El bajito de cabello negro fue hasta la cocina del apartamento como si de su casa se tratase y sacó una botella de leche del frigorífico, pues las galletas le habían secado la garganta. Vertió el contenido en dos vasos y se dirigió de vuelta a la estancia en donde Johnny le esperaba. TaeYong dejó uno de los vasos en la mesa de centro, mientras que el otro se lo entregó al más alto y comenzó a reajustar su grabadora. Sus amigos lo molestaban por usar una grabadora tan vieja en lugar de utilizar alguna herramienta de su celular, pero él con suerte sabía usar su teléfono.
-Gracias por la leche -bebió un poco más de la mitad del líquido.
-No hay de qué -siguió ajustando la cinta, al parece se había trabado.
-Aún no puedo creer que Doyo no me haya dejado galletas de limón -volvió a quejarse y TaeYong rodó los ojos.
-Ya supéralo, sus amigos siempre seremos prioridad -sonrió con suficiencia y altanería en su voz.
-Lo sé y nunca pelearía por estar por sobre ustedes, pero yo quería galletas -hizo un tierno puchero que para el bajito le hizo fruncir el ceño perturbado.
-Ten -le puso el plato en el regazo del más alto- eres realmente un llorón exasperante, no sé cómo DoYoung te soporta.
-¿Quieres saber cómo me soporta? -usó un tono de voz bastante pícaro y TaeYong arqueó su ceja disgustado.
-No seas un marrano. No me interesa su vida íntima en lo más mínimo -ganas de propinarle un golpe en la parte posterior de su cabezota no le faltaban.
-¿Por qué? ¿Acaso tienes envidia? -se burló.
-¿Yo? ¡Pfff! Jamás. Estoy excelente como estoy.
-No se nota, quizás si no fueras un gruñón tendrías a una chica o un chico a tu lado.
-No tengo tiempo para eso, mi trabajo es más importante que cualquier otra cosa -informó seguro de sí mismo.
-Pero a veces es lindo que alguien esté contigo -TaeYong no iba a negar que era cierto, pero tenía un trabajo muy absorbente y con honestidad le importaba más su carrera que tener pareja.
-Bueno, ¿estamos hablando de ti o de mí?
-No es para que me retes Yongie -trató de actuar tierno solo para molestar al amigo de su novio, pues sabía lo mucho que detestaba que la gente que claramente no era tierna actuara de esa manera.
-No me llames así, ¿o acaso te gusta los apodos ridículos como YoungHonnie? -juraba que si seguía molestándole iba a meterle la grabadora por la garganta.
-Si es DoYoung quien me lo dice mientras estamos en la cama, por supuesto -dijo con naturalidad.
TaeYong contó hasta diez unas siete veces seguidas. Estaba a punto de asesinar al maldito poste frente a él, si no fuera porque por su mente se pasó la imagen de su mejor amigo tan feliz y lleno de vida desde que estaba con ese edificio que no hacía otra cosa que molestarlo, lo habría logrado y en estos momentos estaría buscando un lugar donde esconder el cadáver.
-¡Ay ya cállate! Será mejor que sigas hablando de lo que nos compete y no de tu vida íntima con mi amigo. Es incómodo.-Está bien.
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Fallin' light│JohnDo
أدب الهواةJohnny es un chico de dieciocho años que debido a un mal diagnóstico sufre un desprendimiento completo de la retina, perdiendo su vista para siempre. Lleno de frustración, enojo y tristeza, adopta una postura hostil frente a su familia y la vida. E...