Caminos Entrecruzados - Taekook

El Dolor de una Promesa

- ¡¿Qué Soomin qué?!

Horas antes Jungkook se encontraba en la cocina del restaurante en el que trabajaba cocinando sin ser interrumpido o bueno eso fue hasta que su celular había empezado a sonar y tuvo que salir corriendo hacia la escuela de su hija.

- tiene que estar equivocado director, Soomin no es capaz de hacer algo como eso -dijo con total seguridad.

- Señor Jeon incluso a mí me sorprende pero es la verdad, su hija se peleó con una de sus compañeras

Jungkook soltó un suspiro viendo a su hija sentada en la silla mirando a otro lado. Cuando acabó de hablar con el director tomo de la mano a Soomin y salió de la escuela, la habían suspendido por una semana, estaba molesto pues su pequeña nunca antes había echo algo como eso.

Cosa que lo tenía demasiado confundido. Por lo que cuando llegaron a casa lo primero que hizo fue sentarla sobre el sofa y el delante de ella mirándola serio.

- ¿Ya me vas a decir el por qué golpeaste a una de tus compañeras Jeon Soomin? -pero la pequeña solo negó con la cabeza, le daba miedo ver a su papá enojado pero no pensaba en hablar.- no estoy para juegos, me salí de mi trabajo solo por el escándalo que hiciste, ¿Crees que eso estuvo bien?

- pero papá-

- papá nada -la interrumpió.- estás castigada y ahora tendré que decirle a tu niñero que venga en este momento porque a alguien se le ocurrió pelear

- ¡¡Es que tú no entiendes!! -se quejó molesta.

- ¡¡No me grites y vete a tu habitación!! -le grito asustando a la niña ocasionando que empezará a llorar.- Soomin... -intento acercarse a ella pero Soomin se había ido corriendo.

Jungkook la siguió pensando en lo que había echo, el nunca antes le había gritado y no le gusto pero está semana había sido dura para el por lo que terminó gritándole a su pequeña y haciéndola llorar, se había desquitado con ella.

- hija -toco la puerta.- abre la puerta -pero nadie contestó por lo que terminó por recargar la frente sobre está mientras se ponía de rodillas.- no debí gritarte y... La verdad no me gustó hacerlo, pero debes de saber que no estuvo bien lo que hiciste

- ¡¡Ella era una tonta!!

- abre la puerta, por favor -cerro los ojos esperando una respuesta.

Soltó un suspiro alejándose un poco de la puerta aunque segundos después está se abrió dejado ver a su pequeña hija con los ojos rojos y con lágrimas sobre las mejillas, ¿El había ocasionado eso? Su corazón empezó a doler, había prometido que nadie la iba a lastimar y el fue el primero que lo hizo, que irónico.

No soporto más y abrazo a Soomin, la pequeña al instante había empezado a llorar más fuerte al igual que Jungkook, el podía soportar cualquier cosa pero nunca soportaría ver a su hija llorar.

- perdóname hija -acarició su cabello.- nunca más te volveré a gritar, pero debes de entender que lo que hiciste no estuvo bien -sorbió la nariz.

- ¡¡Ella se burló de ti!! -grito.- dijo que eras un bastardo y menosprecio tu trabajado -empezo a llorar más fuerte.- d-dijo que eras un simple barredor de hojas insignificante, dijo -hizo una pausa antes de continuar.- dijo que tu trabajo era una basura y que tú cocinas mal pero le dije que no es cierto -escondio si cabeza entre el cuello y hombro de su padre.- le dije que todo lo que decía era mentira pero ella seguía diciendo cosas malas de ti y no pude evitar molestarme papá

- pequeña -la agarro de las mejillas haciendo que lo mirara.- no debe de importarte lo que dicen de mi, solo tienes que ignorarlos

- soportó que hablen mal de mi -lo miró mientras abultaba un poco los labios.- pero no puedo soportar lo cuando hablan mal de mi papá

¿Qué había echo en su vida pasada para tener a una hija tan linda? No lo sabía, la atrajo hacia él abrazándola más fuerte mientras lloraba junto a ella.

- s-solo ignoralos -beso su frente.- siempre va haber gente que te dija cosas malas pero solo tienes que ignorarlos

- pero papá, no puedo permitir que digan cosas que no son ciertas de ti -negó con su cabeza mirando al mayor en total desacuerdo.

