Dear Alex

¿Quién es Marie?

Alex

— ¿Quién eres?- fue lo primero que dije cuando termine de leer la carta. Era la primera persona que no me hacía sentir como una basura, o como alguien que no valiera nada.

Pero mis preguntas seguían. ¿Quién era? Y ¿porque a mí me había enviado esa carta? ¿Cómo sabia de mí? ¿Porque ¿conocía la forma que yo me sentía?

No me quise quedar con la duda. Así que espere que mi madre llegara para preguntarle.

...

Fui a la cocina y mi madre estaba ahí cocinando.

— ¿Mama?- mi madre dejo de mover lo que tenía en la hornilla y me prestó atención.

— ¿qué pasa Alex? No me digas que reprobaste de nuevo una materia, porque si es así, dios, Alex, me enojare mucho contigo.- dijo mi mama, agarrándose el puente de la nariz con su dedo índice y meñique, a lo que yo rodé los ojos.

— No, mama, no es eso, es sobre esto- le enseñe la carta, ella la agarro y la comenzó leer y frunció el ceño. — quería preguntarte si conocía a esta tal Marie. Porque es como si conociera todo de mí, sabe cómo me siento. Sabe cómo la mayoría piensan acerca de mí. Sabe todo lo que siempre oculto. ¿La conoces, Ma?

— lo siento Alex, pero no la conozco, no conozco a ninguna Marie, cariño lo siento, nunca pensé que te sentías de esa manera- se acercó a mí y me abrazo, a la vez que empezó a sollozar en mi hombro— me siento la peor madre del mundo, perdón por hacerte sentir así mi vida, lo siento tanto.- le devolví el abrazo y le acaricie la espalda.

— no me pidas disculpas, no es tu culpa, tu haz sido una buena madre.

—Sabes que no, yo siempre te presiono para todo, pero yo lo único que quiero es que tu futuro sea bueno, y que tengas más oportunidades en la vida- se separó de mí y agarro mi rostro, con ambas manos— quiero lo mejor para ti, mi amor, quiero que seas feliz y que estés bien ¿lo harás por mí?- asiento, y mi madre limpia la lágrima que recorría libremente sobre mi mejilla.