Falling again

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un mes después.

Jane salió el viernes del trabajo, para no preocupar a Harry le dijo que estaría bien y que iba pasar el fin de semana en su departamento, pero en camino a este, se desvió hacia una licorería. 

Ella no esperaba terminar de esa manera tan caótica y etílica a partes iguales, pero lo hizo. Bailo en la sala hasta quedar rendida y perdió la cuenta de las caras de asco tras cada shot de tequila. La verdad es que no buscaba acordarse de ella, pero su recuerdo aparecía mientras vomitaba en el baño de su departamento a las cuatro de la mañana. 

Le susurro a su ausencia "te quiero" mientras caminaba a su habitación. Y sonaba como los de aquel día que intentaba perder en su memoria. Le abrazo las costillas antes de cada arcada. Y la beso dentro de su cabeza mientras daba vueltas el techo de la habitación. No quedaba de otra. La parte de ella que intentaba encerrarla estaba en coma profundo, así que acabo corriendo hacia su historia, llorando como niña (es decir, llorando de verdad).

se dejo llevar y la echo de menos.

La echo de menos como  si al día siguiente fuera a regresar de viaje y la encontraría esperándola fuera de su departamento  para hacerle el amor de todas las formas posibles y expresarle cuanto la había extrañado por medio de caricias, abrazos y besos. 

La echaba tanto de menos que su reloj aun era ese ultimo día que la vio salir por la ultima puerta.

La echaba de menos como si dentro de ella nunca se hubiera ido.

Y es que el alma es eso tan, pero tan...intangible, que solamente nos damos cuenta que existe cuando nos duele.

Un alma en ruinas en un departamento completamente solo que destruye a un corazón que late a cuatro latidos por segundos. La música sonaba a todo volumen en sus audífonos, de música triste, de nudos en el estomago cada que pensaba en ella...cada vez que pensaba en la millones de preguntas que la morena ha dejado  sin respuesta, de momentos que hacen que cualquier amor se llene de posibilidades.

Otra noche y otro salto de vacío cargado en la espalda, de madrugadas sin dormir, de silencios que rompen por dentro. 

Ella se fue.

Todavía no sabia bien la razón y ahora esta con esa persona, de su mano como si fuera otro de sus accesorios o un bolso de mano y con esa sonrisa mal colocada. Ese tonto basquetbolista.

Y todos hablaban de ellos, que se ven tan felices, que son la pareja perfecta. "La estrella de la NBA y la supermodelo", "es el joven promesa y todavía se come a la mismísima Kendall Jenner."

Volvió a bloquear su celular.

Y aunque llorar no devuelve a los muertos ni a los ausentes, lo hizo, una lágrima caía tras otra, la música ahogaba los sollozos, se abrazo fuerte a si misma, abrazo la sudadera de Kendall que olvido en su departamento.

Olía a ella, olía a tantos  recuerdos.

Los parpados le pesaban, le daba miedo dormir, porque como ella, nadie la soñaba.

Paint Me Like Van Gogh| Kendall JennerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora