El Día Después de San Valentín |YoonTae| (Corrigiendo)

💌 Capítulo № 23 💌

— Me es un placer presentar hoy, ante todos ustedes, a los nuevos y antiguos miembros, de nuestro pequeño equipo de conquista y recuperación de amor. Ésta noche estamos aquí reunidos, para conocernos los unos a los otros y celebrar nuestra primera reunión oficial con cinco integrantes —Colocando la mano derecha sobre el área de su pecho, donde está ubicado el corazón, observó con orgullo a los demás chicos que se encuentran sentados en la alfombra alrededor de una mesita—. Yo, Park Jimin, como fundador oficial de ésta gran causa, proclamó: ¡Que ésta pijamada será épica! ¡Que inicie la celebración!

— ¡Salve, oh gran Minnie! —El castaño alzó unos cuantos peluches de felpa que tenía a la mano, imitando voces chillonas, que alaben la máxima deidad que es su mejor amigo.

Namjoon chasquea su lengua en su dentadura, con una mueca de confusión muy marcada en sus facciones masculinas.

— Esto no responde mi pregunta —Reniega.

— Ten paciencia. Ahora voy a eso, hyung —Bajando de la cama del castañito, Jimin se volvió a sentar en la alfombra, justo al lado del menor de todos los presentes.

Nam miró fijamente al par de mejores amigos, esperando una respuesta. Mientras que al lado del rubio, se encontraba Hoseok invadido por la vergüenza. Era tanta que no podía ni cruzar miradas con él, por lo que notó. Pero, el moreno no le tomaría importancia a ese asunto de que su mejor amigo de toda la vida, lo estuviera evitando todo ese día en la escuela, en la tarde y también ahora en la pijamada a la que ambos fueron casualmente invitados.

— Pero antes de iniciar —Tae interrumpe, sonriente, como siempre. El menor extiende su mano al frente del moreno, esperando recibir un apretón de manos por pura cortesía—. Soy Kim Taehyung, es un gusto conocerlo al fin, hyung. Minnie y Jin hyung me han hablado todo sobre usted y de su ayuda.

El ceño severo del moreno desaparece, sus labios deforman su línea recta, transformándose en una curva pequeñita, la cual es opacada por dos orificios diminutos que se forman en sus dos mejillas. Taehyung siente la madurez y amabilidad del otro al tocar sus manos, al corresponder con un gran apretón.

— El gusto es mío, Tae —Sus hoyuelos hacen que el peli-rojo, escondido tras la ancha espalda de Jin, se sonroje involuntariamente—. También me han dicho muchas cosas sobre ti, pequeño.

— ¡Ouh! —Vociferó. Los dos menores de apellido Kim sueltan sus manos y se acomodan en la comodidad de la alfombra—. Ahora es mi turno de presentarles a mi hyung.

Los ojos de solecito de Hoseok se abren del pánico. Es más que seguro que su menor se refiere a él. Debido a eso y a que está atrapado por el inmenso miedo y vergüenza ardiente en sus mejillas, se esconde mucho más que antes en la  amplia espalda del rubio. Seokjin en eso voltea a ver qué sucede con el otro, se encuentra inesperadamente con la adorable escena del peli-rojo, murmurando incoherencias como: “Me va descubrir. Él lo sabrá. Me va descubrir y me va a odiar” detrás de su hermosa figura.

Entonces es él.
Piensa Jin en su interior.

— Hey, Solecito —Susurró, acariciando los mechones teñidos de rojo—. Tranquilo, él no te descubrirá, no ahora que todavía no lo sabe.

— ¿C-cómo estás tan seguro?

— No lo conozco mucho, pero él es muy despistado para notarlo —Trata de tranquilizar al menor—. Y con lo que ha pasado cuando entro aquí y te vio, puedo deducir que es muy tonto para enterarse de eso —Hoseok piensa un segundo. El mayor le sonríe y eso le da valor para afrontar lo que se viene—. Sal, no me estoy burlando de ti y sé que los chicos tampoco lo harán cuando se enteren.