrás del cuello acercándola más a ella, cada beso se volvía más y más apasionado. Kendall empezó a morder sus labios y Jane jugueteaba con su lengua.

-hazme tuya, Ferreri-pudo decidir entre jadeos

Solo le bastaron esas palabras para desatar la locura que desbordaba en Jane. Las amantes se dejaron llevar por la lujuria del momento. La castaña se quitó los jeans y las bragas lo más rápido posible. Acostó a Kendall en la cama y se colocó sobre ella, la besaba con mayor intensidad, lamia sus labios, Jane empezó a besar su cuello mientras presionaba sus senos. Bajo sus labios hasta sus senos con lujuria, usaba su lengua para excitar a su amante tanto como podía. La castaña la tomo y la sentó sobre ella, la seguía besando mientras apretaba su cuerpo con el suyo, haciendo que sus pechos chocaran entre sí. Podían sentir sus corazones revolcándose en su nombre de lo cerca que estaban.