Pequeña nota: En serio, me gustaría ver comentarios nuevos porque me siento mala en mi trabajo. Recuerden que el público es quien alienta al escritor a seguir, los necesito. Háganse ver lectores fantasma
GRACIAS!***
Querido amigo hoy tengo ganas de escribir algo más personal, por así decirlo. Quiero decir…cosas que me han pasado. Y mientras ayudaba a mamá en estos días se me ocurrió escribir sobre mi primer beso, así te enteras como fue.
Antes de darlo, todas las mujeres, niñas, adolescentes, tenemos la ilusión de las películas y los libros, que nos ponen al primer beso como una degustación chispeante, como si nuestro corazón se acelerase por primera vez o nuestro pie se levante y haga “pop” cuando nuestro chico es el indicado; también que descubrimos una nueva sensación o nos sentimos completos. Lamento romper ilusiones, pero realmente, creo que en todos los casos no es así. Es solamente un juego de niños, al menos el primero.
Mi primer beso fue con Ethan, sí, ya lo mencioné en mis notas anteriores. Ethan el músico inmaduro. Antes, todas las chicas creíamos que era genial porque nosotras también éramos inmaduras y además nos volvía locas una foto de un chico con una guitarra. Teníamos trece años, qué clase de sentimientos amorosos pueden aparecer con fuerza a esa edad? Por eso digo que todo esto lo cultivan las historias ajenas a nuestra vida pero presentes en nuestra cabeza, esas de un príncipe azul capaz de todo y una princesa que con sus imperfecciones logra conquistarlo. Pero seamos realistas, cada uno de nosotros está muy lejos de eso. Ese debe ser uno de los motivos por los que me aburre tanto la realidad que me sumerjo en el mundo de la ficción, y después me deprime volver a la realidad y toparme con mi mamá que la ayude a limpiar, mi papá encerrado aspirando el humo de sus cigarrillos a escondidas en su escritorio y mi amiga llamándome por teléfono con una duda terrible: qué zapato queda mejor el de tachas o el de glitter? Sí y además de eso mi situación sentimental: casada con mi almohada. En serio, espero con ansias que la realidad me sorprenda, que mi mundo cambie y se vuelva interesante, como otra historia para ser contada y llenar los oídos de la gente mientras espero de ellas suspiros y frases alentadoras. No quiero ser una persona más de este mundo, quiero ser única, dejar huella, no me importa el olvido. Quiero disfrutar de mi corta estadía por la tierra y que las generaciones siguientes sigan teniéndome presente, no importa si es un completo desconocido o al menos mis hijos o mis nietos, mi sangre será transmitida a todos ellos y sabrán que alguna vez existí y ocupé un importante lugar en este mundo. Para eso tendría que hacer algo grandioso, como buscarle una cura al cáncer, o inventar una nave espacial que viaje a Júpiter, o simplemente ser yo misma, pero ni siquiera sé quién soy.
Regresemos a aquel día en el que mis labios tocaron por primera vez otros labios…
Estábamos todos reunidas en la casa de Roxanne, sí, increíble no? En otra nota puedo publicar como evolucionaron mis amistades. En fin, siempre me había parecido guapo Ethan pero toda mi vida fui reservada, nadie nunca podía adivinar de quien gustaba. Sólo mis amigas lo sabían, en realidad a todas nos gustaba o nos parecía divino y hasta a veces peleábamos apostando quien se quedaría con él.
Lo que Roxanne había organizado era una especie de campamento en el parque trasero de su enorme hogar. A todas nos encantaba su casa, yo casi que le tenía envidia a esa idiota. Me molestaba que alardeara cada cosa nueva que era de su adquisición, su enorme televisión, su cachorrita de pedigrí, su teléfono último modelo y todas esas bobadas de niña malcriada.— Lina, qué tal mi nuevo brillo labial?—preguntó Roxanne mientras aplanaba sus labios y le sonreía al espejo de mano.
— Excelente, amiga—rodó los ojos y tomó una patata frita del paquete.
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Descubriéndome
Teen FictionEl diario de Lea encierra miles de secretos, te atreverías a descubirlos junto a ella? La vida es un misterio que nunca terminaremos de descubrir. Es una búsqueda del tesoro sin fin, un camino lleno de pistas para guiarnos hasta llegar a nuestro obt...