👻 Relatos cortos de Underworld Office 👻

Videogames (1/2) 🎮

El aire frío era intenso esa noche, para intentar mantener su calor, subió la cremallera de su chamarra y ajusto aún más su bufanda. Normalmente iría a su departamento después de trabajar, pero en la mañana su mejor amigo le había llamado pidiéndole que fuera a verlo en el viejo parque para hablar sobre algo importante. Quería revisar la hora, pero mantenía sus manos metidas en los bolsillos de su chamarra, así que para pasar el rato y no estar tan aburrido, empezó a balancearse suavemente en el columpio moviendo sus pies teniendo cuidado de no caerse para atrás.

De pronto, escucho la bocina de un auto y giro su cabeza hacía dónde provenía ese sonido, con la poca luz que había en las calles, logro visualizar que era un vehículo color rojo vino, un poco antiguo y que una de sus puertas traseras tenía una abolladura. Estaba estacionado cerca, sonrío antes de levantarse de su lugar y correr apresurado a este. Paso delante del automóvil, abrió la puerta del copiloto para luego entrar y cerrar rápidamente. Soltó un suspiro de alivio al sentir el calor.

—¿Estás bien? Tu piel anda más pálida de lo normal — Dio un vistazo a su acompañante, estaba sonriendo. Le dio un golpe en el brazo. —¡Auch! ¿Y eso por qué?

—Esa fue mi venganza por haberme hecho esperar en el frío— Ahora él sonreía. — además que odio cuando sonríes al verme temblar.

—Es que pareces un chihuahua —Otro golpe— ¡Ya! De acuerdo dejare de estarme riendo de ti —Murmuro mientras se sobaba en el brazo— últimamente has tenido mucha fuerza en tus golpes.

—Digamos que alguien me ha enseñado a golpear. —Río al recordar su amiga. Saco las manos de su chamarra y las froto intentando calentarlas. —Bueno ¿De que querías hablar que no podía ser en el celular?

—Paciencia Eugene —El mencionado simplemente rodo sus ojos al escuchar como su mejor amigo silbaba su nombre con burla, esa noche no tenía mucha paciencia— Primero debemos hacer unas paradas.

—Tengo un mal presentimiento. —Se acurruco en el asiento cerrando sus ojos, escucho como su compañero intentaba arrancar el motor, después de tres intentos por fin lo logro— Deberías deshacerte de tu auto, en cualquier momento se desarmará.

—Ya quisieras, sabes que no lo hare—Empezó a conducir por la carretera, al ver que su mejor amigo iba a dormirse, decidió empezar a tararear una canción. Eugene intento descifrar cual canción era.

—Luke ¿Qué estas tarareando? —Entreabrió uno de sus ojos para ver al moreno, pero este le puso una mano en los ojos para que no viera. —Las manos en el volante.

—Primero duérmete, que luego te quejas en las mañanas de que no te dejo dormir mucho por mis ronquidos. —Luke volvió a poner las dos manos en el volante, pero dio una mirada a su amigo verificando que tuviera sus ojos cerrados, sonrió al ver que sí, y de nuevo empezó a tararear.

Pasaron varios minutos hasta que el auto por fin se estaciono, Luke abrió la puerta y camino a la tienda de 24 horas. Directamente se fue a los refrigeradores, sacando de ahí un paquete de cervezas, luego fue a la caja colocando el paquete sobre el mostrador, dio una mirada rápida a la sección de dulces que tenía cerca y tomo un paquete de chicles pidiendo que también se lo cobraran.

Después de enseñar su identificación y de pagar. Salió de la tienda y entro al auto, teniendo cuidado de no hacer mucho ruido al ver que Eugene si se había dormido, coloco las compras en el asiento trasero y volvió a encender su automóvil.

Siguió conduciendo por una media hora hasta que llego a un área de puros departamentos, apago el motor y giro su cabeza para ver a su amigo. Eugene sudaba un poco por el calor encerrado en el auto, su cabello lucía sucio por no haberse bañado desde ayer, la piel más pálida de lo normal por falta de comer correctamente y tenía unas ojeras debajo de sus ojos.