Paint Me Like Van Gogh| Kendall Jenner

primera clase

Al abrir la puerta ambas se dieron una sorpresa.

Jane se arrepintió por no buscar en instagram a la mujer que estaba frente a ella. Alta, delgada, su rostro tenía rasgos comunes, cabello negro, ojos cafés, pero lo que los hacía especiales era la estructura y proporciones de su rostro, todo estaba bien alineado en ella, cumplía con todas las reglas de la estética y por supuesto, también con un sin fin de cánones de belleza.

En cuanto a Kendall, jamás le preguntó a su mamá de quien se trataba, tal vez esperaba a una señora aburrida, con una falda hasta las rodillas como lo fue su maestra de arte en secundaria. Pero no fue así, era una chica joven, muy atractiva, tenía sentido de la moda y sobre todo veía a alguien real, no veía en ella una típica chica californiana, era auténtica, con su cabello un poco esponjado, castaño, de ojos color verde.

-H-hola- titubeo la castaña-soy Jane Ferreri - esta vez lo dijo con un poco más de firmeza, extendiéndole la mano.

-Kendall Jenner - dijo ella con indiferencia e ignorando la mano de la otra chica-pasa-

Una vez dentro Kendall la guio hacia su estudio en donde ella pintaba y pasaba gran rato, le gustaba estar acompañada de esos lienzos que ella pintó. En el estudio había una gran ventana que le permitía entrar la luz del sol, tenía algunos trabajos pegados en la pared, un montón de materiales y los oleos acomodados en la pared por color.

-¿te gusta lo que ves Ferreri?-preguntó Kendall mientras se sentaba sobre la mesa mirando a la castaña que le estaba dando la espalda porque está viendo el paisaje que le brindaba la ventana.

-no hay nada como tener un buen espacio en donde puedan llevarse a cabo buenas ideas-ahora Jane la miraba-muéstrame tus trabajos, Jenner-

Kendall se paró, le entregó una carpeta en dónde tenía dibujos, pero antes de verlos le dio un recorrido para mostrarle algunas de las pinturas que tenía en el lugar.

Eran paisajes, sencillos, pero que con un poquito más de práctica y estas obras tendrían gran potencial. Los dibujos, eran increíbles, le gustaban las expresiones, las flores, algunos eran algo convencionales y otros eran auténticos, hablaban de ella, percibió que quiere expresar pero también veía que tenía miedo de hacerlo, Kendall tenía mucho talento y le esperaba un gran recorrido en el arte.

-veo que ya estás muy avanzada, Jenner-la miró a los ojos, la peli negra la miraba dudosa- sólo falta estructura y que no tengas miedo expresarte.

-suena tan fácil, Ferreri-dijo Kendall con sarcasmo.

Ambas tomaron asiento, comenzaron con la clase. Jane le explicaba la estructura de un rostro, pero de vez en cuando la miraba para grabar su rostro y guardarlo en los archivos importantes de su mente, pero reaccionaba y volvía a poner atención a lo que le decía la castaña.

-bien, ahora hazlo tú- Jane le dio la vuelta a la hoja y se la entrego junto a su lápiz.

Kendall comenzó a dibujar.

-¿a qué te dedicas, Ferreri?-preguntó Kendall mientras prestaba atención a lo que estaba haciendo.

-trabajo en una galería, también trabajo en alguna pinturas, dibujos y a veces me encargan pinturas-dijo Jane, mientras miraba a Kendall

-a veces me gustaría tener un trabajo aburrido como ser contadora, trabajar en una oficina o una galería.

Ambas rieron por lo último mencionado, la peli negra la miró para saber si se había molestado pero no encontró ni un 1% de ello, al contrario, la miraba con una sonrisa en los labios.

-Creme Jenner, es mejor tener un trabajo aburrido que ser perseguida por paparazzi.

-cualquier cosa es mejor que eso-bajo la mirada otra vez a su dibujo.

-¿vives sola?-pregunto Jane

-sí, prácticamente

-¿prácticamente?

-sí, mis amigos me visitan muy seguido- Mintió la pelinegra -terminé - le informó la peli negra

-veamos- la castaña miraba el dibujo en general y los detalles-no está mal Jenner, sólo falta detallar un poco algunas cosas-Jane siguió hablando, pero al parecer la chica más alta se perdió en ella, tenía unos ojos coquetos, una sonrisa linda y sobre todo, le brillaban los ojos cuando hablaba de lo que le apasiona.

-bien Jenner, se llegó la hora. Me tengo que retirar. - kendall regreso a la realidad.

-oh si, si, te acompañó a la puerta.

Así fue, la morena se despidió y cuando Jane ya tenía un pie fuera de la casa, Kendall la tomó del brazo, hizo que Jane diera la vuelta a mirarla confundida.

-vas a necesitar mi número- le informó la morena. Ambas intercambiaron sus números y se volvieron a despedir.

Kendall cerró la puerta y suspiro profundo, lo mismo hizo Jane antes de subir al taxi.

¿Qué había sucedido? Se preguntaba Kendall sentada en el piso y recargada en la pared

¿Fue una clase o un intercambio de miradas y coqueteos constantes? Se preguntaba Jane en el transcurso a la llegada a su departamento.

nota de autora:

cada vez que se miren al espejo recuerden que son:

una perra, sorprendente, curvilínea y elocuente. Magníficamente colosal, extravagante y animal.

TQM