Jungkook lo único que hizo fue sonreír antes de volverla a abrazar, como había dicho antes el podía soportar cualquier cosa pero nunca soportaría ver a su hija llorar.

- no se preocupe señor Jeon, ella estará bien bajo mi cuidado

- confío que estará en buenas manos Kim

El mayor del lugar miró por última vez a su hija sobre su cama durmiendo, el en verdad no quería irse y dejarla sola. Quería quedarse y pasar la tarde jugando o viendo películas con ella, pero tenía que trabajar.

Ella lo entenderá. Pensó Jungkook antes de salir de su hogar.

Horas más tarde la pequeña de la casa se había despertado creyendo que su padre estaría a su lado, pero termino por soltar un suspiro cuando no lo vió. Pero ella entendía que el debía trabajar, aún que lo extrañe no podía hacer nada, el sueño de su padre era abrir un restaurante y ella no se iba a interponer en su sueño.

- ya despertaste pequeña -entra el mayor con una sonrisa.- ¿Te parece si vemos una película?

- ¡¡Si!! -se levantó corriendo mientras agarraba una cobija y seguía al mayor a la sala.- ¿Podemos ver cenicienta?

- claro que sí

Soomin siempre había querido una cosa en el mundo y eso era ver a su padre feliz. Soomin no sabe nada de su madre o el porque no estaba con ellos pues cada vez que se lo preguntaba a su padre este solo le mentía y se iba a su habitación, en donde se ponía a llorar.

Lo que más odiaba la pequeña era ver a su padre llorar por lo que llegó a creer que su madre era mala y por eso su papi lloraba cada vez que preguntaba por ella, aunque ella no la odia solo desea no verla, ella estaba bien con su padre a pesar de las burlas de sus compañeros o de las señoras cuando su padre la iba a dejar.

La primera vez que pregunto por su madre Jungkook había dicho que estaba en un viaje de negocios y no volvería en un muy largo tiempo, Soomin se lo creyó hasta que una tarde vió llorar a su padre mientras gritaba que ojalá no vuelva, se suponía que Soomin estaría hasta tarde con Seokjin, su niñero pero quería darle una sorpresa y termino viéndolo llorando. Fue cuando su búsqueda empezó.

Soomin solo quería ver a su papá ser feliz.

- Jin oppa, ¿Tu crees que ella sea perfecta para mi papá? -le dio una mordida a su helado mientras veía a la chica con las cejas juntas.

- uh... Bueno tiene un perfil lindo y se ve que es amable -dijo dudoso pero eso no fue suficiente para la pequeña.

- no quiero que sea solo linda o amable -suspiro frustrada.- quiero que lo ame por como es, no quiero que lo lastimé se que mi papá ya sufrió mucho y... Si ella lo llega hacer -miro al piso.- no me lo perdonaría

- y a todo esto pequeña, ¿Por qué quieres conseguirle pareja a tu papá? -volteo a verla curioso, ya llevaban días haciendo eso pero Soomin no le había dicho el porque.

- quiero que el sea feliz -dejo de comer el helado para voltear a ver al mayor.

- pero el ya es feliz, ¿No? Dijo... ¿Crees que hyung quiera tener una pareja?

- yo... -apreto los labios.- no lo se... Pero ya no quiero escucharlo cada noche llorar y no me molesta pero... -pequeñas lágrimas empezaron a salir de sus ojos de bambi.- Estoy harta de que el me mienta cuando le pregunto si está bien, el me dice que está bien que no es nada -hizo una pausa.- el... Me miente cuando le pregunto si extraña a mamá, el solo me dice que no y se que es mentira... ¡¡Hay veces en las que me pongo a pensar que es mi culpa que ella se fuera!! -se empezó a dar pequeños golpes en el pecho.- mi papá no me habla de ella pero me dice que ella fue buena persona y yo no le creó porque si lo fuera... ¿Por qué se fue? ¿Por qué mi papá llora por ella? Me hace pensar que en verdad ella es mala -Jin la atrajo a el abrazándola mientras daba unas pequeñas palmadas en su espalda.- yo solo quiero que el sea feliz, se que es feliz conmigo oppa pero no es lo mismo amor de padre e hija a amor de parejas

Jin no dijo nada y solo se quedó pensando, estaba sorprendido por todo lo que la pequeña había dicho porque a pesar de tener seis años era demasiado inteligente, entendía cosas que niños de su edad no entienden ella sin duda era alguien especial.