Fantasías prohibidas de una virgen (FP#1) //EN EDICIÓN//

Hora de comer! (Observados parte #4)

-¿estas lista?- pregunto Alex desde el otro lado de la puerta
Me di una mirada apreciativa en el espejo. Usaba una falda negra de pretina alta que caía vaporosa a una altura casi indecente, solo un poco mas arriba de la mitad de mis muslos, un top negro ceñido con escote en forma de corazón, casi Asia lucir mis pechos mas grandes, lo cual no era mucho, pero bueno, y para completar todo unos pumps negros hacían ver mis piernas esbeltas y kilométricas. Mi maquillaje era mínimo solo con un poco de rímel y brillo labial y mi cabello caí lacio y se rizaba en las puntas, me sentía bonita. Sonreí al espejo antes de abrir la puerta.
Alex se quedó mudo mirándome de arriba a abajo
Me ruborice bajo su mirada claramente hambrienta
-¿Qué les está tomando...- Nick apareció al final del pasillo sus palabras silenciadas en cuando me vio
Ahora me estaba retorciendo bajo la mirada de los dos hombre que dejaban en vergüenza a un modelo de Abercrombie. Ambos lucían un traje negro pero mientras Alex también usaba una camisa negra, Nick iba con una blanca, se veían... Para babear.
-hermosa- dijo Nick en un suspiro
-gracias- mi voz sonaba pequeña
Nick y Alex me ofrecieron sus brazos y enganche cada uno de los míos al brazo que me ofrecían. Caminamos solo unos cuantos pasos, mis tacones resonando contra el piso. Incluso con los tacones Nick era todavía unos 6 centímetros mas alto, Alex sólo quizá 3.
Antes de que llegáramos a la sala, se detuvieron
Alex se paró detrás de mí y puso una venda sobre mis ojos.
-sorpresa- explico Nick con una sonrisa, que fue lo último que vi antes de que todo se volviera negro.
Mis sentidos se agudizaron y todo mi cuerpo vibro reconociendo la presencia de Alex y Nick cerca de mi. Escuche pasos y luego sentí un brazo (supuse que de Nick) rodear mi cintura una de sus manos sosteniendo la mía mientras me guiaba a dios sabe dónde
-no te dejare caer- el susurro de Nick en mi oído confirmo mi supoción anterior -lo prometo- podía imaginarlo con su sonrisa pícara mientras lo decía.
La música lleno el silencio y flotó suavemente a mí alrededor. Us de Movement resonaba como música de fondo, era una canción bastante sensual y una de mis favoritas.
El nerviosismo había alcanzado niveles estratosféricos para este momento. Nick me hizo detenerme y podía escuchar el tintineo de cubiertos y platos por debajo del sonido de la música.
-ok.... La intriga me está matando- dije, a diosa por quitarme la venda y ver lo que tramaban. Al menos lo de salir estaba descartado.
Nick me giro y sentí mi trasero presionarse con el borde de ¿una mesa? No estaba segura
Colocando suavemente sus manos en mi cintura me ayudo a sentarme en la superficie lisa y fría. Los escalofríos estallaron en mi piel febril cuando mi trasero y piernas hicieron contacto.
-Recuéstate- instruyo esta vez la voz de Alex
Con cuidado y de forma lenta me recosté, el olor de la madera me invadió... Así que si estaba sobre una mesa... Habían movido la mesa del comedor?
-Estira las manos sobre tu cabeza- hice lo que Alex pidió
Sentí algo sedoso alrededor de mi muñeca derecha y luego en la izquierda cuando intente mover los brazos no pude. Me habían atado a la maldita mesa!!!
Mi respiración se aceleró de forma alarmante y podía escuchar a mi corazón latir en mis oídos. Las sensaciones eran demasiado y aunque sabía que nunca me lastimarían no pude evitar el miedo que me recorrió y se atascó en mi garganta. Estaba demasiado vulnerable de esta forma.
Sintiendo mi agitación, manos acariciaron la longitud de mis brazos desde las muñecas hasta los hombros de ida y vuelta, la caricias disminuyeron un poco de la tensión pero aún estaba agitada y nerviosa.
Escuche una silla moverse y luego nada...
La venda fue retirada de mis ojos e incluso la tenue iluminación me hizo parpadear furiosamente para adaptar mis ojos a la luz.
Mire a mi lado derecho y solo veía la isla de la cocina y cuando mire al izquierdo un carro metálico con una bandeja que tenía chocolate, fresas y crema batida estaba solo uno pocos pasos mas allá de la mesa.
Mi corazón tartamudeo en mi pecho y sentí la humedad deslizarse por mis piernas.... Jesús! mi imaginación empezando a correr a miles de kilómetros por hora.
Nick estaba al final de la mesa frente a mis pierna que colgaban por el borde con una sonrisa que era pura lujuria y sexo deslizó mi falda por mis piernas y la tiro por encima de su hombro
-niña traviesa- dijo cuándo noto que no tenía nada mas debajo
-me gusta que fueras tan precavida- la voz de Alex llamo mi atención e incline todo lo que pude mi cabeza hacia atrás para mirarlo.
Su sonrisa, solo una leve inclinación de las comisuras de su boca, pero sus ojos eran deseo puro y crudo. Sus dedos hallaron la cremallera invisible a un costado de mi blusa y con un lento y frustrante movimiento descubrió mi pecho. Mi respiración se atascó cuando me di cuenta que estaba en la mesa, desnuda.... Luego vie el hambre en sus ojos, santa mierda! Yo sería la cena.
Las mariposas en mi estómago se derritieron en el aceite caliente que se derramo por todo mi cuerpo y me hizo apretar los muslos
Nick inspiro profundo -hueles exquisito- dijo con un jadeo -¿puedes olerlo?- le pregunto a Alex quien inspiro profundo. -tu excitación es la cosa mas decadente y deliciosa...-
No dije nada... No podía. Mi clítoris palpitaba y mis pechos se inflamaron, mis pezones alzándose orgullosos rogando atención
-¿hora de cenar?- pregunto Alex divertido
Nick se lamió los labios y corriendo una silla se sentó.
-tu...serás la entrada- dijo Nick besando cada uno de mis tobillos mientras agarraba mis piernas
-y el plato fuerte- continuo Alex que se había alejado para agarrar el chocolate
-y el postre- finalizo Nick, apoyando mis pies en el borde de la mesa dejando mis piernas abiertas y mi centro húmedo justo frente a él.
-yo empezare con el postre- dijo Alex - es mi favorito-
-yo disfrutare de esta deliciosa entrada- dijo Nick su aliento acariciando mis pliegues, su elección de palabras no me pasó desapercibida
Con una movimiento rápido y fluido Alex regó chocolate sobre mis pechos, la deliciosa sensación viajó por cada terminación nerviosa y me hizo gemir
-provecho- fue lo último que Alex dijo antes de que su lengua lamiera y chupara el chocolate cerca de mi seno derecho
-Estas tan húmeda- dijo Nick en un gruñido lleno de satisfacción y luego se lanzó a devorarme con su boca... Primero de un largo lametazo y con un gemido me arquee y me retorcí jalando mis manos, la seda tallándome las muñecas.