La idea de encontrar al hombre con el que había chocado siguió rondando en la cabeza de Taehyung durante días. Sabía que no era apropiado ni prudente, pero algo en el semblante de Jungkook lo había conmovido profundamente. Decidió tomarlo con calma y encontrar una manera más natural de acercarse.
Una tarde, después de las clases en la universidad, Taehyung pasó por la guardería. Se encontraba allí regularmente para ayudar a su madre con algunas tareas adicionales. Mientras ayudaba a recoger las aulas, vio a Soomin esperando en la entrada de la guardería. Recordó claramente cómo había ayudado a la pequeña a encontrar a su padre unas semanas atrás cuando ella se había adentrado demasiado en los pasillos de la guardería, perdiéndose entre las aulas.
— ¡Hola, Soomin! —dijo Taehyung con una sonrisa mientras se acercaba—. ¿Esperando a tu papá otra vez?
Soomin levantó la vista y lo reconoció, sonriendo tímidamente.
— Sí, pero está tardando un poco hoy.
— No te preocupes, seguro que ya viene en camino. —respondió Taehyung, sentándose en un banco cercano—. ¿Qué tal tu día?
La niña comenzó a contarle sobre sus aventuras en la guardería, sus juegos y sus amigos. Taehyung escuchaba con interés, encantado por su entusiasmo y alegría. Sabía que, a través de ella, podía aprender más sobre Jungkook y encontrar la manera de acercarse sin parecer invasivo.
Después de unos minutos, Jungkook apareció, cojeando ligeramente pero con una sonrisa al ver a su hija. Su sonrisa se desvaneció un poco al ver a Taehyung, pero mantuvo la cordialidad.
— Hola, Soomin —dijo, tomando a su hija de la mano—. ¿Lista para irnos?
Soomin asintió, y luego miró a Taehyung.
— Papá, ¿te acuerdas de Taehyung? Él me ayudó la otra vez cuando me perdí en la guardería.
Jungkook miró a Taehyung con más atención, recordando el incidente. Asintió lentamente.
— Sí, gracias por eso, Taehyung. —dijo con un tono agradecido pero cauteloso.
— No hay de qué —respondió Taehyung—. Me alegra que todo haya salido bien.
Los tres se quedaron en un incómodo silencio por un momento, hasta que Taehyung decidió romperlo.
— Oye, Jungkook, quería disculparme por el otro día. El accidente de la bicicleta. No fue mi intención causarte problemas.
Jungkook lo miró, sorprendido por la sinceridad en sus palabras. Luego suspiró y asintió.
— Está bien, Taehyung. Fue un malentendido, y creo que ambos estábamos un poco alterados. No hay problema.
Taehyung sonrió, aliviado. Decidió no presionar más en ese momento y dejó que Jungkook y Soomin se fueran, pero sintió que había dado un pequeño paso hacia reparar el malentendido. Con el tiempo, Taehyung continuó encontrando formas de estar presente en la vida de Soomin sin ser intrusivo. A veces, lo veía en la guardería y otras veces lo encontraba ayudando en pequeños detalles, como asegurarse de que Soomin tuviera sus cosas listas para irse.
Jungkook, por otro lado, seguía ocupado con su trabajo. No tenía mucho tiempo libre debido a su rol como padre y a las largas horas que pasaba en la cocina. Su horario no le permitía aceptar invitaciones a salir o compromisos sociales con facilidad, y confiaba en Seokjin, un amigo menor que él, para cuidar de Soomin mientras él estaba en el trabajo. Aunque la vida de Jungkook era agotadora y las responsabilidades parecían interminables, notaba con gratitud los pequeños gestos de Taehyung. Aunque no tenía tiempo para más interacciones, Taehyung había encontrado una forma de ser parte de la vida de Soomin y, a través de ella, también de Jungkook.
A medida que pasaban los días, Taehyung seguía mostrando su apoyo de manera sutil y constante. Su presencia era un pequeño consuelo en la vida agitada de Jungkook. Aunque no hablaban mucho sobre temas personales, Taehyung comprendía que construir una relación de confianza tomaba tiempo.
Jungkook apreciaba la paciencia y la amabilidad de Taehyung, aunque aún no estaba listo para abrirse completamente. La relación entre ellos seguía desarrollándose lentamente, con Taehyung ofreciendo apoyo sin presionar. Mientras tanto, Soomin seguía siendo un puente entre ellos, trayendo luz y esperanza a los días de su padre. Aunque el camino para ambos era largo y lleno de desafíos, los pequeños pasos que daban hacia una relación más cercana les ofrecían una esperanza de cambio y una oportunidad para sanar heridas pasadas.
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Caminos Entrecruzados - Taekook
Fanfic❝ Soomin solo quería ver a su papá ser feliz ❞ ↬ actualizaciones lentas ↬ capítulos cortos