Paint Me Like Van Gogh| Kendall Jenner

La Venganza Es Dulce

Ya había pasado un mes y el "tenemos que ir más lento" se convirtió en un juego de ver quién provocaba más a la otra.

El juego comenzó con Kendall quitándose de encima de Jane al momento de ver que ya ninguna tenía blusa, pensó que era buen momento de dejarla con ganas.

Después, Jane la provocó cuando estaban en la piscina de la casa de Kendall. A la castaña sólo le hacía faltaba bajarle el diminuto traje de baño, hasta que se separó de ella diciendo que tenía sed.

Kendall llevó la delantera del marcador cuando ya estaban completamente desnudas y de repente dijo "me tengo que dormir temprano, mañana es un día cansado" y prosiguió a cambiarse.

Pero Jane remato cuando ya estaba entre sus piernas y dijo "si, tenemos que ir más lento" a Jane ya no le importaba eso, pero si provocar a Kendall.

Una noche en particular, en una fría y sola habitación en un lujoso hotel en Nueva York, se encontraba Kendall Jenner.

Extrañaba a su novia, extrañaba los dulces labios de Jane, sentir su cuerpo sobre el suyo, su juego era una completa tortura. Estaba muriendo sin ella, su corazón se sentía vacío y no podía hacer nada más que pensar en ella.

¿Desde cuándo empezó a ser tan dependiente de Jade?
Nunca se había dado cuanta de cuánto la extrañaría si no la tuviera cerca, si no escuchaba el latir de su corazón al dormir sobre su pecho o verla haciendo cosas simples como pintar o tocar su guitarra.

Le encantaría ceder, pero su orgullo era más fuerte, no sólo eso, sino que también el miedo que junto a su novia sentía de que su relación dependiera tanto de lo físico.

El reloj marcaba las 2 de la madrugada, no podía conciliar el sueño, extendió su mano para alcanzar su celular. Sabía que si estuviera en Los Ángeles y le mandará un mensaje de texto, en 15 minutos estaría con ella y volvería a dormir en su pecho.

Si tan solo pudiera tragarse su orgullo y marcarle. Pero no, no podía dejarla ganar y lo peor es que iba perdiendo. Le gustaba jugar con Jane, pero sentía remordimiento.

-¡aaggg!-grito tapándose con una de las almohadas.

"Tengo que ponerle fin a esto"

Pero no sabía cómo hacerlo, tal vez si fingía que se  rendía, ella bajara la guardia y así poder atacar.

"Claro, como si pudiera hacer que Jane Ferreri bajara la guardia. "

Aunque en repetidas ocasiones la castaña le había dicho que ella la descontrola, quizás, sólo quizás, pueda intentar ese descabellado plan.

Su teléfono comenzó a vibrar, se quito la almohada de encima y sin ver la pantalla ya sabía de quien se trataba porque tenía una foto en especifico.
Era una foto de Kendall y Jane abrazadas, tenía ya cientos de fotos de ella en su celular. Pero esa en especial, le encantaba.
Jade estaba abrazándola por la espalda y su barbilla descansaba en su hombro derecho, ambas sonreían.

Kendall no pudo evitar llevar una mano por debajo de las sabanas hasta su intimidad. Claro, no quería que se volviera solo sexo, pero se volvió su necesidad el tenerla cerca y el estar tanto tiempo sin ella, es un total sufrimiento.

Se apresuró y pasó su dedo por el lado verde de la pantalla,se pego el teléfono al oído y antes de que dijera algo, la morena habló.
-lista para rendirte cariño- dijo con un tono de voz con un poco de malicia.

"por favor rindete" suplicó Kendall en su mente.

-¡Ja! - soltó una risa irónica y la morena no pudo evitar sonreír. - creo que eso te lo debería de decir yo "cariño" - la sonrisa de Kendall fue creciendo al escuchar como enfatizó la última palabra. - en fin-siguió hablando la castaña-tardaste como 10 segundos en contestar... Y eso que conté lento. - al escuchar eso, Kendall se pegó con la palma de la mano en la frente. Era obvio que Jane no iba dejar pasar ninguna. - eso quiere decir que estabas despierta, pero la verdadera pregunta es, ¿por qué? -