Querido amigo, esta semana fue normal hasta hoy. Lo más gracioso fue cuando Mandy se encontró con Roxanne en la escuela. Sucedió el martes, ya que el lunes mi amiga no fue.
Estábamos caminando por los pasillos del corredor durante el primer receso antes de entrar a clases. Yo tenía filosofía y Mandy química junto con la zorra. Por lo que me comentaron algunos alumnos de la clase se armó una pelea incontrolable que culminó recién en la cafetería, donde todos nos convertimos en espectadores de la locura que puede llegar a generar el amor. Comenzaron a lanzarse palabras como puñaladas. Los chicos empezaron a gritar “Pelea, pelea, pelea” para incentivar su odio; y lo lograron. La profesora no sabía cómo parar el caos. El salón se había vuelto un descontrol. Mi amiga y la zorra se agarraron de los cabellos.— Así que soy una gorda come chocolates eh? Y tú eres una perra que se va a comer mis puños.
— Te voy a matar Hipopótamo!!
— Te parece que estoy tan gorda? Mírate primero palito desnutrido, no tienes derecho a opinar sobre el cuerpo de los demás.
— Dexter es mío.
— Todo tuyo palito desnutrido, la basura va al basurero.
Y los insultos daban paso a miles de chicos observando la pelea a través de la pantalla de sus celulares, donde quedaría guardada y sería enviada a toda la escuela.
— Chicas, por favor, ya basta!—trató de calmar el clima la profesora, pero sólo recibió un golpe con uno de sus libros en la cara.
Pobre profesora Iggy, es tan paciente, dulce y transparente; jamás había convivido con dos fieras y alumnos exaltados sobre los pupitres en su clase.
— Ya basta.—gritó la señorita Iggy.—Se acabó, Lohan—señaló a Mandy—Murphy—señaló a Roxanne—A la oficina del director, ahora. Han colmado mi paciencia.
Sin explicaciones ni rodeos, las chicas se separaron lentamente con miradas de odio y el resto de los alumnos se acomodaron en sus pupitres.
No sé que habrá pasado en la oficina del director pero por lo que me dijo Mandy tienen que quedarse todos los días después de clases para ayudarle al conserje a limpiar el instituto.Después de un par de horas llegó el almuerzo. No hay mucho para elegir en esta cafetería; de hecho la variedad está limitada por la desagradable comida. Yo tomé un sándwich de tomate y queso con una pequeña ensalada de papas y agua (todo muy saludable). Esperé a Mandy en una mesa por un largo tiempo; y no venía. Tomé mi iPod y mis auriculares para escuchar música. “Stay the night” invadió mis oídos alegrando el mediodía. Es increíble cómo la música te transporta mentalmente. Cierras los ojos y el ritmo se adueña de tu cuerpo. Creo que ya se ha convertido en algo esencial para nuestras vidas; nos saca del aburrimiento, nos ayuda a imaginar, nos aleja de la realidad sanamente, nos trae un recuerdo, puede hacernos sentir identificados con una canción, etc.
De pronto los gritos no me dejaban disfrutar la canción, empecé a subir el volumen hasta que me di cuenta de que tenía que agarrar a mi amiga que estaba en plena guerra de comida con Roxanne. Todo esto por un estúpido chico? Por eso no me quiero enamorar, no quiero que me rompan el corazón y que no les importe nada. Una relación puede llegar a lo más alto, te puede elevar por el cielo y hacerte sentir con una felicidad plena; pero llega un momento en que la gravedad termina colocando tus pies en la tierra y a veces la caída duele.
Volviendo a la realidad, tenía un puñado de espaguetis en mi cabeza. De un salto corrí hacia las chicas y tomé a Mandy por los brazos.
— Ya basta Mandy, no vale la pena ligar otro castigo por un cerebro de maní y una zorra.
— Tienes razón, pero lo estoy disfrutando.
Afirmé más mis manos en sus brazos y la miré a los ojos.
— Basta amiga, llegó la hora de olvidarlo. O tal vez superarlo.
— Jamás podría olvidar a una persona que me hizo sentir especial.
— Y qué si todo fue una mentira—las lágrimas volvían a escapar de sus ojos.
— Fue la mentira más hermosa que viví.
— Créeme Mandy, ningún chico vale la pena y mucho menos Dexter
— Vamos, ya basta de consejitos. Que siga la pelea—gritó Roxanne.
La miré desafiante. No aguantaba más la situación. Le arrojé los frijoles de uno de los chicos de la mesa en la que estaba parada.
— Esto es por todo lo que le has hecho a mi mejor amiga, y por haberle contado a todos en la escuela que me hice pipi en la cama hasta los once.
Todos se empezaron a reír con la inmadurez de mis riñones. Sólo te contaré que cada vez que iba a una pijamada no tomaba casi nada de líquido durante la cena y concurría al baño muy seguido para evitar percances y que mis “amigas” se rieran de mí.
— Qué te metes en esto Lea? Deja que lo resolvamos Lohan y yo.
Llegó el director y por suerte todo volvió a la normalidad. Yo tomé mi iPod y seguí escuchando música, ya no tenía más hambre. Mandy y Roxanne se bajaron de las mesas y acompañaron al señor a la dirección. Nos ordenó que cada uno limpiase su mesa porque todos habíamos participado, en mi caso también tuve que lavar la horrenda camisa de la zorra. Espero que la salsa de los frijoles le sirva como fijador para el cabello porque la mayor parte le quedó allí.
-Lea

YOU ARE READING
Descubriéndome
Roman pour AdolescentsEl diario de Lea encierra miles de secretos, te atreverías a descubirlos junto a ella? La vida es un misterio que nunca terminaremos de descubrir. Es una búsqueda del tesoro sin fin, un camino lleno de pistas para guiarnos hasta llegar a nuestro obt...