Emma

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-Santo dios!- Emma suspiro en cuanto termino de escribir la escena, no importara cuantas hubiera escrito ya, siempre terminaba excitada y vergonzosamente húmeda. Su imaginación era algo serio. 

Hora de comer había llegado a ella en un sueño, del cual sinceramente no hubiera querido despertar, pero a final, lo hizo. Estaba sudorosa y sus manos agarraban fuertemente la sabana, su clítoris palpitaba de manera dolorosa y por mas que juntara su muslos y se retorciera, la necesidad no se menguo. En su mente se repetían vividamente las carias, los besos y la increíble follada en la mesa del comedor. 

Gimió

Ella necesitaba alivio, y lo necesitaba AHORA!

Mirando a su lado, su fantasía hecha realidad, dormía pacíficamente totalmente ajeno a su alarmante estado de exitación, pero no por mucho tiempo. 

Se quito las bragas pero se dejo puesto su ligero camisón de algodón, levantándose lo mas suave y silenciosamente posible, se arrodillo a su lado y empezó a dejar ligeros besos, probablemente eran solo roces de su labios, en su abdomen y luego su lengua trazo las lineas de la "V" en sus caderas. Él suspiro con sus besos pero no se despertó.

Emma sonrió, era hermoso, su cabello desordenado caía sobre sus ojos, sus largas pestañas rozando sus mejillas, su labios delgados pero deliciosos... Dios! él era todo por lo que ella babeaba, todos y cada uno de los hombres de sus fantasías tenían algo de él, ya sea la contextura de su cuerpo, su personalidad... la forma en que la follaban. 

Sin contar la fantasía, que había iniciado como una y al final eran capítulos de cosas que en realidad habían hecho. Esas eran sus capítulos preferidos. 

Dejando de divagar, alejo la sabana que lo acobijaba...

Oh si! él usaba esos increíbles pantalones de chándal grises que colgaban de sus caderas y que hacían que ella se abriera de piernas para él en un santiamén 

No sabia muy bien porque, pero cuando solo lleva esos pantalones y su torso desnudo y pies descalzos, casi la enviaba a un frenesí. 

Con cuidado los bajo lo suficiente para tener acceso a su miembro, estaba flácido, pero eso no seria por mucho. Mordiéndose el labio inferior, se inclino y su lengua rodeo la rosada punta antes de ir hacia la base.

Emma trabajo su lengua en el como si estuviera comiendo un helado o un bombón, su lengua jugueteando y saboreando hasta que estuvo totalmente erecto.

Cuando delicadamente roso con sus dientes la punta, él gimió y sus caderas se elevaron. 

Emma mirar a través de sus pestañas y lo vio mirándola con una sonrisa de lado, aun se veía algo adormilado así que primero rodeo la punta con sus labios y la acaricio con su lengua después se lo llevo todo el camino dentro de su boca. 

Él gimió de nuevo y su cabeza se fue hacia atrás, cuando la volvió a mirar sus ojos habían perdido todo rastro de somnolencia. Emma siguió chupando una y otra y otra vez sin apartar su mirada de su rostro. Le encantaba ver como sus ojos iban atrás de su cabeza antes de que sus párpados los cubrieran, los músculos de su cuello se tensaran y luego un gutural y bajo gemido brotara de sus labios. 

Ayudándose con una mano en la base de su miembro, mientras su mano subía su boca bajaba. 

Ver el placer en sus ojos la estaba volviendo loca así que con su otra mano libre acaricio la cara interna de sus muslos y cuando sus dedos rozaron sus pliegues húmedos gimió y la vibración viajo por su miembro haciéndolo retorcerce. 

-Emma!- dijo con un jadeo -Mierda, como amo tu boca- 

Emma solo estaba medio consciente de sus palabras, le encantaba darle mamadas, era extraño quizás pero por alguna razón a ella también le daba placer y sus dedos jugando con su clítoris tenían a su cuerpo empezando a construir su orgasmo.

Con sincronización, mientras su boca engullía su polla metió dos dedos dentro suyo, su garganta se contrajo con el gemido abrazando la punta de su pene 

-Emma...Joder!- él agarraba la sabana en puños tan fuerte que sus nudillos estaban blancos su respiración era trabajosa y sus ojos eran salvajes el hermoso color oculto por sus pupilas dilatadas

Moviendo los dedos dentro suyo mas rápido y su pulgar haciendo círculos en su clítoris alcanzo el borde. 

Se correrían juntos. 

Y ella no aguantaba mucho mas, así que sacándolo de su boca lamió la base y luego sus testículos y eso fue todo

-Emma!- rugió él 

Ahogo su propio grito cuando metió su pene de nuevo a su boca y se trago los chorros que golpeaban la parte posterior de su garganta. 

Las pulsaciones de su miembro iban a la par con los temblores de su propio cuerpo. 

Sintió una mano acariciar su cabello y hasta que se trago la ultima gota no lo libero, sacando los dedos de su interior se apoyo en sus dos manos, quedando en cuatro y lo miro. 

-Joder! te amo- dijo él con una sonrisa satisfecha 

gateando se acurruco a su lado -yo también te amo- 

El sueño volvió a apoderarse de ellos y por fin satisfecha Emma volvió felizmente a dormir entre sus brazos. 

Fantasías prohibidas de una virgen (FP#1) //EN EDICIÓN//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora