Los niños peculiares - Horace Somnusson y tu -

-capítulo 2-

Narra Tn

Hoy es un nuevo día, en el cual tengo que pensar algo para vengarme de Horacio, y que mejor forma de ponerle sal a su bebida y azúcar a su almuerzo.

¿Y quién me va a ayudar?... Nada más y nada menos que mis queridos y fieles gemelos, ellos van a distraer a Horace mientras yo "ayudo" a Olive a cocinar, ya sabe lo que voy a hacer entonces ella le va a llevar el plato para que no sospeche.

Cuando estaba por ponerle las cosas a la comida de Horace le doy la señal a los gemelos de que lo entretengan.

Narran los gemelos

Ya Tn nos dio la señal de ir a entretener a Horace y eso hicimos.

Joseph: -¿Horace tú eres alérgico a algo?-

Horace: -no, ¿por qué?

Thomas: -teníamos la duda, ¿pero estas muy seguro?

Horace: -estoy muuuuuuuuuu- -

Thomas lo interrumpió

Joseph: -¿Eres vaca ahora?-

Horace: -ja ja- Se "ríe" sarcásticamente- que chistoso me muero de risa-

Thomas: -ya le quitaste lo gracioso-

Olive: -¡¡A COMEEER!!- Gritó desde la cocina.

Y ahí fue cuando nos fuimos corriendo lo más rápido que pudimos a avisarle a Tn de que Horace no sospechaba nada nadita.

Narra Tn

Una vez Olive grito para que todos vengan a comer.

Hugh: -¿por qué el jugo ya está servido? siempre lo dejan para el final, a mi no me molesta pero pregunto.

Olive: -quedaba justo un vaso para cada uno, no quería que se peleen por quien tomo mas y quien menos así que lo serví antes-
Hugh: -Aaah, okey-

Empecé a comer mientras miraba disimuladamente a Horace que hacia caras mientras comía

Horace: -Olive... Por casualidad... ¿no le pusiste algo demás a la comida?-

Olive: -No, ¿Por qué?-

Horace: -No lo sé, creo que solo soy yo-

Y ahí fue cuando tomó un trago de jugo y lo escupió al segundo. Yo comencé a reír a carcajadas.

Horace: -¡¡Tn!!-

Tn: -¿estaba rico?-

Comencé a reírme de tal manera que ya me estaba empezando a faltar el aire.

Horace: -Espera la respuesta y que quede claro que no va a ser nada bueno-

Tn: -Guau, mira como tiemblo- Lo miré "desafiante" pero con un toque de gracia.

Horace: -¿a si?-

Asentí

Y en ese instante me tiro el puré en la cara.

Tn: -¡¿QUE TE PASA HORACIO?!- Le pregunté MUY enojada.

Horace: -Tú querías jugar con la comida-

Tn: -¿Pero que tiene que ver mi pobre pelo en esto?, ¡Ya estás en mi lista negra Horacio! ¡Y tu también Millard!

Millard: -¡¿y yo que tengo que ver?!-

Tn: -Tú lo ayudaste anoche-

Millard: -El me amenazo, ¡el me amenazo!-

Tn: -¡¿Como que te amenazo?!-

Millard: -Me dijo que si no lo ayudaba, las bromas iban a ir para mí-

Tn: -¿eso es cierto Horacio?-

Horace: -No... Si... ¿Tal vez?- Dijo nervioso.

Tn: -Puedes tirarme al agua,... Puedes tirarme un huevo... Y puedes tirarme puré... Pero usar a Millard amenazándolo... ¡¡Yo te mato!!-

Horace: -¡¡Aaaaaaaaaaaaah!!-

Y empezó a correr

Tn: -1... 2... ¡3!-

Y ahí mismo comencé a correr en la misma dirección por donde Horace se había ido.

Después de 30 minutos corriendo a Horace el se tiro al piso agotado.

Horace: -Me rindo, pido tregua, por favor- Dijo con un tono un poco agitado de tanto correr en cambio yo estaba per-fec-ta.

Tn:-...-

Horace: -Por favor no quiero estar así contigo-

Tn:-... Tregua- Le di la mano en forma de que aceptaba.

Hugh: -¿Enserio ya termino la guerra de bromas? Si que duro poco-